En Perú continúan las manifestaciones de protesta desencadenadas por la destitución y detención del expresidente izquierdista Pedro Castillo. El lunes 9 de enero, las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra una multitud que se manifestaba contra el Gobierno en la ciudad de Juliaca, lo que provocó la muerte de al menos 17 personas.
El martes 10, las autoridades declararon un toque de queda nocturno en algunas zonas del sur del país. Con más de 40 muertes registradas en Perú durante el último mes, organizaciones de derechos humanos están acusando a las autoridades de usar la fuerza contra los manifestantes de manera indiscriminada. La crisis que sacude actualmente al país comenzó a principios de diciembre, cuando el entonces presidente Castillo intentó disolver el Congreso y gobernar por decreto, lo que llevó a que fuera arrestado y reemplazado por su vicepresidenta. Desde Desaguadero, Perú, localidad fronteriza con Bolivia, nos acompaña Ollie Vargas, periodista de Kawsachun News, quien sostiene que las demandas expresadas en las manifestaciones son: que se convoque a nuevas elecciones, que renuncie la sucesora de Castillo, Dina Boluarte, y que se llame a una asamblea constituyente para redactar una nueva constitución. También hablamos con el sociólogo peruano Eduardo González Cueva, quien señala que un elemento que incide enormemente en esta crisis es “la extrema debilidad del sistema político en Perú” y la falta de conexión real entre muchos políticos y su electorado.
Transcripción
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now! El informativo de guerra y paz. Soy Amy Goodman desde Nueva York, con Juan González, quien nos acompaña desde Chicago. Hola, Juan.
Las autoridades peruanas han declarado un toque de queda nocturno en partes del sur de Perú mientras continúan las protestas masivas tras el derrocamiento y arresto del presidente de izquierda Pedro Castillo. Al menos 17 personas, entre ellas dos menores, murieron el lunes después de que las fuerzas de seguridad peruanas abrieran fuego contra los manifestantes antigubernamentales en la ciudad de Juliaca. El Gobierno regional ha declarado tres días de luto. Unas 40 personas han muerto en todo el país desde que estallaron las movilizaciones masivas en Perú el mes pasado. Los manifestantes piden que Castillo sea liberado de la cárcel y que su sucesora, Dina Boluarte, renuncie a la presidencia.
JULIA ESPINOZA: ¡Estamos reclamando nuestros derechos! ¡Ese Congreso podrido, golpista, que se largue con la señora Dina genocida! ¡No nos representa para nada! ¿¡O sea que ellos van a matar a nuestros hermanos como perros!?
AMY GOODMAN: Los manifestantes también bloquearon de forma masiva las carreteras del sur de Perú pidiendo la renuncia de la presidenta interina Dina Boluarte. Este es un manifestante en la frontera peruano-boliviana.
ANTONIO CHOQUE: Derechistas han sacado a nuestro Gobierno de Pedro Castillo Terrones. Con ese Congreso, el pueblo peruano no queremos. También ahora que ha asumido la presidenta Dina Boluarte nosotros queremos su renuncia inmediata, cierre del Congreso y nueva Constitución.
AMY GOODMAN: El martes, el presidente del Consejo de Ministros de Perú, Alberto Otárola, defendió el uso de la fuerza contra los manifestantes y los acusó de intentar tomar el aeropuerto de Juliaca. Otárola también anunció el toque de queda en la región sureña de Puno.
PRIMER MINISTRO PERUANO, ALBERTO OTÁROLA: La inmovilización social obligatoria en Puno por el plazo de tres días desde las 20:00 horas hasta las 04:00 de la mañana. Esto, en salvaguarda de la vida, de la integridad y de la libertad de todos los ciudadanos connacionales de Puno.
