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Entrevista a Alejandro Cao de Benós de Les y Pérez, Delegado Especial del Gobierno de la República Popular Democrática de Corea:

«Corea del Norte desea la paz, pero si el país es invadido, éste no dudará en responder con todos sus medios»

Fuentes: Cita Internacional

Las tensiones que generan la crisis nuclear de Corea del Norte, uno de los integrantes del «eje del mal» del presidente de EEUU, George Bush, han ido en aumento en los últimos meses. Alejandro Cao de Benós de Les y Pérez, Delegado Especial del Gobierno de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y presidente […]

Las tensiones que generan la crisis nuclear de Corea del Norte, uno de los integrantes del «eje del mal» del presidente de EEUU, George Bush, han ido en aumento en los últimos meses. Alejandro Cao de Benós de Les y Pérez, Delegado Especial del Gobierno de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y presidente de la KFA (Korean Friendship Association), habla del ambiente que se respira en el país, después de que el Gobierno norcoreano haya admitido su intención de obtener la bomba atómica.

PREGUNTA: ¿Cómo transcurre la vida de la población norcoreana en estos momentos?¿Hay miedo entre los ciudadanos a una hipotética intervención estadounidense?

RESPUESTA: La vida actualmente acontece con total normalidad. La República Popular Democrática de Corea (RPDC) vive en estado de alerta militar permanente desde 1953, cuando los EEUU fracasaron en su intento de ocupar nuestro territorio y firmaron el armisticio en Panmunjon, declarando así su primera derrota internacional, según palabras del propio comandante estadounidense Sr. Clark. Por ese motivo, y hasta que se firme el anhelado acuerdo de paz definitivo, cada ciudadano de la RPDC conoce su rol en caso de una hipotética invasión, y hasta entonces el día cotidiano transcurre en armonía y con grandes esperanzas en el futuro, ya que el país se recupera de la crisis a pasos avanzados.

Los restaurantes de especialidades extranjeras ya están todos abiertos y en pleno funcionamiento, las tiendas disponen de gran variedad de productos y el problema alimenticio acontecido tras los desastres naturales está ya resuelto, aunque no nos podemos dormir en los laureles y por ello el país se esfuerza por mantener reservas suficientes en caso de problemas futuros.

No existe miedo ni por parte de nuestro Gobierno ni de sus ciudadanos ante una intervención de EEUU. La RPDC posee uno de los ejércitos más grandes y poderosos del mundo, a pesar de tener la mitad de población que España. Un millón de soldados regulares y ocho millones de reservistas preparados para defender las fronteras, añadido a la capacidad de lanzar cientos de misiles tácticos intercontinentales que podrían golpear en cualquier parte del continente americano, acarrearía unas pérdidas humanas y materiales desastrosas. De acuerdo a los informes actuales del Ejército Popular de Corea, y contando con total conocimiento de la capacidad del ejército estadounidense, las bases americanas en Corea del Sur serían destruidas en cuestión de horas, Japón sería anulado en varios días y en una semana se eliminarían bases en el propio suelo de los EEUU.

Tal y como se ha dicho en repetidas ocasiones mediante nuestros representantes de Asuntos Exteriores, la RPDC desea la paz y la amistad con todas las naciones del mundo, pero si la soberanía está en riesgo o el país es invadido, éste no dudará en responder con todos sus medios.

P: ¿Qué motivos tendrían los EEUU para penetrar en la RPDC? ¿Están fundamentados o, en su opinión, son simples pretextos para invadir el país?

R: EEUU tiene varios motivos ocultos para intervenir en el país. Uno es el logístico; si se hiciera con el control del territorio, tendría fronteras con la República Popular China y la Federación Rusa, dos gigantes con gran potencial que podría controlar política y económicamente de forma cercana. Otro es el económico y de recursos, ya que, aparte de los yacimientos minerales -incluido oro-, recientemente se han descubierto bolsas de petróleo bajo el subsuelo en varias zonas del país. Finalmente está la razón política; la RPDC mantiene un estado socialista sin economía de mercado ni empresas privatizadas, lo que nos convierte en unos de los pocos países «no globalizados», ejerciendo de ejemplo en países en vías de desarrollo y mostrando una alternativa de sistema que es admirada cada vez por más personas contrarias al imperialismo y la destrucción de la propia identidad y/o cultura.

Los pretextos públicos aireados por los EEUU a través de su multimillonaria maquinaria mediática, son escenarios, mejor o peor orquestados, para intentar aislar al país y crear una opinión general contraria mediante el uso del «Cuarto Poder». Sería muy largo desgranar y destapar cada uno de los absurdos argumentos que han creado, aunque entre ellos están los derechos humanos (a pesar de que la propia Amnistía Internacional reconoce guiarse por rumores y no ha visitado el país), la falsa solicitud de asilo político en embajadas de China (en la que participaron la CIA y ciudadanos de raza oriental que no eran norcoreanos), o los supuestos campos de concentración (donde se muestran unas fotos por satélite de simples almacenes rurales sin gente en ellos). En otras ocasiones es el triste afán de protagonismo lo que lleva a determinados individuos a inventarse historias más propias de un guión de Hollywood que de la realidad.

