Antes con los gobiernos neoliberales no se atrevían ni a soñar. Ahora con el Gobierno Sandinista del presidente Daniel Ortega Saavedra sus sueños y anhelos son una realidad. Así lo reafirmaron las víctimas del pesticida Nemagón, después de que el Comandante Ortega orientó la construcción de las 72 viviendas que ya están listas para beneficiar […]
Antes con los gobiernos neoliberales no se atrevían ni a soñar. Ahora con el Gobierno Sandinista del presidente Daniel Ortega Saavedra sus sueños y anhelos son una realidad. Así lo reafirmaron las víctimas del pesticida Nemagón, después de que el Comandante Ortega orientó la construcción de las 72 viviendas que ya están listas para beneficiar a un número igual de familias en una primera fase.
Después de casi cinco años continuos de permanecer plantados pacíficamente frente a la Asamblea Nacional, como una forma de conseguir una indemnización que las transnacionales bananeras les han negado, los beneficiarios agradecen a Dios y al presidente Daniel Ortega su interés porque mejoren sus condiciones de vida.
La presidenta de la Asociación de Obreros Bananeros afectados por el Nemagón, Altagracia Solís Navas, anunció que nombrarán las 72 viviendas «Reparto Rosario Murillo», en honor a la Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía.
Lucha pacífica, bajo techo digno
Las víctimas, que por casi cinco años soportaron hacinamiento, fuertes lluvias, vientos y fríos, así como la inclemencia del sol y dormidas en el suelo, bajo los techos de plástico negro no dejan de reconocer el apoyo del Gobierno, que se ha preocupado por ellos.
Son casi 500 los sobrevivientes del pesticida Nemagón que esperan con alegría la entrega de las 72 casas que mandó a construir el presidente Ortega. Ellos reconocen que el Gobierno Sandinista les ha devuelto la esperanza de alcanzar un futuro mejor.
Para los extrabajadores bananeros, que sufren las secuelas de graves enfermedades provocadas por el pesticida, trasladarse a las nuevas viviendas significa un cambio en sus vidas, ya que han pernoctado en esas champas de plástico o de cartón y otros hasta en la intemperie en las plantaciones donde dejaron la mejor parte de sus vidas.
Doña Sonia Elena Bentacour de 54 años de edad, originaria de Posoltega municipio del departamento de Chinandega, aseguró que desde los 14 años se integró a la labor de desflore de los racimos de bananos en la finca San Pablo.
Sonia es tan sólo un ejemplo de las casi 500 víctimas del Nemagón que desde hace 18 años se unieron a una lucha pacífica y que ha dejado miles de muertos en el abrupto camino de sus prolongados reclamos contra las transnacionales.
Plástico les botaba el pelo
«Ahora sí, los sobrevivientes del Nemagón vamos a tener una techo digno. Para mí es una alegría saber que nos vamos a trasladar a las nuevas casas, porque estos techos de plástico y de cartón le votan el pelo a uno. Gracias a Dios en primer lugar, al presidente Ortega y a su esposa Rosario Murillo, porque vamos a tener un techo digno, lo cual es una realidad».
Rolando Soto, de 54 años de edad, también originario de Posoltega y ex trabajador de la finca San Pablo, dijo que estaba muy alegre y añadió que la construcción de las viviendas para las víctimas del Nemagon ha sido una sorpresa tan grande para todos «aún sabiendo que tenemos un presidente que mira por los pobres. El Comandante (Daniel Ortega) nos dijo que nos daría respuesta y nos está cumpliendo».
María Auxiliadora Téllez, de 63 años de edad, quien trabajó en la finca Alfonso y Angelina en la llamada Carretera a los Millonarios en Chinandega, dijo que el Gobierno del Frente Sandinista es el gobierno de los pobres y que por eso desde que asumió la Presidencia el Comandante Daniel en enero de 2007, éste les extendió la mano.
Para los ex trabajadores bananeros gracias a Dios que llegó al poder el Frente Sandinista, porque están seguros que con los gobiernos neoliberales hubiesen más muertos y hasta ya los hubieran corrido del plantón frente a la Asamblea Nacional.
Gobierno Sandinista restituyó derechos de las víctimas
Sonia Betancour dijo que sólo el Gobierno del Frente Sandinista, dirigido por el Comandante Daniel Ortega, los valora y se ha sensibilizado para atender sus necesidades, pues además de las viviendas dignas que mandó a construir el Presidente Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo, reciben ayuda alimentaria y asistencia médica gratuita.
Dijo que desde que asumió el Gobierno Sandinista jamás les ha hecho falta la comida, porque mensualmente reciben un abastecimiento de granos básicos de 30 libras de arroz, 30 de frijoles, 30 de azúcar y dos litros de aceite.
Los afectados del Nemagón aseguraron que reciben atención médica y los medicamentos cada vez que lo requieren. Agregaron que también reciben de forma gratuita el servicio de energía y agua potable. «No se paga nada de eso. Eso lo asume el gobierno», dijo Rolando Soto.
Pero las víctimas de Nemagón también buscan su sobrevivencia por sus propios medios. Las mujeres se dedican a elaborar alimentos y los venden, otras se dedican al trabajo doméstico o bien al lavado y al planchado, mientras que los hombres se dedican a limpiar patios, prestar servicio de vigilancia en las viviendas más cercanas, entre otros oficios.
