Se ha destapado en tierras uruguayas una caja de Pandora de los vínculos y operaciones del narcotraficante Sebastián Marset con el poder político, empresarial y delictivo del Cono Sur.
La responsabilidad de las autoridades uruguayas en la fuga del narco, es una papa caliente que se la pasan de mano en mano.
El nombre de Sebastián Marset empezó a ser reconocido a nivel mundial por razones non sanctas. Desde el reciente presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, pasando por cadenas internacionales de prensa y sobre todo en las de Paraguay y Uruguay, se ha hecho conocer.
El caso ha levantado polvareda en altas esferas del gobierno involucrando al propio presidente Lacalle, que el 18 de agosto debió reunirse con su canciller, Francisco Bustillo, y la vicecanciller, Carolina Ache. para pedirles explicaciones por su proceder.
Es que Marset estando detenido en Dubái por problemas con un pasaporte paraguayo adulterado, buscó ayuda para solucionar el impasse contactando a funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio del Interior, e incluso llegando supuestamente a un colaborador del número dos del Palacio de gobierno de Paraguay, el vicepresidente Hugo Velázquez.
Al final, la solución llegó por manos uruguayas, aunque fue en Dubai donde se desarrolló este operativo o cúmulo de coincidencias más que llamativas.
Marset fue detenido en Dubai el 28 de octubre de 2021 por portar un pasaporte apócrifo de Paraguay. Finalmente, la Cancillería uruguaya generó un pasaporte para Marset en noviembre de 2021, quien luego quedó en libertad y, ya advertido de las pesquisas en su contra, no volvió a Paraguay.
Prado Fabra fue la funcionaria que procedió a tomarle las huellas dactilares a Marset en persona y pidió al menos en dos oportunidades que se le indicara cómo proceder con la solicitud de tramitación del documento al narco uruguayo, debido a las advertencias que le habían llegado, informó el diario El Observador, con base en tres fuentes de Cancillería. VTV noticias confirmó que la diplomática había pedido instrucciones a Montevideo para proceder.
Por esas casualidades, el presidente Lacalle Pou, su exesposa Lorena Ponce de Leon y una comitiva de empresarios se encontraban en Dubai al momento en el que a Marset le hacían el pasaporte de manera personal.
Luego, su pasaporte fue retirado por el abogado penalista Alejandro Balbi, un abogado mediático en Uruguay que se caracteriza por tener clientes siempre poderosos e involucrados en causas turbias.
La Cancillería uruguaya negó haber hablado con Balbi. Luego Balbi dijo que habló con la subsecretaria de Cancillería sobre el tema del pasaporte. Siguiente escena, la número dos de la cartera cambió su declaración y dijo que se había contactado con el abogado de Marset pero que no hablaron por el tema del pasaporte. Para Bustillo, la entrega del pasaporte al narco Marset no afecta “para nada” la reputación del Estado.
Actualmente, Marset está en la lista roja de Interpol debido a sus vínculos con el narcotráfico; concretamente, es buscado por el transporte de al menos 16 toneladas de cocaína hacia Europa, a través de la hidrovía Paraná-Paraguay.
En las últimas horas, Marset envió un video al noticiero de canal 4 de Uruguay negando todo tipo de acusación en su contra y prácticamente saliendo a defender al gobierno uruguayo. Incluso el narcotraficante criticó públicamente al expresidente José Mujica por la legalización de la marihuana.
Los periodistas de canal 4 concluyeron que Marset estaba llamando desde un teléfono con la característica de Sudáfrica. ¿Vale tanto la pena para los gobiernos uruguayo y paraguayo salir a defender al abogado, , a costa de dar cuenta del país donde está, siendo que está requerido por Interpol y la DEA?
El senador del Frente Amplio Daniel Caggiani apuntó contra el presidente Luis Lacalle y lo criticó por no haber hecho ninguna declaración respecto al escándalo del narcotráficante Marset y cuestionó que el mandatario no le haya pedido la renuncia al ministro del Interior, Luis Alberto Heber, y al de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo. «Cada vez es peor (…) A partir de una decisión política el Uruguay queda metido en un escándalo internacional muy complejo que desprestigia al país», señaló.
