En el contexto de otro aniversario del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Mérida Morales O`Donell -representante en México del organismo multilateral – reveló que un millón y medio de afganos aún permanecen en calidad de refugiados, luego de los estragos de la invasión estadunidense a Afganistán en octubre del año […]
En el contexto de otro aniversario del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Mérida Morales O`Donell -representante en México del organismo multilateral – reveló que un millón y medio de afganos aún permanecen en calidad de refugiados, luego de los estragos de la invasión estadunidense a Afganistán en octubre del año 2001.
Tras el derrocamiento violento del régimen talibán en el país asiático como respuesta a los atentados del 11 de Septiembre, la situación de los refugiados se agravó en los últimos tres años.
Millones de personas de todas las regiones del aquél país emigraron hacia las fronteras, unas veces cruzándolas y otras manteniéndose en campamentos con grandes carencias de alimento, salud y cobijo.
Hasta junio de 2004 se calcula que han vuelto «dos millones y medio de ex refugiados que ahora se integran a su país, quedando todavía un grupo enorme de un millón y medio de personas en los países vecinos, particularmente en Irán y Pakistán», explicó Morales O’ Donell.
Las condiciones de vida de los refugiados son críticas. «Los refugiados afganos están en condiciones bastante precarias en términos de los servicios básicos de salud, educación, alimento y sanidad. Así está también la población local». Sin embargo, según Morales O’ Donell, la respuesta de la comunidad internacional ha sido muy positiva. «Existe dentro de Afganistán no sólo un proyecto de la ACNUR como tal, sino de las Naciones Unidas y también de otros países, sobre todo de la Unión Europea que está invirtiendo muchos millones en la reconstrucción de Afganistán».
Aún y con los esfuerzos del ACNUR, este organismo multilateral reconoce que el ritmo de repatriación disminuyó drásticamente, ya que «gran parte del país seguía en ruinas…, (y por) falta de seguridad generalizada y un futuro incierto.»
Ante esta situación, la representante del organismo dijo que existe un plan global para coadyuvar en el restablecimiento de un Estado que ha sido destruido. «Nosotros estamos ayudando sí con todo un plan integral en el cual están participando agencias de la ONU, países donadores como la Unión Europea y organizaciones no gubernamentales… Los resultados requieren tiempo», concluyó.
*Esta entrevista se realizó el viernes 18 de junio luego de que en Kandahar, capital de Afganistán, se registraron tres explosiones en la sede del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR)