Cortafuegos

Hay una cronología explicativa de las revueltas juveniles, cuyo epicentro está en el cinturón de París (un ghetto geográfico, social y étnico), y que tienen en jaque al gobierno galo. En 1981, en una ZUP (zona de urbanización prioritaria) de Vénissieux, y en respuesta a la muerte de una persona en un control policial (otra más en la larga lista), se iniciaron las revueltas que continuaron en Lyon. En 1983 tiene lugar la Marcha por la Igualdad y contra el Racismo, más conocida como la Marche des Beurs (hijas e hijos de inmigrantes magrebíes).

El leitmotiv de la campaña presidencial de 2002 de Chirac era la inseguridad ciudadana. Para ello contaba con una baza: Nicolas Sarkozy (actual ministro de Interior), que le permitía la captación de votos de la extrema derecha, ya que la política y modales de este «pirómano incendiario» son afines a la política del FN. Un año después, el presidente de la República pronunciaba un discurso rimbombante, repitiendo unas veinte veces el término «igualdad». Aludía Chirac a una «lucha sin tregua por la justicia social».

Lo que viene a continuación no es una «excusa» sociológica ante un fenómeno, la violencia urbana, con muchas contradicciones. En las ofertas de empleo se pasan por alto discriminaciones del tipo «pas d’Arabe» (No árabes) y el rechazo sistemático a las y los residentes en cités HLM (viviendas de protección oficial). Existen suburbios degradados y superpoblados, donde dos personas sobre cuatro están en situación de desempleo. Si el riego de desempleo de un inmigrante es superior en 17 puntos, en relación con un no inmigrante – 15,5 puntos en el caso de las mujeres-, ese riesgo es significativamente superior en las ZUS (zonas urbanas sensibles), con un +4,5 puntos los hombres y un +5,7 puntos las mujeres. «Origen étnico», «zona» y «sexo» son relevantes a la hora de identificar la exclusión, la falta de oportunidades y la ausencia de políticas sociales, educativas y culturales. Estos jóvenes expresan su malestar contra el racismo. Con una identidad herida por el sentimiento de haber perdido su lugar en la sociedad, nos lanzan un mensaje (cóctel molótov): buscamos un lugar y una existencia social. Tratan de recomponer su identidad mediante el reconocimiento efectivo de sus derechos de ciudadanía plena. Sarkozy, trata a los jóvenes de las «banlieus» de escoria. Es una estrategia de guerra.Y más desigualdad.