A finales de abril pasado, el Congreso de Honduras derogó la cuestionada Ley de empleo por hora, que durante años profundizó la desregulación del mercado del trabajo e institucionalizó la precarización laboral.
Dos meses después, la corporación de empresarios está impulsando una nueva ley y una reforma de la legislación laboral para volver a más de lo mismo.
La propuesta presentada recientemente al gobierno por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) ha sido fuertemente cuestionada por el movimiento sindical.
“Este proyecto de ley de empleo a tiempo parcial profundiza aún más la esclavitud asalariada. Prácticamente se está utilizando el concepto de ‘trabajo a tiempo parcial’ para encubrir la eliminación de los contratos indefinidos para labores permanentes y continuas”, dijo el reconocido sindicalista Carlos H. Reyes a medios nacionales.
“De aprobar eso, el Código del Trabajo quedaría prácticamente anulado. Es hasta peor que la Ley de empleo por hora que derogamos en abril”, añadió.
Tanto la empresa privada como los sectores más conservadores de la política hondureña han potenciado la propuesta bajo el sofisma de generar más empleo, y “reparar los daños” causados por la derogación de la Ley de empleo por hora.
“¿Cómo se puede pensar de generar más puestos de trabajo a costa de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras?”, se preguntó Reyes.
“Lo que van a hacer con esta ley es promover más conflictividad social y más migración”, concluyó.
Aún más dura es la posición de Milton Benítez, asesor presidencial en materia de comunicación y estrategias.
“Se trata −refiriéndose al proyecto de Ley− de un acto de psicopatía empresarial con la que las oligarquías conservadoras y retrógradas de este país pretenden imponer un terrorismo laboral.
Quieren quitarles a las y los trabajadores un salario permanente, profundizando la desregulación laboral, la pobreza y las desigualdades”, dijo.
Derechos sindicales en vías de extinción
En un documento de análisis sobre la propuesta del sector empresarial hondureño, apoyada por los partidos tradicionales del país, las centrales sindicales advierten que la nueva ley promueve la devastación de los derechos laborales.
“Los contratos individuales de trabajo que se suscribirían bajo esta nueva modalidad de tiempo parcial en el ámbito de todas las actividades económicas, incluyendo las labores permanentes y continuas, podrán ser establecidos por tiempo indefinido (…) pero sólo con los derechos que manda la nueva ley”, señalan.
“De esta manera –continúan– se desregularía el mercado del trabajo, se anarquizaría más de lo que lo ha dejado la ley de empleo por hora y la implementación de la tercerización de labores permanentes y continuas”.
Para el movimiento sindical hondureño, aprobar la ley de empleo parcial significa darle paso a más precarización laboral, más tercerización, más flexibilización de los despidos, así como asestarle un golpe mortal al derecho de sindicalización y negociación colectiva.
Fuente: Rel UITA