AMY GOODMAN: Perú ha estado sumido en una crisis desde que el 7 de diciembre el Congreso controlado por la derecha destituyó a Castillo en respuesta a un intento del mandatario de disolver temporalmente ese órgano antes de que pudiera votar una moción de vacancia en su contra. Castillo es un exprofesor de izquierda y líder sindical de las zonas rurales de Perú que estuvo en la presidencia durante menos de un año y medio. En 2021, Castillo venció en las elecciones a Keiko Fujimori. Los manifestantes afirman que el Congreso peruano ha atacado injustamente a Castillo desde que derrotó a Fujimori.
Desde Nueva York nos acompaña Eduardo González Cueva, sociólogo peruano y experto en derechos humanos. Y desde Desaguadero, Perú, está con nosotros el periodista boliviano Ollie Vargas, cofundador de Kawsachun News. Él está en la frontera peruano-boliviana. Les agradecemos que estén con nosotros.
Ollie, empecemos con usted. Describa la escena. Hable de la cantidad de personas que fueron asesinadas solo el lunes, del total hasta ahora de 40 víctimas mortales, y del contexto más amplio de lo que está pasando.
OLLIE VARGAS: Muchas gracias. Aquí estoy en el municipio de Desaguadero, que es frontera con Bolivia, y mi plan inicial era ir hasta Juliaca, donde hubo una masacre el día lunes. Sin embargo, hay bloqueo de caminos en toda esta región, es imposible movilizarse, muchos pasos. Por esa razón me he quedado aquí cerca de la frontera, porque aquí mismo también hay bloqueos, hay personas manifestándose, instalando puntos con rocas gigantes y así, toda esta región está paralizada. Y las demandas principales son, primeramente la renuncia de la presidenta Dina Boluarte; también elecciones inmediatas, porque la presidenta quiere prorrogarse hasta 2024. También, Asamblea Constituyente para hacer una nueva Constitución, para acabar con la Constitución de Fujimori. Y bueno, todos estos pedidos son algo totalmente inaceptable para el Gobierno nacional. Entonces, por esa razón vemos cada día más y más represión. Ya van casi 40 días de gobierno, pero más de 40 muertos, 45, 46 muertos en este tiempo. Yo veo una situación en que ambos lados están en una posición donde un diálogo ya no es muy probable o posible. Ya hubo un intento de diálogo el día lunes, sin embargo eso ha sido un fracaso debido a la masacre que hubo en Juliaca. Entonces, la postura de los manifestantes de querer la renuncia del Gobierno y por otro lado del Gobierno de querer prorrogarse y también evitar que tenga que rendir cuentas ante la justicia por estos muertos, significa que no hay esta posibilidad de diálogo. Y así, creo, va una máxima tensión aquí en Perú.
JUAN GONZÁLEZ: Ollie, ¿nos puede explicar qué papel juegan los conflictos raciales y de clase en Perú, que siempre han existido entre el campo y los centros urbanos?
OLLIE VARGAS: Eso es clave en todo este conflicto, porque con la elección de Pedro Castillo, un maestro rural, la gente se sentía representada por primera vez, por lo menos el hecho de que haya una persona como ellos, alguien que ha vivido la pobreza, alguien que conoce lo que es levantarse a las cinco de la mañana e ir a trabajar en el campo. Ahora que le han sacado, no le han dejado ni terminar su mandato constitucional, eso para la gente de acá es un insulto total. Y los mismos de siempre, las élites, clase media, clase alta en la ciudad capital de Lima, que no tienen casi nada en común con la gente de acá. Donde estoy yo al sur de Perú, esta región, Puno, es mayormente aimara, indígena aimara. Uno de los manifestantes con que he hablado ayer, una señora, no podía hablar, o sea, no tenía confianza para hablar castellano, no podía hablar bien, solo ha hecho la entrevista en aimara. Pero también está este paro. Existen ciudades como Cusco, Arequipa, [que son] mayormente quechua. Entonces, estas culturas indígenas, andinas, son las que están hoy levantándose y que no se sienten representadas en nada con estas élites limeñas que también les discriminan mucho. Yo personalmente he vivido en Lima la manera en que los medios de comunicación, ministros, políticos, etc., hablan de “los indios”, “los choros”, “los serranos”, “migrantes”. Cuando la gente de acá se va a vivir a Lima se les llama “inmigrantes”, gente de su propio país, ¿te imaginas? Así que toda esa historia de discriminación que se ha intensificado estos días, por supuesto, les llaman “terroristas”, “ignorantes”, “salvajes”, todo ese discurso significa que hay una ruptura entre la sociedad aquí en el sur de Perú y el Gobierno central. Ya no hay ningún enlace. Algunos dirigentes de acá hablan de una separación de Lima. Eso no es una mayoría que dice eso, pero algunos, que si no nos reconocen como peruanos, ¿por qué vamos a ser parte de Perú? Eso es algo que preguntan muchos.
