El eco de la huelga general en Grecia quedó silenciado hoy al conocerse que el memorando de préstamo acordado con los acreedores, y las medidas de austeridad que incluye, podría ser prorrogado, según afirmó el viceprimer ministro Evangelos Venizelos. Ayer, durante la jornada de huelga general en el país, miles de ciudadanos salieron a las […]
El eco de la huelga general en Grecia quedó silenciado hoy al conocerse que el memorando de préstamo acordado con los acreedores, y las medidas de austeridad que incluye, podría ser prorrogado, según afirmó el viceprimer ministro Evangelos Venizelos. Ayer, durante la jornada de huelga general en el país, miles de ciudadanos salieron a las calles para manifestarse contra las políticas neoliberales de ajuste y pedir la renuncia de un gobierno que ha llevado a la economía griega a un callejón sin salida.
En muchos sectores el paro fue total y las manifestaciones multitudinarias en las grandes ciudades, en un intento de canalizar el descontento popular hacia una ruptura con las políticas que desmantelaron el tejido productivo y los derechos sociales.
En esa línea se expresó el principal líder opositor y presidente de Syriza, Alexis Tsipras, al asegurar que «la participación masiva en la huelga y las decenas de miles de ciudadanos en las calles» conducirán al país hacia un gobierno social, progresista y democrático.
Al mismo tiempo los dos socios de coalición, el Primer Ministro Antonis Samarás y su segundo Evangelos Venizelos, se reunían para analizar la negativa de los prestamistas extranjeros a negociar ningún tipo de respiro para Grecia mientras no cumpla íntegramente el memorando en vigor que, en principio, debía finalizar este año.
Terminado el encuentro Venizelos explicó que ante las infructuosas negociaciones celebradas en París con los responsables de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), la solución era prorrogar «unos días o unas semanas» la vigencia del memorando debido a «razones técnicas».
Poco después el diputado del Pasok Jristos Protopappas, quien también participó en las discusiones en la capital francesa, confirmó la información de que la troika sugirió una extensión de seis meses para el memorando, lo que permitiría al gobierno griego buscar un acuerdo pero «no a cualquier precio».