Consignas como “este es el gobierno del empleo” y afirmaciones como “ningún niño se quedó fuera de las aulas”, estuvieron contenidas en el tercer discurso de rendición de cuentas de Luis Abinader ante la Asamblea Nacional. La primera frase es altisonante como las que ponían en boca de Danilo Medina sus asesores de imagen. La segunda es el anuncio mendaz que, desde finales de la década de 1990, hizo ante el país Leonel Fernández.
La demagogia tiene una definición esencial y, por tanto, en su ejercicio no caben los cambios.
Quienes pusieron en boca de Abinader que “la demagogia no puede sustituir la realidad”, construyeron sobre falaces anuncios y cifras manipuladas una descripción que no soporta análisis alguno.
Es lo que hacía Leonel Fernández cuando hablaba de éxito económico y soberanía mientras entregaba a la Barrick Gold el dinero del Estado y los recursos naturales de una parte importante del territorio nacional.
La demagogia y el montaje de espectáculos es herencia que asume el actual gobierno, ejercido por millonarios y llevado de la mano por el poder hegemónico imperialista que se auxilia del fascismo para prolongar su existencia y ocultar su agonía.
LA VICE Y EL MINISTRO
El discurso de Abinader ante la Asamblea Nacional es solo una muestra de la espectacularidad de un gobierno que no pretende desmontar la podredumbre porque se desenvuelve en ella.
Un espectáculo de mal gusto montó la vicepresidenta Raquel Peña cuando visitó en Santiago a la familia del niño Donally Joel Martínez, muerto de un disparo en la cabeza cuando una patrulla de la Policía entendió conveniente “incautar” un equipo de sonido.
Dijo Raquel Peña que visitaba a la familia del malogrado niño en condición de santiaguera y de madre.
No especificó que, como madre, ve a los suyos fuera del alcance de los gatilleros que disparan bajo la orientación oficial unas veces y otras veces a beneficio de negocios particulares que disponen de las armas asignadas a la Policía Nacional y captan personal entrenado por agencias nacionales e internacionales.
Ella es madre, pero pertenece a la clase dominante, y eso es definitorio. ¡Lo dice el viejo Marx en la Crítica al Programa de Gotha y nos lo muestra hoy la vida!
No sacó cuentas de que entre octubre y noviembre del año 2022 la Policía mató a 25 personas.
Esa cifra tampoco figuró en la parte del espectáculo dedicado por Abinader a la falsa reforma policial.
Milagros Ortiz Bosch, Margarita Cedeño, Cristina Lizardo, Alejandrina Germán y otras, hablaron como madres ignorando la condición de clase en gobiernos anteriores.
Otro espectáculo lacrimógeno montó el ministro de Educación, Ángel Hernández, tras la muerte de la estudiante Esmeralda Richiez.
Dice el ministro que le da vergüenza el hecho de que un profesor sea señalado como violador y asesino y acusado de violar y dar muerte a una estudiante de bachillerato.
¿Y no le da vergüenza validar el dominio de los sectores que actúan contra la educación sexual y la equidad de género en el país?
¿Y no le apena constatar que en las escuelas del país la cultura patriarcal dominante crea un ambiente de culpabilización a las niñas que “consienten” relaciones amorosas con docentes? ¿Y no se ha dado cuenta de que el bajo nivel académico y la práctica de falsear resultados en lugar de presentar la realidad y diseñar encararla alimenta el intercambio indebido y fomenta la aceptación del fraude en sus formas más odiosas? ¿Cuántas niñas son víctimas de abuso en esta circunstancia mientras autoridades irresponsables miran hacia otro lado?
Esos son dos ejemplos de espectáculo de pésimo gusto.
Abinader trabaja en equipo, no hay duda. En equipo de demagogos millonarios que comercian con todo y son enemigos del pueblo.
PATEAN A LOS POBRES Y SE ARRODILLAN ANTE EL PODER
La efectividad de la defensa a la soberanía Abinader la mide en número de haitianos repatriados y en el avance de la construcción del muro. Proclama que el año pasado (2022) fueron 171 mil, mientras en el año anterior fueron 85 mil. Y dice que es cambio la construcción del muro fronterizo.
(Poco antes había citado a Eduardo Galeano. ¡Y no dijo que si hubiera sanciones por mencionar a los indignados formando parte de los indignos, él estuviera enfrentando un juicio con condena segura!)
No citó como muestra de apego a la tradición de prosternarse ante el poder hegemónico el hecho de que su gobierno colocara la semana pasada el nombre del país entre los copatrocinadores de una resolución de condena a Rusia patrocinada en la Asamblea General de la ONU por la Unión Europea, que se sabe que actúa por encargo de Estados Unidos y del brazo armado del capitalismo agonizante que es la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN.
Es la tradición de arrodillarse ante el poder hegemónico. Como lo hicieron en su momento Hipólito Mejía, Leonel Fernández, Danilo Medina, Joaquín Balaguer y quienes puedan completar la lista. Lacayos sustituyen a lacayos. ¡Asquerosa enumeración!
LA DERECHA CONTRA LA DERECHA
A la búsqueda de apoyo de los grupos ultranacionalistas haciendo alarde de lo que debería causarle vergüenza, la derecha y el progresismo electoralista solo pueden responder con la visión que impone la clase dominante sobre la migración.
Es lo que hacen con la ola neofascista de verjas a las cuales los medios no llaman muros porque la demagogia marca el uso de eufemismos.
Es el sello del espectáculo politiquero, al que Abinader sigue añadiendo elementos abominables.
El montaje de una manifestación reeleccionista en los alrededores de la sede del Congreso es similar a lo que hacían Danilo Medina, Hipólito Mejía y Leonel Fernández. Herencia de Joaquín Balaguer, el padre de la podredumbre en su actual versión.
Con la podredumbre como marco, se reeligen el abuso, el saqueo, la demagogia, el delito político y el ocultamiento de su vínculo con la delincuencia común.
El año 2023 es preelectoral y la derecha no solo intenta reciclar la podredumbre, la fomenta con los elementos provenientes del fascismo y del neofascismo. ¡Llega al colmo de pedir invasión para Haití!
El Abinader que aprovecha los paraísos fiscales, exhibe una fortuna de miles de millones de pesos, solicita invasión y coloca al país en la condición de vagón de cola de los socios menores del poder hegemónico, pretende reelegirse. ¡Qué asco!
Los medios controlados por el sistema realizan una asquerosa tarea ideológica, los organismos represivos siguen ejerciendo el abuso y los depredadores de todo tipo siguen depredando… Esto hay que enfrentarlo sin vacilación.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.