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Grecia

¡Dad una oportunidad al pueblo griego, no al capital!

Fuentes: Viento Sur

A finales de febrero aparecieron una serie de anuncios a página completa en numerosos periódicos y sitios web internacionales. Su título era «Dad una oportunidad a Grecia». A primera vista parece un intento honesto de expresar solidaridad con el pueblo griego que está experimentado el fuerte impacto de los paquetes de austeridad impuestos a Grecia […]

A finales de febrero aparecieron una serie de anuncios a página completa en numerosos periódicos y sitios web internacionales. Su título era «Dad una oportunidad a Grecia». A primera vista parece un intento honesto de expresar solidaridad con el pueblo griego que está experimentado el fuerte impacto de los paquetes de austeridad impuestos a Grecia por la Troika: UE, BCE y FMI.

Sin embargo, una mirada más atenta muestra una realidad diferente. El texto del anuncio está lleno de referencias positivas a los programas de austeridad. Reconoce el «impacto dramático» que han tenido estas medidas en la vida de la gente común, pero insiste en que, si se quiere crear una «Grecia moderna, productiva y creativa, con un futuro seguro», «las nuevas penurias son inevitables». Y consecuentemente, en sintonía con el discurso dominante, insiste en la necesidad de aplicar «reformas estructurales» porque considera que la legislación social y los derechos logrados por los trabajadores son una traba para el crecimiento. La campaña en la web pregona que los sacrificios realizados hasta ahora por la sociedad griega eran socialmente necesarios, y está lleno de referencias positivas a la recuperación de la competitividad y las reformas del mercado laboral que incluyen facilitar los despidos masivos, incrementar la vida laboral para alcanzar pensiones al 100% y recortes salariales masivos para el personal funcionario del sector público.

Así pues, no se trata de un eslogan en apoyo del pueblo griego que lucha contra el deterioro extremo de sus condiciones sociales, sino una llamamiento a apoyar las medidas de austeridad. Es por eso que la campaña rechaza, por «populista», el discurso de los movimientos sociales contra la austeridad.

Este carácter favorable a la austeridad y al mundo empresarial se hace más evidente si echamos un vistazo a las empresas que apoyan esta campaña. Representan a los sectores más agresivos del capital griego y sobre todo a los que apoyan abiertamente el ataque a los derechos laborales. Las empresas que apoyan la campaña «Dad una oportunidad a Grecia» son los que van a imponer reducciones salariales, las que se aprovechan de la legislación que facilita los despidos masivos e impone el desmantelamiento de la negociación colectiva. Exactamente las medidas que están provocando los disturbios sociales y protestas en Grecia . Para dar algunos ejemplos: Aegean Airlines han insistido impedir la actividad sindical y deteriorar las relaciones laborales; por su parte, las empresas que operan en el Aeropuerto Internacional de Atenas han utilizado diversas formas de represión sindical. CocaCola – Grecia tiene la intención de cerrar dos de sus líneas de producción, lo que se va a traducir en más despidos en un período de enorme desempleo. Bancos, como el Banco del Pireo y de Eurobank, van a aprovecharse de la nueva legislación que permite proceder a despidos masivos y a disminuir los salarios. Costa Navarino, agencia de turismo de lujo, también se va a de la nueva legislación que elimina las restricciones ambientales y arqueológicos a las inversiones. La Asociación de Empresas Turísticas Griegas y la Federación Helénica de Empresas han actuado presionan para imponer la reducción los salarios, el desmantelamiento del sistema de negociación colectiva y la flexibilización las relaciones laborales.

Por lo tanto, es obvio que la campaña «Dad una oportunidad a Grecia», tiene como objetivo aprovechar la ola de simpatía hacia Grecia no para crear una ola de solidaridad hacia este país, sino un flujo de inversiones extranjeras en busca de mano de obra barata y un ambiente favorable para los negocios. Y, también, nuevos fondos de la UE para las empresas que han apoyado los programas de austeridad. Es por ello que es necesario denunciar y desmantelar de arriba a abajo esta campaña.

Lo que quiere el pueblo griego no es austeridad, ni «reformas estructurales», ni el intento de la UE y el FMI de convertir Grecia en un laboratorio de políticas neoliberales extremadamente agresivas, sino justicia social y democracia. No necesitan el apoyo de las grandes empresas socialmente devastadoras, sino verdaderas expresiones de solidaridad de base y la lucha común contra la austeridad, el neoliberalismo y las políticas de la UE y el FMI. Los verdaderos amigos del pueblo griego no son las corporaciones multinacionales sino los miles de personas en todo el planeta que han expresado su solidaridad y se están dando cuenta de que lo que está ocurriendo en Grecia es una advertencia para todo el mundo.

06/03/2012

Traducción: VIENTO SUR

Fuente: http://www.vientosur.info/articulosweb/noticia/?x=4977