JUAN GONZÁLEZ: Quisiera preguntarle a Eduardo González Cueva, la historia moderna de Perú está llena de conflictos de clases, muchas veces violentos. Sabemos de la historia de Sendero Luminoso y la guerra de las guerrillas en los 70 y 80, y entonces de la dictadura de Fujimori. ¿Por qué es tan importante la demanda de los que están protestando ahora por una constitución nueva?
EDUARDO GONZÁLEZ CUEVA: Gracias, Juan. Bueno, las divisiones que existen en el Perú son profundas y, como ha indicado Ollie, son divisiones en donde se unen un conflicto étnico-racial y un conflicto de clase. Efectivamente, además, es una división económica, porque las regiones del sur del Perú, que son altamente regiones mineras y agrícolas, sienten que, con toda razón, que las riquezas que se extraen con las industrias extractivas en el sur no llegan a distribuirse adecuadamente. Además, existe, por supuesto, una discriminación que es de origen colonial y que persiste hasta el día de hoy. Entonces, lo que tenemos en Perú es una profunda crisis de representación en la que estas poblaciones no sienten para nada que el sistema político las represente. No hay partidos políticos que las representen, no hay una organización de sus intereses por un partido político, por una plataforma política. Y entonces, la única representación que se logra percibir es la representación simbólica de líderes como Castillo o de líderes anteriores a Castillo, que también habían hecho una historia de su ancestro andino, como por ejemplo Alejandro Toledo, que hacía fuerte propaganda de su infancia como un niño pobre de origen indígena, o como Ollanta Humala, que había sido soldado en el Ejército peruano.
Entonces, eso es lo que está de fondo. Eso que está de fondo requiere una profunda transformación del país. Una ruta hacia esa transformación puede ser la transformación de la Constitución que tenemos, que es una Constitución heredada del régimen de Alberto Fujimori y hecha a su medida. Por supuesto, aunque eso no necesariamente va a ser una panacea, sin duda podría ser un paso hacia esa transformación profunda.
AMY GOODMAN: Ollie Vargas, usted está en la frontera entre Perú y Bolivia. Evo Morales tiene prohibido entrar al país. Quiero que escuchemos al primer ministro de Perú explicando esto.
PRIMER MINISTRO PERUANO, ALBERTO OTÁROLA: La Superintendencia ha decidido decretar el impedimento de ingreso al Perú del señor Evo Morales, y de varios de sus partidarios, por afectar directamente las normas del Perú, concretamente el artículo 48 de esta ley que establece que no ingresan al Perú aquellas personas que amenazan o soliviantan el orden interno. Estamos observando detenidamente, no solamente la actitud del señor Morales, sino de quienes trabajan con él en el sur del Perú y que, como todos ustedes lo han podido ver en los últimos meses o días, han estado muy activos propiciando una situación de crisis y de caos en el país.
AMY GOODMAN: Escuchábamos al primer ministro de Perú. Ollie Vargas, hable sobre la importancia de que no se permita la entrada a Morales, y de lo que significa esta rebelión, esta protesta por la destitución del presidente democráticamente elegido Castillo, ahora encarcelado, para Bolivia y otros países latinoamericanos.
