En las calles de Panamá la ciudadanía sigue pidiendo que se cancele el contrato minero. El pueblo no cede debido a la falta de voluntad del Gobierno Nacional que se niega a pedir sesiones extraordinarias a la Asamblea de Diputados para presentar una derogatoria al contrato ley 406 que otorga la concesión por 20 años prorrogables a la minera canadiense First Quantum Minerals cuya denominación pública es Minera Cobre Panamá para explotar la más grande mina de cobre y otros metales a cielo abierto a nivel mundial.
Por la presión popular el viernes 3 de noviembre el presidente Laurentino Cortizo sancionó una ley para frenar las futuras concesiones de minería metálica en un intento por calmar las protestas masivas que han paralizado al país en rechazo a un contrato minero.
¡Sin lucha no hay victoria! ¡La pelea es peleando! ¡Derogación ya! son las consignas que se escuchan en las movilizaciones diarias desde fines de octubre. El domingo 12 de noviembre en conferencia de prensa la Alianza Pueblo Unido por la Vida y la Alianza del Pueblo Organizado por sus Derechos ANADEPO ratificaron la lucha por la derogación del contrato ley 406 además del cierre total del país por 24 horas el próximo jueves 16 de noviembre. Mientras tanto el Movimiento Panamá Vale Más Sin Minería MPVMS y el Movimiento Sal de las Redes también en conferencia de prensa declararon vigilia permanente en la Corte Suprema de Justicia en ciudad de Panamá. Con esto se puede evidenciar que este no es solo un reclamo de los pueblos originarios, como informan algunos medios, sino que este reclamo lo están llevando a cabo varias organizaciones sociales y sindicales.
La vigilia ante la Corte Suprema de Justicia se da en presión porque las demandas de inconstitucional se mantienen en proceso y los términos judiciales hasta el 23 del corriente, momento que se conocerá la decisión del máximo tribunal del país. Las protestas comenzaron en forma de movilizaciones, pero en las últimas semanas ya incluyeron corte de carreteras. Un gremio de los más comprometidos es el de educación, los docentes han reiterado el rechazo a la Ley 406. También los pueblos originarios mantienen las barricadas en los puntos adyacentes a la comarca Ngäbe Buglé, y los sectores campesinos de la provincia de Veraguas mantienen los bloqueos en puntos estratégicos de tránsito pero cediendo a vehículos con medicamentos, alimentos y ambulancias.
Estas protestas masivas son consideradas el estallido más grande que tuvo el país en las últimas décadas y lo llamativo es que se da por un contrato minero. En estas tres semanas se intentó aminorar el enojo ciudadano a través del anuncio presidencial de una consulta nacional, pero la población insiste en pedir la derogación de la ley de contrato minero. También se intentó mediante una resolución presidencial prohibir al Estado hacer nuevas concesiones de exploración, extracción y transporte de minerales metálicos en todo el territorio nacional, pero el pueblo panameño sigue pidiendo la derogación del contrato que está en curso.
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