Centroamérica no es una gran productora de hidrocarburos, pero Guatemala quiere incrementar la extracción de petróleo con una pobres regalías para el Estado del 5%. Así están las cosas. La demanda mundial de petróleo sigue fuerte y las reservas mundiales se reducen a buen ritmo. El hecho de que los mayores productores de petróleo y […]
Centroamérica no es una gran productora de hidrocarburos, pero Guatemala quiere incrementar la extracción de petróleo con una pobres regalías para el Estado del 5%. Así están las cosas.
La demanda mundial de petróleo sigue fuerte y las reservas mundiales se reducen a buen ritmo. El hecho de que los mayores productores de petróleo y las rutas marítimas de petróleo se ubiquen en espacios con gran tendencia a la conflictividad, sumado a la competencia entre los mayores importadores por acceder al petróleo, promueve la búsqueda de puntos alternativos de extracción.
En la actualidad Guatemala produce 10 mil de barriles de petróleo al día pero el Ministerio de Energía y Minas pretende elevar la cifra a 51 mil de barriles en 2022, para contrarrestar la caída casi permanente de la producción que ha habido en los últimos quince años. El MEM anunció hace tres meses que aspira a conceder nuevas licitaciones, con regalías de un 5%. Siete de ellas ya esperan en cola.
Las retribuciones al Estado, se basan en la gravedad API, una medida de peso del petróleo en relación con el agua. Si el API es mayor a 10, el petróleo o producto del mismo es más liviano y si el grado API es menor a 10 es más pesado que el agua y se asienta en el fondo. La ley de Hidrocarburos señala que si la gravedad API es igual a treinta grados, la regalía será de 20%, y nunca serán inferiores al 5%.
El tipo de crudo que se extrae en Guatemala tiene un peso promedio de 16 API. El petróleo de 16 no se consume en la región, salvo un pequeño volumen que se procesa para asfaltos.
Según un informe de la CEPAL, en 2006 Guatemala era el único país de la región que llevaba a cabo actividades de exploración, explotación y producción de petróleo. La zona petrolera se encuentra en el norte del país, con mayor presencia en El Petén y Alta Verapaz. Si todos los países centroamericanos, carentes de producción propia, dependen de las importaciones, que Guatemala la posea no la deja en muchas mejores condiciones: casi todo lo producido se exporta.
En la actualidad en Guatemala existen cuatro contratos significativos de extracción de petróleo.
El gráfico, realizado con datos proporcionados por el Ministerio de Energía y Minas, muestra el ritmo de extracción de barriles de petróleo de cada una de las compañías: Petrolera del Istmo S.A., Perenco, Petro Energy S.A, y Petro Latina Corporation.
En 16 años Guatemala ha extraído aproximadamente 103,971,780.06 de barriles de petróleo.
El contrato 1-85 desde 2009 está a cargo de la empresa Petrolera del Istmo S.A. Antes había estado dirigido por Perenco, que, de acuerdo al los datos presentados por el Ministerio de Energía y Minas para 1998, había llegado extraer la mitad de la producción. Desde el año 1997 a mayo 2012 dicho contrato ha generado total de 4.1% de la producción total.
Inicialmente vinculado a la empresa Basic Resources, el Contrato 2-85 está regido por Perenco, y se refiere al «Campo Xan». Posee, según un informe presentado por Collectif Guatemala, 47 pozos, explorados desde los años 50. Perenco ha extraído desde 1997 a mayo de 2012 la mayor cantidad de barriles de petróleo del país. Sus cifras alcanzan el 94.9% de la producción nacional.
El contrato 1-91, administrado por la empresa Petro Energy S.A., ha producido el 0.9% del total, y el 1-2005, operado por Petro Latina Corporation, produjo desde 2008 a la actualidad una cantidad de 32,144.77 barriles.
La extracción de petróleo en Guatemala ha estado envuelta en controversia, especialmente en los últimos años. La compañía más favorecida en Guatemala es Perenco, una firma que en tiempo de Álvaro Colom logró la extensión del contrato petrolero 2-85 para seguir extrayendo petróleo en el Parque Nacional Laguna del Tigre, un área protegida. La extensión fue muy polémica por las dudas que había acerca de su legalidad, e incluso tres ministros se opusieron a ella: el de Ambiente, el de Cultura y el de Gobernación. Recientemente, Sergio Véliz Rizzo, ex secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Áreas Protegidas durante la administración de Óscar Berger, fue condenado a prisión por haber eliminado del informe la parte que alertaba sobre los riesgos de la producción petrolera. En la legislatura pasada, además, se creó la Ley de Fonpetrol, impulsada, entre otros, por el diputado Manuel Barquín, de la Gran Alianza Nacional (Gana), estrechamente vinculado con la empresa.
Fuente: http://otramerica.com/radar/extractivismo-contratos-barriles-petroleo-guatemala/2462