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Cárcel para la directora de sucursal de un banco alemán por un agujero de 1,1 millones

Condenada por robar a ricos y ayudar a pobres

Fuentes: Público

La directora de una sucursal del banco VR Bank en Bornheim, un pueblo de 1.500 habitantes cerca de Bonn, ha sido condenada a 22 meses de cárcel bajo fianza por sacar dinero de las cuentas de sus clientes más adinerados e ingresarlo en las de los más pobres. La mujer, de 62 años y conocida […]

La directora de una sucursal del banco VR Bank en Bornheim, un pueblo de 1.500 habitantes cerca de Bonn, ha sido condenada a 22 meses de cárcel bajo fianza por sacar dinero de las cuentas de sus clientes más adinerados e ingresarlo en las de los más pobres. La mujer, de 62 años y conocida como Erika B., tendrá que devolver 1,1 millones de euros, según la sentencia del tribunal de distrito de Bonn citada ayer por el diario Bild.

La mujer dirigía la sucursal de Bornheim desde 1990. Desde entonces, su día a día estuvo marcado por la experiencia habitual de otros directores de sucursal: muchos clientes no llegaban a fin de mes y no tenían los avales necesarios para conseguir un crédito, mientras que las cuentas de unos pocos eran cada vez más abultadas.

Guiada por su espíritu de solidaridad, la mujer decidió empezar a otorgar créditos encubiertos. Sacaba el dinero de las cuentas más acaudaladas y lo metía en las de los más necesitados. El sistema era sencillo y al principio parecía que no conllevaba riesgos. Los beneficiarios debían devolver las cantidades y ella lo reingresaba entonces en las cuentas de sus legítimos dueños. Con esta estrategia, llegó a pasar de cuenta a cuenta 7,6 millones de euros. Pero, en algunos casos, los clientes pobres no lo devolvieron y surgió así para el banco un agujero de 1,1 millones de euros.

Por piedad

«Mi cliente no sacó ninguna ventaja, sólo lo hizo por piedad», afirmó su abogado en el juicio. Según Bild, la jueza señaló que «ha sido una decisión difícil encontrar una condena justa. Por un lado tenemos los elevados daños. Pero por otra parte está ese comportamiento desinteresado, que diferencia claramente este caso de otros».

La condenada ha sido despedida inmediatamente. Los únicos ingresos que le quedan son unos 1.000 euros mensuales de su prejubilación. Además, ha perdido sus propiedades y seguro de vida para poder devolver los 1,1 millones de euros.

http://www.publico.es/dinero/272967/condenada/robar/ricos/ayudar/pobres