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El ataque de Israel a Irán, Mister Sheldon Adelson de Eurovegas y los elogios del president Mas del estado racista y belicista de Israel

Fuentes: Rebelión

«Netanyahu ha decidido atacar Irán antes de las elecciones en EE.UU. en noviembre», así titula Michael Carmichael uno de sus últimos artículos [1]. Altos funcionarios israelíes lo han confirmado recientemente -se lo han chivado con intención no declarada pero casi evidente, para ser más precisos- a la agencia Reuters de noticias. La agenda de Netanyahu […]

«Netanyahu ha decidido atacar Irán antes de las elecciones en EE.UU. en noviembre», así titula Michael Carmichael uno de sus últimos artículos [1]. Altos funcionarios israelíes lo han confirmado recientemente -se lo han chivado con intención no declarada pero casi evidente, para ser más precisos- a la agencia Reuters de noticias. La agenda de Netanyahu es, desde luego, mucho más amplia: no se trata sólo de destruir instalaciones nucleares iraníes: su objetivo último es remodelar el paisaje político de Israel… y de EE.UU «llevando todo a la extrema derecha a fin de crear una nueva zona confortable para los fundamentalistas religiosos».

Tras cálculos y conversaciones, el gobierno de Israel ha aceptado postergar el ataque directo contra Irán -los otros son permanentes- hasta después de las cinco conversaciones entre Irán y el P5+1 que tendrán lugar a fines de julio o agosto de 2012. Pero, por supuesto, Israel continúa sus preparativos para atacar, cuando llegue el momento, las instalaciones atómicas de Irán. De entrada, claro está.

En el blog estadounidense Business Insider se citan contratos de defensa de EE.UU. y nuevos preparativos militares de Israel. La armada usamericana ha firmado un convenio por 338 millones de dólares con el contratista de la defensa Raytheon para «el suministro a la armada de 361 misiles crucero Tomahawk en su más reciente configuración». Los expertos militares han dejado oír su tronante voz: están de acuerdo que el «momento ideal» para un ataque israelí contra Irán será en septiembre u octubre de 2012. Para conseguir el máximo impacto político y la mínima reacción diplomática, la ocasión la pintan calva entre la celebración de Convención Demócrata en Charlotte (3-6 de septiembre) y los días inmediatamente anteriores a la elección presidencial. Puede ser instructivo recordar, señala MC, lo es de hecho, que la Operación Plomo Fundido «fue organizada para coincidir con la transición entre Obama y Bush y terminó abruptamente antes de la toma de posesión del primero en enero de 2009» [2].

¿Pueden ser cálculos y estrategias publicitarias para acoquinar al personal y a los gobiernos de Irán y de otros lugares del mundo? Puede, pero no es seguro que sean eso tan sólo. Pueden haber muchos golpes coléricos escondidos.

Pues bien, adivina, adivinanza, ¿quién es el mayor patrocinador de Netanyahu? A la primera, han acertado a la primera: Sheldon Adelson, el multimillonario usamericano que apoya firmemente a Mitt Romney. Cree -mejor: está convencido, no hay dudas en su hacer en el mundo- que un ataque israelí contra Irán en septiembre u octubre desplazaría a Obama de la presidencia y, de paso, a muchos demócratas tibios en el Congreso. Un régimen, aún más belicista si cabe, se impondría en Washington.

Puede equivocarse. Puede pero tampoco es seguro.

¿Observan las coordenadas político-mentales de mister Adelson? ¿Conocen a un político-empresario que alimenten huracanes de acero de su calibre? ¿Puede ser modelo o referente de algo positivo, justo, que huela a humanidad? No lo parece desde luego.

«Todo lo sólido se desvanece en el aire» escribieron con razón y belleza los jóvenes Marx y Engels. «Todos los puntos de tablero adquieren finalmente forma consistente» podemos añadir plagiando lo que no debe ser plagiado. ¿Se entienden ahora mejor las razones de fondo del reciente viaje del president Mas y de su amplio séquito a EEUU, sus elogios al estado racista y belicista de Israel y a su supuesto espíritu emprendedor, y su posición servil hasta el vómito ante los deseos insaciables de marchamo antiobrero, antisocial y antiecologista del empresario de extremísima derecha belicista Sheldon Adelson? ¡Todo vale por los negocios! Esto deben enseñarles en Aula y ESADE.

Innecesario es recordar que Adelson es el empresario que agita las turbulentas aguas de EuroVegas. ¿Esta era la obligación moral de la que nos hablaba recientemente el portavoz del gobierno de los mejores privatizadores, mister Sheldon Homs, perdón, el molt honorable senyor Francesc Homs? ¿De esta moralidad se trata? ¿Este es el país que se tiene en mente?

Nos hemos quedado cortos. Lo que nos viene encima es peor, mucho peor.

Notas:

[1] http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=31574 (traducido por Germán Leyens en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=152109)

[2] Los ciclos de elección presidencial, señala Michael Carmichael, han jugado su papel en la preparación de planes militares. Un ejemplo que está en la mente de todos: la Ofensiva del Tet se produjo a principios de 1968 y sacó a Lyndon Johnson de la carrera a la Casa Blanca en beneficio del presidente-criminal Richard Nixon y su colega Herr Doktor Henry Kissinger.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.