Cualquier persona que conozca a fondo la RPDC, sabe que esas acusaciones son absurdas. Por ese motivo, seguiré esforzándome para que la gente visite el país y compruebe la realidad con sus propios ojos.

P: ¿Qué factores caracterizan las relaciones entre Corea del Norte y EEUU a día de hoy?

R: Los contactos, como es obvio, son tensos y complicados, ya que EEUU quiere imponer sus pre-requisitos sobre la RPDC. Mientras, nosotros reiteramos que no se puede alcanzar un pacto si de antemano obliga a la otra parte a someterse a su voluntad con la clásica arrogancia que caracteriza las relaciones exteriores norteamericanas.

Además, el presidente Bush y su administración amenazaron en varias ocasiones con lanzar un ataque nuclear preventivo sobre la RPDC, además de bloquear económicamente el comercio con terceros países e incluso intentar utilizar a la ONU como herramienta de presión.

Esta fórmula no funcionó ni funcionará. Bush tiene bastante que aprender de la Administración Clinton. Hasta que los EEUU no se sienten de «igual a igual» en la mesa de negociaciones y estén dispuestos a «escuchar» y no sólo a «imponer», la solución diplomática no será posible.

Recordemos como llegó al poder el presidente Bush y quien financió su campaña. No hay que ser muy inteligente para entender que si una multinacional armamentista invirtió millones por él, es porque esperaba algo a cambio. No obstante, la RPDC confía en un futuro de amistad con el pueblo de los EEUU.

P: Por otra parte, ¿en qué punto se encuentran los contactos con Corea del Sur, tras la ruptura del acuerdo firmado para evitar la producción de armas nucleares por parte de Corea del Norte, el pasado 12 de mayo?

R: Las relaciones entre las dos Coreas se encuentran en su mejor momento, aparte de pequeños altibajos ocasionales -como la reciente alineación del presidente Roh con las declaraciones de EEUU-, internamente y entre ambos países se trabaja a un nivel muy diferente. Después de muchos años de división, los habitantes de Corea del Sur saben que el Norte no pretende invadir a nadie, y ahora más que nunca el sentimiento nacionalista -expandido a gran escala tras el reciente asesinato de las niñas Shim Mi-son and Shin Hyo-sun por un blindado norteamericano- acerca mucho más los puntos en común y deja en un segundo plano las divergencias en el ámbito político.

La opinión de los ciudadanos tanto del Sur como del Norte es pro-reunificación, y muchos coreanos saben y manifiestan que el país ya estaría unificado si no fuera por la injerencia de los EEUU, que es el único al que le interesa la división entre las partes para mantener sus intereses en la zona y así forjar una futura hegemonía en el Pacífico Norte.

Corea del Sur también conoce las razones de la retirada del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y otros tratados antinucleares. Se trata de una medida preventiva y autodefensiva de nuestro Gobierno para evitar que los EEUU y sus organismos títeres, como la Agencia Internacional de la Energía Atómica, utilicen dichos tratados como puente para aplicar sanciones, desarmar al Ejército Popular y eventualmente justificar una invasión. Al retirarse de cualquier tratado vinculante relacionado con el desarrollo de la energía atómica, la RPDC se protege contra la manipulación interesada de los artículos, además de asegurar la única forma inmediata y eficaz de energía que el país requiere urgentemente para paliar la crisis, elevar el nivel de vida de la población y aumentar la producción.

En ningún caso la RPDC busca la producción de armas de destrucción masiva, incluidas nucleares. No son válidas para una nación que busca medios de defensa y, en todo caso, respuesta sobre objetivos militares específicos. Además, el país cuenta con armamento de nueva generación que será desvelado tan sólo en caso necesario.

Concluyendo, la RPDC ha puesto sobre la mesa el tratado de paz definitivo con los EEUU desde hace muchos años: la paralización de las centrales nucleares, así como la autorización de entrada de inspectores independientes, en cuanto el Gobierno de EEUU muestre sobre papel que no tiene intenciones de invadir el país. ¿Por qué no lo firma el presidente Bush? Es obvio que tiene una agenda oculta.

P: ¿Qué opina de la imagen que existe en los medios españoles acerca de Corea del Norte? Y, ¿de la política del Gobierno español respecto a la RPDC?

R: La imagen de la RPDC en España, como en Occidente en general, es muy pobre y de un profundo desconocimiento. Hasta el día de hoy, todas las informaciones que se publicaban procedían de Washington, Tokio y Seúl. Por una parte, la RPDC no tenía los recursos para competir con los medios americanos; y, por otra, muy pocos periodistas se han preocupado por escuchar nuestra versión de los hechos, asumiendo como realidad cualquier especulación procedente de fuentes sin fiabilidad.

