La simpatía que despierta el Partido Pirata (Piratenpartei) entre los alemanes se debe al descontento popular existente hacia las formaciones políticas establecidas, afirman hoy analistas germanos. Para Manfred Güllner, director del instituto de investigación de opinión Forza, las palabras tibias de los políticos tradicionales ya no convencen. Los Piratas ofrecen una vía de escape […]
La simpatía que despierta el Partido Pirata (Piratenpartei) entre los alemanes se debe al descontento popular existente hacia las formaciones políticas establecidas, afirman hoy analistas germanos.
Para Manfred Güllner, director del instituto de investigación de opinión Forza, las palabras tibias de los políticos tradicionales ya no convencen.
Los Piratas ofrecen una vía de escape para ese descontento, apuntó Güllner, citado en el sitio digital del servicio de radiodifusión Deutsche Welle.
Por su parte, el investigador de partidos Karl-Rudolf Korte sostiene que el problema de credibilidad hace tener a Piratenpartei una imagen atractiva. Tienen el encanto de lo entusiasta, agregó.
Esa formación, que pasó a ocupar la tercera posición en intención de votos en reciente encuesta, acaba de celebrar su congreso en el cual discutió sobre su capacidad de gobierno en Alemania.
Contamos con recursos económicos mínimos, con el programa y la estructura de un partido pequeño y la gente ha depositado en nosotros las expectativas que pondría en un partido grande, dijo Marina Weisband, directora política de la joven agrupación, surgida en 2006.
Hace dos años el partido apenas contaba con mil miembros y en la actualidad sus filas rondas los 28 mil afiliados en todo el país.
En las elecciones legislativas de Berlín, efectuadas en septiembre de 2011, el Partido Pirata consiguió entrar por primera vez en un parlamento federal al obtener 8,9 por ciento de los votos.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=501874&Itemid=1