Ayer martes, miles de personas recibieron en Quito a Manu Chao y Calle 13, en el concierto que ofrecieron en el Estadio Olímpico de Atahualpa de Quito. El concierto se produce sólo dos días antes de que llegue a Quito la Marcha por el Agua y por la Vida, organizada por el movimiento indígena y […]
Ayer martes, miles de personas recibieron en Quito a Manu Chao y Calle 13, en el concierto que ofrecieron en el Estadio Olímpico de Atahualpa de Quito. El concierto se produce sólo dos días antes de que llegue a Quito la Marcha por el Agua y por la Vida, organizada por el movimiento indígena y organizaciones sociales, que tiene en el rechazo a los planes mineros del actual gobierno, su eje central.
En primer lugar, Manu Chao, finalizó el concierto  mostrando su «rechazo a cualquier proyecto de minería. Por el agua, mi  rechazo a todos los políticos mentirosos», con lo que continúa su  campaña en contra de la minería en toda América Latina. Continuó Calle  13, que al terminar su segunda canción, se declaró en contra de toda  minería, «bajo ningún cielo se puede contaminar ningún país, no a la  minería». Una campaña contra la minería estuvo presente en el escenario  durante el concierto de los dos grupos musicales, que finalizó con un  «No a la megaminería contaminante» por parte de Residente, el cantante  de Calle 13. Los eslóganes contra la minería fueron ovacionados por el  público presente.
Estas declaraciones tienen un significado especial, a  dos días de llegar la Marcha por el Agua, la Vida y la Dignidad de los  Pueblos, que recorre de sur a norte el país, en contra de los proyectos  de megaminería recién aprobados por el gobierno, y contra la nueva ronda  petrolera, que licitaría la mitad sur de la Amazonía ecuatoriana. A la  Marcha Plurinacional, se unirán en las próximas horas grupos llegados de  la costa y del norte del país, para llegar el 22 a Quito, la capital  del país.
	    
            	
	