Esto ha llevado en ocasiones a crearse una imagen absurda de Corea que cae por su propio peso. Cualquier lector experimentado comprobará que las noticias están cargadas de insultos gratuitos hacia nuestro Gobierno, y de historias intencionadas destinadas a distorsionar la realidad.

Respecto a España, se ha dejado llevar por el son norteamericano denotando falta de independencia y desmarcándose de la idea europeísta de mantener una política propia. El incidente del Barco «So San», en el que tropas españolas asaltaron un carguero de la RPDC bajo orden norteamericana, es un claro ejemplo de bochorno público e incumplimiento de la normativa de aguas internacionales.

A pesar de ello, con el tiempo y buena voluntad, es posible el entendimiento y la colaboración.

P: ¿Cómo ha influido la actual crisis en la vida económica del país?

R: Desde luego que muy negativamente. El período de la «ardua marcha» (como se denominó gran parte de la crisis), creó dificultades en todos los ámbitos. Básicamente un trígono formado por desastres naturales, junto a la desaparición de los mercados socialistas y antiguos socios económicos, sumado a la asfixia comercial y militar de EEUU, así como al incumplimiento de sus acuerdos en materia de energía, creó una situación drástica en la que la población sufrió muchísimo durante varios años. Afortunadamente, y debido a la fortaleza de la unión del pueblo entorno al Secretario General Kim Jong Il, lo peor ya pasó y el nivel de vida perdido se recupera a gran velocidad.

Cada año puedo comprobar personalmente los grandes cambios y progresos que se realizan en varias partes del país.

P: En su opinión, ¿cree que la crisis se resolverá por medios pacíficos y no irá más allá o, por el contrario, podríamos ser testigos de una intervención militar como la acaecida recientemente en Irak?

R: Mi opinión personal es que los EEUU no se atreverán a atacar a Corea, porque aparte de lo que expongan públicamente para salvaguardar su imagen de «primera potencia», sus servicios de información conocen las repercusiones de dicho ataque. No es necesario que repita el asunto militar que ya comenté, simplemente recalcar que Corea no tiene absolutamente nada que ver con Irak, ni en sus fuerzas armadas o capacidad militar, ni en la absoluta entrega de la ciudadanía por sus ideales y soberanía.

La Administración Bush está intentando intimidar, a la vez que asfixiar, al país para que o bien la RPDC se someta a su control y acepte la economía de mercado para dominarla, o un «supuesto descontento popular» cambie al Gobierno. Pero eso es un fallo de cálculo tremendo.

Ninguno de los dos escenarios se producirá. No existen prototipos o ejemplos de países que valgan como comparativo a la RPDC. Reitero que quien quiera la amistad con el país debe hacerlo desde la base del respeto y la igualdad, no desde una posición prepotente.

P: ¿Qué opina de la próxima apertura de la Embajada de Corea del Norte en España?

R: Es una noticia que me llena de alegría. Habiendo nacido en España y siendo el único extranjero representando los intereses de la RPDC, me parece un avance formidable el que se realice esa proposición. Recuerdo cuando en 1992 todavía existía la misión de la RPDC en Madrid frente a la Organización Mundial del Turismo, y ya entonces se discutía esa posibilidad.

Un poco más tarde, la representación, así como muchas otras delegaciones en otros países, se tuvieron que cerrar para desviar los fondos de divisa extranjera a fin de solventar la crisis. Y ahora, después de diez años, volvemos a tomar las riendas. Ya estamos en contacto con diversos organismos oficiales como Casa Asia o el Ayuntamiento de Barcelona, bibliotecas públicas, empresas, etc., que están interesadas en llevar a cabo diversos proyectos conjuntos, por lo que el establecimiento de la Embajada residente facilitará y acelerará el conocimiento mutuo, la paz y la amistad.

P: ¿Cuál será su cargo y funciones dentro de la Embajada de Corea del Norte en España?

R: Actualmente dependo del Comité de Relaciones Culturales con el Extranjero en Pyongyang, que se trata de un Ministerio algo diferente al de Asuntos Exteriores. Aunque trabajo directamente con nuestra Embajada en Roma o la misión en Ginebra frente a la ONU, y me encargo de determinados asuntos diplomáticos, también resuelvo aspectos comerciales o culturales como la KFA (Asociación de Amistad con Corea), que actualmente presido y tiene más de 1.000 miembros en 51 países.

La Embajada en Madrid es de momento una propuesta del Gobierno de la RPDC hacia España, no existen unas fechas determinadas para su inauguración y dependerá de la respuesta y buena acogida de las autoridades aquí, por lo que es muy apresurado especificar mis funciones.