Traducido por Juan Vivanco
El reglamento, propuesto por el centroderecha, se ha aprobado en medio de las protestas de toda la oposición. Ya se ha elevado un informe a la Asociación Nacional de Municipios Italianos. Es la primera vez que un ayuntamiento subordina a la inspiración religiosa el acceso a un servicio público.
Goito, Mantua. ¿La guardería municipal? Sólo para los niños procedentes de familias que aceptan «la inspiración cristiana de la vida». El reglamento, aprobado por mayoría en el pleno municipal de Goito, ha desatado las protestas de toda la oposición. Ya se ha elevado un informe a la ANCI (Asociación Nacional de Municipios Italianos).
En su artículo 1 el reglamento establece como condición para matricular a un hijo en la guardería la aceptación de una suerte de preámbulo religioso: que el niño proceda de una familia católica o cristiana, lo que excluye de hecho a numerosas familias de inmigrantes con otros credos religiosos. Queda por saber si la «inspiración cristiana» incluye a las parejas divorciadas y a los que no son creyentes.
La junta municipal de centroderecha ―encabezada por la alcaldesa Anita Marchetti, de UDC, con el respaldo de parte del PDL y de la Lega Nord― motiva su decisión en el hecho de que «si bien la guardería es pública, siempre se ha regentado con criterios inspirados en el cristianismo».
El centroizquierda ha planteado una cuestión de inconstitucionalidad. Pero la mayoría dice estar convencida de que la restricción impuesta a la matriculación en una guardería que siempre se ha regentado con criterios cristianos no vulnera los principios constitucionales. Se trata de respetar una tradición administrativa. Un concejal de la oposición ya ha elevado un escrito a la ANCI pidiendo que presione al ayuntamiento de Goito para impedir que se aplique este reglamento discriminatorio.