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EE.UU. no apoyará a Israel en la guerra contra Irán

Fuentes: Lentacom.ru

Traducido del ruso para Rebelión por Arturo Marián Llanos


El Senado de los EE.UU. que ha prometido ayuda a Jerusalén en el caso del conflicto bélico con Teherán, está en clara confrontación con el presidente que no piensa ayudar a Israel e inscribirse en esta situación. Este conflicto está alimentado por el lobby israelí que está muy activo últimamente y que le da a Netanyahu y a Israel unas esperanzas completamente falsas: «Empezad, que luego veremos». Confían en poder ganar la partida, pero la Casa Blanca, Obama y su círculo, juegan a otro juego muy distinto. Evitando por todos los medios el enfrentamiento directo con Israel, para no despertar a la bestia, hacen lo posible para eludir el compromiso en el apoyo del que habla el Senado.

Creo, que en paralelo a las escandalosas declaraciones del Senado Israel recibe con regularidad las señales indirectas de la Casa Blanca, que dan a entender a Netanyahu que no todo es tan maravilloso para él. El apoyo a Israel contradice totalmente los planes de la actual dirección estadounidense, que no coinciden con el orden del día de la coalición sionista-derechista que alcanzó el poder como resultado de las últimas elecciones en Israel.

Obama pertenece a otro «club» completamente distinto, para el que Israel representa un obstáculo, una carga, porque técnicamente Israel es una nacional-soberanía, similar al gobierno de Asad. Mientras que hoy la burocracia internacional se dedica al desmontaje y a la supresión de las soberanías. Es decir que la burocracia internacional está luchando contra las soberanías nacionales. Israel es el típico estado corporativo nacional-burocrático. Tipológicamente se diferencia muy poco de las nacional-soberanías de sus vecinos árabes. No se trata de las monarquías, sino de las burocracias proteccionistas como Egipto, basadas en los conceptos nacional-patrióticos, el proteccionismo social con respecto a la población, nacionalismo y el culto a la soberanía. Son todos sistemas que han aparecido a finales de los años 50 – principios de los años 60 del siglo pasado y que han llegado hasta nuestro tiempo. Hoy los están desmontando.

Aunque ideológicamente y en algunos otros parámetros Israel permanece aparte, también pertenece de lleno a la clase de nacional-burocracias.

Obama es el agente de la parte cosmopolita de la élite, relacionada con la burocracia internacional. Un congresista dijo: Obama en mucha mayor medida es un funcionario de la ONU y de la UE, que el presidente de los Estados Unidos. Para él la opinión de esas, así como de otras estructuras no gubernamentales significa más que la opinión del Congreso y del Senado. Y de hecho es así.

La diferencia entre Obama y la burocracia internacional, agrupada en Bruselas, Ginebra y Nueva York, consiste en que estas burocracias pretenden sustituir el dólar como divisa de referencia y apoyarse en diferentes grupos de divisas regionales, para financiarse con la diferencia de sus cotizaciones en el cambio. Mientras que el ala cosmopolita a la que pertenece Obama, ya posee el dólar como principal instrumento financiero y no quiere renunciar al dólar (sobre la división de la élite financiera y la lucha entre los «cambistas» («los Rothschild») y los emisionistas (ligados a la «pirámide del dólar»), recomiendo leer los artículos del economista ruso Mikhail Khazin – N. del T.).

Es por lo que entre Obama y el Fondo Monetario Internacional hay cierta brecha. FMI desea el yuan de oro, el dinar y el rublo, pero Obama está satisfecho con el dólar que tiene entre manos. Sin embargo, pertenecen a la misma camarilla.

Al mismo tiempo los republicanos representan la estructura nacional-burocrática, tipológicamente próxima tanto a Mubárak, como a la dirección de Israel.