¿Quién es Marset?
Marset es el principal señalado como autor intelectual por el homicidio del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, asesinado en mayo pasado en Colombia, en plena luna de miel. Este hecho ha dejado a la luz una maraña de vínculos políticos, empresariales, del mundo del fútbol y gobiernos con el narcotráfico a nivel continental.
El fiscal paraguayo estaba encargado de la causa “A ultranza py”. Según medios guaraníes, era la causa de narcotráfico y lavado más grande de la historia del país. De acuerdo con la hipótesis que manejan los investigadores, la principal motivación para el crimen surgió en abril pasado, cuando se dio la orden de captura en Paraguay contra cinco de los siete hermanos Insfrán; Miguel Ángel Insfrán asumió que Pecci era quien estaba detrás de la investigación y ordenó las capturas..
Pecci, fiscal especializado en crimen organizado, narcotráfico, lavado de activos y financiamiento del terrorismo, había investigado a bandas de Brasil, además de lavadores de dinero libaneses de la Triple Frontera de Paraguay, Brasil y Argentina. También estuvo a cargo de casos sonados como el secuestro y asesinato en 2005 de la hija del expresidente paraguayo Raúl Cubas (1998-1999), y el enjuiciamiento en 2020 del astro del fútbol Ronaldinho, detenido en Asunción por falsificación de documentos
La Operación A Ultranza Py, realizada en febrero de 2022, implicó 107 allanamientos y la incautación de más de 100 millones de dólares, 98 inmuebles, 28 vehículos, diez avionetas, un helicóptero, 12 carretas, 41 tractores, 48 motos y siete embarcaciones.
“El objetivo Sebastián Marset tendría una participación activa en cada una de estas etapas en las que se desarrollan las actividades ilícitas, por lo cual se lo considera el principal ideólogo, organizador y supervisor de las operaciones ilícitas. Además, sería uno de los destinatarios mayoritarios de las ganancias generadas por el esquema de tráfico internacional de drogas”, revela el informe de inteligencia de A Ultranza Py, según reveló el diario paraguayo La Nación.
Es importante mencionar que los miembros de la organización califican al uruguayo como ‘El Jefe’. Sin embargo, se presume que por encima de él estaría ‘El Jefe Mayor’, que en el proceso de la investigación no fue identificado, refieren los investigadores.
La justicia paraguaya acusa al uruguayo de ser quien organizó la partida por la hidrovía de tres cargamentos por un total de 16 toneladas, descubiertos el año pasado en los puertos de Villeta (Paraguay), de Rotterdam (Holanda) y Amberes (Bélgica).
Para eso, tuvo que generar alianzas con mafias de Europa como la Corsa y la ‘Ndrangheta, organización a la que estaba asociado Rocco Morabito, fugado de la ex Cárcel Central de Montevideo y detenido en las playas de Brasil. Además de la investigación que se realizó en Colombia y Paraguay, Marset es investigado por varias causas en Uruguay.
La primera investigación contra Marset en la Justicia uruguaya fue iniciada el 1º de febrero de 2012 por el delito de receptación. En septiembre de 2013 Marset fue investigado por tenencia de estupefacientes no para su consumo. En octubre de 2013 fue procesado por tres delitos de tráfico ilícito de estupefacientes en la modalidad de organización y en calidad de coautor, tras la incautación de 170 kilos de marihuana.
En octubre de 2013 una investigación coordinada entre la Unidad de Investigación Sensitiva de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay y la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas (DGRTID) de Uruguay logró el procesamiento del tío del expresidente de Paraguay Juan Domingo Viveros Cartes.
Viveros, conocido como Papacho, fue procesado luego de la incautación, en el marco de la operación Wayra, de 450 kilos de marihuana en una avioneta que pertenecía a Horacio Cartes, que aterrizó en un campo cercano a la localidad de José Pedro Varela, en Lavalleja, el 29 de julio de 2012. Marset declaró ante la Justicia ser el destinatario del cargamento incautado.
