Queremos un mundo mejor. Ayudadnos. No somos terroristas, «encapuchados», gnostoi-agnostoi* Somos vuestros hijos. Ellos, oi gnostoi-agnostoi… Soñamos – no matéis nuestros sueños. Tenemos empuje – no paréis nuestro empuje. Recordad. Una vez fuisteis vosotros también jóvenes. Ahora perseguís el dinero, os preocupáis solo por el «escaparate», habéis engordado, os habéis quedado calvos, os habéis olvidado. […]
Queremos un mundo mejor. Ayudadnos.
No somos terroristas, «encapuchados», gnostoi-agnostoi*
Somos vuestros hijos.
Ellos, oi gnostoi-agnostoi…
Soñamos – no matéis nuestros sueños.
Tenemos empuje – no paréis nuestro empuje.
Recordad. Una vez fuisteis vosotros también jóvenes.
Ahora perseguís el dinero, os preocupáis solo por el «escaparate»,
habéis engordado, os habéis quedado calvos, os habéis olvidado.
Esperábamos que nos apoyarais, esperábamos que os interesarais,
Que nos hicierais sentirnos orgullosos por una vez. En vano.
Vivís vidas de mentira, habéis agachado la cabeza, os habéis bajado los pantalones y esperáis el día en que moriréis.
No imagináis, No os enamoráis, no creáis.
Solo vendéis y compráis.
Lo material en todas partes. Amor en ninguna parte. Verdad en ninguna parte.
¿Donde están los padres?
¿Dónde están los artistas?
¿Por qué no salen a la calle?
Ayudadnos a nosotros los hijos
PS: No nos arrojéis más gases lacrimógenos.
Ya lloramos nosotros por nuestra cuenta.
*«Oi gnostoi agnostoi» es una expresión que la sociedad griega y sobre todo los medios de comunicación han encontrado para definir los mismos grupos de jóvenes que a menudo provocan disturbios en la ciudad. La traducción literal es «los conocidos-desconocidos» y se llaman así porque llevan capucha y no es seguro pero hay rumores de que la policía los conoce y no los arresta porque son agentes provocadores de la misma policía.