Las principales nacional-burocracias del mundo son el Partido Comunista Chino, el Partido Republicano de los EE.UU. y, tal vez, «Rusia Unida» (partido del poder en Rusia, de Putin – N. del T.).Es el triángulo unido por el interés corporativo común. Se les enfrenta la burocracia internacional (uno de cuyos destacamentos es, en particular, el Partido Demócrata de los EE.UU.), cuyo plan estratégico consiste en la neutralización de estos centros de fuerza, atados a las soberanías nacionales. También la neutralización de Partido Republicano de los Estados Unidos.

Sí, la guerra de Israel con Irán socavará las fuerzas de una de las nacional-burocracias, pero los republicanos confían en poder meter en esta historia a los EE.UU., pasando por encima de la cabeza de Obama. Su objetivo es permitir al Partido Republicano de un solo poderoso salto recuperar todo lo perdido de una manera radical – en las condiciones de estrés apartar a los demócratas y encerrarlos para siempre en la botella, como al genio del cuento, sellándola con el sello de Salomón.

Yo considero que es una fase superada, no resultará organizar la situación de estrés para arrastrar a los EE.UU. al conflicto de Israel con Irán, porque los demócratas «tienen los mejores naipes». Están preparando el desmontaje de los republicanos, no están para las aventuras externas.

La principal preocupación internacional de Obama ahora es sujetar a China. Otro objetivo consiste en separar a Irán de China y de Rusia. Lo cual no se puede conseguir tensando las relaciones y guerreando, sino, al contrario, llegando a los acuerdos secretos. Hoy Irán se ha convertido en el país clave. Si decide pactar con los EE.UU. el eje Moscú-Pekín-Damasco se descompondrá. Y es el único eje real que existe. Porque BRICS, OCS (Organización de Cooperación de Shanghai) no son más que basura, trash. La única fuerza real es este eje, detrás del cual está el Movimiento de los países no alineados, muchos recursos internacionales-sociales no gubernamentales. El momento clave está en que todos estos recursos están atados a Teherán. Si Moscú y Pekín pierden a Teherán, todo se deshace.

En la posible guerra entre Israel e Irán el primero se quedará solo, pero el segundo encontrará aliados. En mayor o menor grado le ayudarán Rusia y China. Necesariamente le va a ayudar Paquistán, que también será el aliado militar – tal declaración de hecho fue emitida a nivel oficial. La situación en Paquistán además está a punto de acabar en una tormenta, yo no excluyo el golpe militar – antiestadounidense y contra India.

No excluiría que como resultado de esta guerra se podría realizar el viejo sueño de Irán (desaparición del régimen sionista – N. del T.), en más de una ocasión expresado por Ahmadineyad. Israel en absoluto está preparado para una guerra así. Teniendo en cuenta además que para Israel podría comenzar por el lado completamente inesperado – por ejemplo, por los altos de Golán en Siria. Aunque un ataque frontal contra los altos con las divisiones blindadas tiene pocas perspectivas de éxito, sin embargo sería perfectamente factible actuar con las unidades de asalto, siguiendo las tácticas que hoy son el patrimonio de «Hezbollah» y de otras organizaciones no gubernamentales. Sobre todo si con la ayuda de los S-300 (complejos de misiles de defensa antiaérea, de producción rusa – N. del T.) se logra cubrir el cielo sobre la región para que la aviación y los «drones» israelís no puedan actuar libremente. En tal caso Israel perdería los altos de Golán incluso antes de poder iniciar ninguna acción contra Irán. En este caso el régimen de Netanyahu quedaría desacreditado y la coalición gobernante tendría que dimitir.

Geidar Dzhemal (n.1947, Moscú) es teólogo del Islam revolucionario, filósofo, presidente del Comité Islámico de Rusia (Islamkom.org), activista político y social. Cofundador de Unión Internacional – Intersoyuz (interunion.org), miembro de la coordinadora del Frente de Izquierda – Levi Front (Leftfront.ru).

Fuente: http://www.lentacom.ru/authors/13.html