Un científico nuclear iraní, perdido hace más de un año y que apareció misteriosamente en Washington diciendo que fue secuestrado por agentes estadounidenses, viajaba el miércoles a Irán para recibir una acogida oficial, en un caso que alimenta la desconfianza entre ambos países. Irán ha acusado a la CIA de secuestrar hace un año en […]
Un científico nuclear iraní, perdido hace más de un año y que apareció misteriosamente en Washington diciendo que fue secuestrado por agentes estadounidenses, viajaba el miércoles a Irán para recibir una acogida oficial, en un caso que alimenta la desconfianza entre ambos países.
Irán ha acusado a la CIA de secuestrar hace un año en Arabia Saudita a Shahram Amiri, quien trabajaba para la Organización de Energía Atómica de Irán. Washington niega haberlo secuestrado y dice que siempre fue libre de partir, pero no ha dicho por qué el hombre estaba en el país.
La república islámica está empantanada en una disputa con Estados Unidos y sus aliados por su programa nuclear, que los países occidentales dicen pretende fabricar armas atómicas y Teherán asegura es para generar energía eléctrica.
El misterio que rodea al caso ha alimentado las especulaciones de que tendría información sobre el programa nuclear iraní que los estadounidenses podrían querer. En marzo, ABC News reportó que Amiri había desertado y estaba ayudando a la CIA.
Un funcionario estadounidense en Washington dijo el miércoles que Estados Unidos recibió información de Amiri.
«Obtuvimos información útil de parte de él, y los iraníes obtuvieron a Amiri», dijo el funcionario bajo condición de anonimato.
Tres meses después de la desaparición de Amiri, Irán reveló la existencia de una instalación de enriquecimiento de uranio secreta cerca de la ciudad sagrada chiita de Qom.
Contradiciendo la versión estadounidense de que Amiri estaba en Estados Unidos por su propia voluntad, el miércoles el científico hizo un relato casi cinematográfico sobre su desaparición, narrando una operación envuelta en intrigas para secuestrarlo.
«Cuando estaba de peregrinaje en Arabia Saudí, un coche me ofreció llevarme (…) se me apuntó con un arma en cuanto
entré en el coche», declaró en la televisión estatal. «Luego me drogaron (…) fui trasladado a América en un avión militar», agregó.
El Ministerio iraní de Asuntos Exteriores dijo que el científico estaba camino de su país, después de a parecer el martes en la oficina de intereses iraníes de la embajada paquistaní en Washington el lunes.
«Con la cooperación efectiva de la embajada paquistaní en Washington, hace unos minutos Shahram Amiri dejó suelo estadounidense y se dirige hacia Irán a través de un tercer país», dijo en la televisión el portavoz Ramin Mehmanparast.
Otro funcionario ministerial, Hasan Qashqavi, dijo que Amiri viajaba a través de Qatar. «Será recibido por las autoridades en el aeropuerto internacional Imam Khomeini el jueves», declaró Washqavi, según la televisión estatal.
Se espera la llegada de Amiri para las 2300 GMT del miércoles.
IRÁN SEGUIRÁ EL CASO LEGALMENTE
Irán dijo que el Ministerio de Relaciones Exteriores seguirá el caso a través de canales legales y diplomáticos en lo que respecta al papel que interpretó el Gobierno estadounidense en el caso de Amiri.
El Departamento de Estado estadounidense dijo que no secuestraron al científico, aunque no ha especificado si otro país pudo hacerlo y entregárselo.
En una serie de vídeos recientes, un hombre identificado como Amiri dijo que había sido secuestrado y torturado, que había estado estudiando en Estados Unidos, que huyó de «agentes» estadounidenses y que había pedido a grupos de derechos humanos que le ayudaran a regresar a Irán.
Amiri fue citado el martes por la televisión estatal iraní diciendo: «Mi secuestro es una acción vergonzosa para Estados Unidos».
La información sobre el programa nuclear iraní es muy importante para Washington, que teme que un Irán con armas nucleares pudiera amenazar a su mayor aliado en la región, Israel, así como el suministro de petróleo del golfo Pérsico y a países amigos en Europa.
Al preguntársele por qué Amiri querría volver, un funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato dijo que «podría bien sentir alguna presión desde su hogar (…) Esa podría ser una explicación de sus mensajes contradictorios».
También buscó crear dudas sobre la versión de Amiri, diciendo que el hecho de que haya sido libre para hacer los videos y dejar el país contradicen su queja de coerción.
Amiri dijo que revelará más detalles tras su llegada a Irán. «Tengo una historia muy larga y detallada (…) He explicado algunas partes clave en las imágenes emitidas en el pasado», indicó.
Fuente: http://lta.reuters.com/article/topNews/idLTASIE66C0TC20100714?sp=true