Otra causa en su legajo es sobre la amenaza que recibió la fiscal Mónica Ferro, la que fue realizada a través de un celular con base en Perú. En este caso también fue imputado el hijo del contratista de futbolistas Gerardo Arias (Uruguay).
La vía del narco
El jefe de los fiscales antidrogas de Paraguay, Marco Alcaraz. Calificó a Marset como “el gerente de la hidrovía”. Prácticamente armó un mercado común del sur de cocaína o un mercasur. Marset tiene vínculos en Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Perú y Uruguay al menos. Sabemos que sus tentáculos llegan hasta Colombia también.
Alcaraz afirmó que la Hidrovía se transformó en un nodo logístico en 2020, en plena pandemia, “luego de que el puerto de Santos, en Brasil, reforzara los controles con escáneres para los contenedores que salían rumbo a Europa y a África”.
Las filtraciones de información y protecciones en pro y contra de Marset, son dardos que se tiran por elevación -y no tan velados- entre los sectores que acompañan a Horacio Cartes y Mario Abdo. Este último, junto con Lacalle han querido relanzar la hidrovía del Paraná-Paraguay. Este punto y la flexibilización del Mercosur han sido dos de los insistentes tópicos de ambos mandatarios en cada cumbre de dicho organismo.
Allan de Abreu, periodista brasilero de investigación para la revista Piauí, ha señalado que la vía fluvial es ampliamente utilizada para transportar cocaína boliviana y peruana a Uruguay, y de allí a Europa.
Menciona específicamente a la empresa PTP Group, de capitales argentinos, que gestiona varios puertos en la hidrovía analizada y que, además, opera en Nueva Palmira (Colonia) y Montevideo. Según la página web del grupo, ofrece “sus servicios desde Montevideo, Uruguay; hasta Puerto Murtinho en Brasil, cubriendo así más de 2.232 kilómetros de la Hidrovía Paraná-Paraguay.”
El senador paraguayo Pedro Santa Cruz apuntó contra la empresa Gregser–PTP Warrant, a la que el expresidente Horacio Cartes –según él– le dio la concesión por 20 años.
Bonus track
Como si le faltara algo a este collar de perlas que tiene sumido al gobierno uruguayo en un incendio que se le cuela por todos lados, dado el alcance internacional que está teniendo este caso; en las últimas horas el periodista Gabriel Pereyra soltó en la red social Twitter otra arista del Marset-gate.
«Cuando el dueño de Cambio Nelson, Francisco Sanabria, estuvo preso en la cárcel de Campanero, quedó estampado varías veces en el registro de visitas un nombre que con el tiempo se haría famoso: Sebastián Marset Cabrera.”
Según el semanario Brecha, en abril de 2017 Sanabria fue procesado con prisión por delitos de apropiación indebida, libramiento de cheques sin fondo y falsificación de documento privado. El pedido de condena quedó en suspenso por interposiciones de la defensa, a cargo del abogado Jorge Barrera, íntimo de Alejandro Balbi, abogado de Sebastián Marset.
Las flagrantes contradicciones del gobierno en las pocas declaraciones que ha efectuado, el silencio sepulcral de consuetudinarios defensores del oficialismo y el curioso video del narco requerido, hacen pensar que en esta trama todavía queda mucho por navegar.
Ya son muchas casualidades por el día de hoy.
Fuentes:
https://actualidad.rt.com/actualidad/438240-sebastian-marset-uruguayo-asesinato-fiscal-paraguay
https://www.elpais.com.uy/informacion/judiciales/inteligencia-tenia-sebastian-marset-lupa-ano.html
https://urgente24.com/mundo/mario-abdo-y-la-hora-la-venganza-horacio-cartes-n542071
Nicolás Centurión. Licenciado en Psicología, Universidad de la República, Uruguay. Miembro de la Red Internacional de Cátedras, Instituciones y Personalidades sobre el estudio de la Deuda Pública (RICDP). Analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)
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