OLLIE VARGAS: Sí. Primeramente, hay que reconocer que en el sur de Perú hay una admiración profunda para Evo Morales, como un presidente indígena, también como un presidente que ha realizado mucho de lo que está pidiendo hoy la población en tema de una nueva Constitución que reconoce las naciones indígenas y da inclusión a todos los sectores de la población, también con la nacionalización de los recursos naturales. Ayer yo estaba aquí en Desaguadero, en un punto de bloqueo. Un manifestante dijo: “Queremos un presidente como Evo Morales”, porque en Perú un balón de gas que se necesita para cocinar, etc., es 180 soles, en Bolivia 18 soles, diez veces más caro en Perú. ¿Por qué? Porque en Perú están privatizados los recursos naturales, mientras en Bolivia están nacionalizados desde que entró Evo Morales y así es un servicio a la población y no una ganancia para empresas extranjeras transnacionales. Y la gente del sur conoce eso, porque muchos de ellos vienen a Bolivia a trabajar o a vender cosas en los mercados, en las ferias. Así que conocen la realidad de Bolivia, han visto como Bolivia ha crecido económicamente en los años de Evo Morales, crecimiento con inclusión social, eso es algo que no existe en Perú. Sí hubo crecimiento económico, pero sin inclusión social, sin que esa riqueza vaya a estas regiones. Y como dijo el otro invitado, mira, aquí en el sur, el sur de Perú, en la Amazonía, donde están todos los recursos naturales de Perú, sea gas, petróleo, la minería, todos los minerales, de eso gana Perú. Pero, ¿toda esa riqueza adónde se va? Se va a Lima, no a estas regiones. Estas regiones son las más empobrecidas, aunque son las más ricas en temas de recursos naturales. Entonces se ve a Bolivia con una admiración. Y por esa razón buscan culpar a Evo Morales, porque el Gobierno necesita explicar por qué la gente está en las calles y como no quiere reconocer los reclamos de la gente, los justos reclamos de la gente, [entonces dicen] “¡ah!, debe ser un agente extranjero que la está manejando así”, algo que muchos Gobiernos por el mundo dicen para deslegitimar las protestas sociales en sus países.
JUAN GONZÁLEZ: Quisiera preguntarle a Eduardo González Cueva si nos puede hablar un poco acerca de la presidenta interina, Dina Boluarte. Ella era vicepresidenta con Pedro Castillo. ¿Nos puede hablar un poco de su relación y también lo que dicen los que están apoyando la situación ahora, que fue Pedro Castillo el que trató de hacer un golpe para disolver el Congreso?
EDUARDO GONZÁLEZ CUEVA: Bueno, como he dicho, a la base de la crisis está una profunda crisis de representación y crisis de los partidos políticos. El partido político con el que se postula Pedro Castillo a las elecciones era fundamentalmente un vehículo electoral. Castillo mismo no era miembro de ese partido, se hizo miembro solo para postularse. El caso de Dina Boluarte es muy similar. Y fueron elegidos por el jefe de ese partido político para ser los candidatos. Y en el caso de Castillo, naturalmente, era un cálculo electoral bastante apropiado, porque efectivamente Castillo se convirtió en un verdadero fenómeno de representación. Ahora, eso no quiere decir que fueran miembros, digamos, con lealtad partidaria o con identidad partidaria. No es el caso ni de Castillo ni de Boluarte. De hecho, el jefe de ese partido, el dueño de ese partido, expulsó a Castillo de su organización una vez que Castillo ya era presidente, debido a una serie de confrontaciones que había tenido con el partido. Lo mismo pasó con Dina Boluarte. Entonces, ¿han sido miembros de la misma fórmula presidencial?, sin duda, pero, que hayan sido aliados políticos o algo más que meramente personas que estaban en el mismo vehículo electoral, no, no se puede decir eso. Y como digo, esto refiere de vuelta al problema de la enorme debilidad de los partidos políticos, incluyendo el partido que llevó a Castillo a la presidencia. Y, efectivamente, habla también de esta profunda crisis de la que venimos hablando.