El señor Luis Soto de 56 años de edad se vino con su hermano y los dos se mantienen de la pulpería que instaló, donde las personas vecinas se abastecen de distintos productos como huevos, pan, fósforos, sal y plátanos, entre otros que muy temprano va a comprar al Mercado Oriental y ofrece a precios accesibles a sus compañeros. «Nosotros hemos buscado cómo trabajar las cosas que nos hace falta».
Víctimas denunciaron que gobiernos neoliberales se burlaron
Doña Sonia Bentacour recordó cómo las autoridades de los gobiernos neoliberales se burlaron de sus condiciones, entre ellos el diputado Enrique Quiñonez. «A él lo recuerdo perfectamente y no se me olvida, porque es famoso. Aquí pasaba gritándonos que parecíamos ‘murciélagos’ colgados de las hamacas. Nos gritaba: ‘viejos sinvergüenzas vayan a trabajar’. Cuando nosotros estamos aquí por una demanda laboral, sin querer ser carga de alguien».
Guillermo Armando Vivas, vicepresidente de la Asociacion de Obreros Bananeros afectados por el Nemagón, rememora que la lucha comenzó a inicios de los años 90 con el gobierno de Violeta Barrios de Chamorro.
«Estuvimos pidiendo ayuda al Gobierno de la Violeta pero fuimos ignorados totalmente; después continuamos nuestras peticiones, nuestras luchas con el gobierno de Arnoldo Alemán, tampoco fue capaz de darle respuesta a nuestras peticiones, mucho menos apoyarnos en nuestras demandas a nivel internacional en lo que se refiere a un acuerdo con las transnacionales norteamericanas», lamentó Vivas.
«Nuestras peticiones han sido sencillas, una lucha pacífica en la que nosotros no estamos pidiendo nada que no esté al alcance de resolverse, porque una pensión económica para cada afectado, para cada persona sería bueno porque a estas alturas nosotros ya somos personas de la tercera edad, no tenemos una profesión, una fuente de trabajo o de ingreso para tal vez seguir sobreviviendo o comprar nuestras medicinas que tanto carecemos de ellas», añadió.
Vivas indicó que el régimen de Enrique Bolaños, hizo acuerdos de papel y de mentira firmados por líderes que estaban a cargo de esta organización.
Llaman al pueblo a abrir los ojos y votar por FSLN
«Gobiernos como el que dirige el comandante Daniel Ortega son los que necesita el pueblo de Nicaragua y algunos pueblos del mundo para sacarnos de la oscuridad», resaltó el líder de los ex bananeros.
«Este gobierno que hoy tiene Nicaragua no anda viendo diferencias de clases, de partidos, de credos religiosos; es un Gobierno para el pueblo, está hecho para darle respuesta a la población de Nicaragua, a la clase marginada, a la clase explotada, y a la clase más necesitada», puntualizó.
Vivas llamó al pueblo de Nicaragua a que abra los ojos, a que se dé cuenta que este es el Gobierno que puede seguirle dando continuidad a las respuestas de las clases sociales y por eso hay que darle su voto en las elecciones de este año.
A pocos metros de las nuevas casas construidas por el Gobierno Sandinista y del campamento de champas que han ocupado durante años frente a la Asamblea Nacional, José Andrés Lara Hernández de 71 años, también ex bananero y víctima del Nemagon exaltó la labor del presidente Ortega.
«Este es nuestro Gobierno, este sí, porque nos ha resuelto los problemas. Ha sabido resolverlos, está con nosotros y nosotros estamos con ellos. Seguimos la lucha!», sentenció.
«Quiero hacer un llamado al pueblo para que sigamos y apoyemos a nuestro Gobierno para que volvamos al poder de vuelta. Los demás no han sido gobiernos para nosotros, nos han visto como gatos. Este sí es gobierno del pueblo», resaltó.
Por su parte, María de los Ángeles Hernández, de 61 años y originaria de Chinandega, refirió que solamente el Presidente Ortega los ha visto como personas y por eso su familia siempre estará con él, dándole su voto en las elecciones. «Este Gobierno está cambiando nuestras vidas», enfatizó.
Daniel nunca nos ha abandonado
«Para las víctimas del Nemagón, el Gobierno Sandinista vale la pena, por eso estamos con el Comandante Ortega», dijo la mujer que sufre de inflamaciones en sus piernas y otras partes del cuerpo a causa del pesticida.
José Andrés Lara trabajó en la Finca Alfonso en la llamada Carretera de los Millonarios en Chinandega. Refirió que por ocho años laboró en las bananeras y que el Nemagón le dejó secuelas de muerte que se han prolongado durante largos años.
Dijo que se siente muy mal de los pulmones, del cerebro, de los riñones. De todo. «Aquí por encima nos miramos buenos, pero por dentro estamos mal. El cerebro, la vista, casi no miramos, los pulmones, todo, todo…», se lamenta.
La presidenta de la asociación, Altagracia Solís en nombre de las victimas agradeció el apoyo del presidente Ortega y a la Compañera Rosario Murillo a través de las diferentes instituciones, incluso por la delicadeza que tuvieron de mandarles regalos en las fiestas de Navidad y de Fin de Año, y aseguró que recibieron ropa, juguetes y alimentos para que pasaran esos días festivos muy contentos.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.