Creo que es importante recordar, Juan, que este año, 2023, se cumplen 20 años de la presentación del informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación que se hizo en el Perú a la caída de Fujimori, cuando había terminado el conflicto armado interno con Sendero Luminoso. Y esa Comisión de la Verdad, de la que yo formé parte, indicó muy claramente que a la raíz de la violencia en el Perú se encontraba el desprecio por la población de origen indígena y campesino. Las raíces eran profundas, históricas, coloniales, y entonces creo que esto es lo que estamos viendo hoy. La anécdota, el incidente por el cual ocurre la caída de Castillo pertenece al mundo de una especie de sangrienta comedia de equivocaciones. Castillo, en efecto, lanza un intento de golpe; dice que va a disolver el Congreso; manda a la policía a cerrar el Congreso; dice que va a intervenir a los poderes públicos y al Poder Judicial, en el que tenía problemas, y no logra hacer ninguna de las cosas que dice en televisión nacional. Entonces, efectivamente, al hacerlo en ese golpe fallido, genera la ocasión que sus enemigos en el Congreso no habían tenido antes y les da obviamente los votos por una situación de flagrante acción delante de cámaras. Yo estoy seguro, estoy convencido, de que si Castillo no hubiera hecho eso, Castillo no hubiera podido ser depuesto, porque a pesar de tener muchas acusaciones en su contra, ninguna de esas acusaciones había llegado, digamos, a un umbral en el que se pudiera considerar que había pruebas contundentes sobre su conducta, pese a que su conducta era bastante equívoca, por cierto.
JUAN GONZÁLEZ: Ollie, le quería preguntar, ¿cuál ha sido la respuesta de otros gobiernos de América Latina acerca de la situación ahora en Perú?
OLLIE VARGAS: Bueno, es muy interesante cómo Perú ha quedado un poco aislado en la región debido a lo que yo diría es un golpe de Estado contra Pedro Castillo y la asunción de este Gobierno que tenemos a la cabeza de Dina Boluarte. Primeramente, hubo un pronunciamiento por parte de Bolivia, Argentina, Colombia y México en que dicen que prácticamente no reconocen la legitimidad de este Gobierno, que no ha salido de las urnas, no ha sido electo, y pidiendo que se libere a Pedro Castillo. Inmediatamente llaman a los embajadores en esos países y desde ahí ha tenido un discurso muy agresivo contra esos países, hasta algunos congresistas de la derecha en Perú pidiendo que se rompan relaciones diplomáticas con esos países, sobre todo con Bolivia. Si esto hubiera pasado, digamos en 2018, 2019, la mayoría de Gobiernos de la región eran Gobiernos conservadores, Gobiernos de la derecha, que yo creo hubieran dado un apoyo muy fuerte, amplio a este Gobierno de Dina Boluarte. Sin embargo, el contexto regional, en Sudamérica sobre todo, es que hay una mayoría de Gobiernos progresistas que han sido amigos también de Pedro Castillo, que han sido aliados del Gobierno de Pedro Castillo y que no ven bien lo que está pasando en Perú, y Perú se queda un poco aislado dentro de Sudamérica. Hasta ayer, por ejemplo, en La Paz hubo una manifestación de sectores del partido de Gobierno, el Movimiento al Socialismo, en solidaridad con Perú, con el paro y las movilizaciones que existen aquí en Perú. Entonces yo creo que hay un profundo sentimiento de solidaridad por parte de organizaciones sociales de la región y también de gobiernos que podemos decir progresistas, sobre todo de Bolivia, Argentina, Colombia y México.
AMY GOODMAN: Ollie Vargas, queremos agradecerle por estar con nosotros, reportero de Kawsachun News que nos acompaña desde Desaguadero, al sur de Perú, justo en la frontera con Bolivia. Muchas gracias también a Eduardo González Cueva, sociólogo peruano y experto en derechos humanos.
Soy Amy Goodman con Juan González. Gracias por acompañarnos.