Recomiendo:
0

35 aniversario de la misión Apolo-Soyuz

Encuentro en órbita de dos mundos distintos y distantes

Fuentes: Rebelión

El 17 de julio se conmemora el 35º aniversario de la expedición orbital tripulada soviético-estadounidense Apolo-Soyuz. En tal fecha de 1975, la nave soviética Soyuz 19 y la estadounidense Apolo ASTP (extraoficialmente también denominada Apolo XVIII) se acoplaban en la órbita terrestre tras sendos lanzamientos dos días antes (15 de julio) desde el Cosmódromo de […]

El 17 de julio se conmemora el 35º aniversario de la expedición orbital tripulada soviético-estadounidense Apolo-Soyuz. En tal fecha de 1975, la nave soviética Soyuz 19 y la estadounidense Apolo ASTP (extraoficialmente también denominada Apolo XVIII) se acoplaban en la órbita terrestre tras sendos lanzamientos dos días antes (15 de julio) desde el Cosmódromo de Baikonur (RSS de Kazajistán, URSS) y el Centro Espacial Kennedy (Cabo Cañaveral, Florida, EEUU). Así, las dos colosos adversarios se unieron por dos días en la óbita de nuestro planeta.  

La doble designación oficial de esta primera y única misión espacial conjunta de las dos superpotencias fue Apollo-Soyuz Test Project (ASTP, por sus siglas en inglés) y Экспериментальный полёт Союз-Аполлон (ЭПСА, Eksperimantalniy polyot Soyuz-Apollon, EPSA, por sus siglas y transcripción del ruso), que viene a significar en castellano «Vuelo experimental Soyuz-Apolo».

PLANTILLA Y PERFIL DE LA MISIÓN

La plantilla internacional de la misión Apolo-Soyuz estaba compuesta por un quinteto formado por tres astronautas estadounidenses (un veterano y dos novatos) y dos cosmonautas soviéticos (ambos con una misión anterior en su hoja de servicios).

La Soyuz 19 estaba comandada por el laureado héroe de la Unión Soviética y mundialmente famoso cosmonauta Alexei Leonov , primer hombre en realizar un paseo espacial diez años atrás (misión Vosjod 2 en 1965), acompañado por su camarada Valeri Kubasov como ingeniero de vuelo (misión Soyuz 6 en 1969). Por la parte estadounidense, en la nave Apolo ASTP viajaron tres astronautas de la NASA: el comandante Thomas Stafford , veterano, experimentado y conocido astronauta con tres misiones a sus espaldas (Géminis 6 y 9, y Apolo X); y los pilotos Vance Brand y Donald Slayton , ambos en el que fuera su primer vuelo espacial.

El perfil de la misión Apolo-Soyuz era sencillo y poco ambicioso más allá de su espíritu simbólico: dos días después de sus respectivos lanzamientos desde EEUU y la URSS el 15 de julio de 1975 mediante cohetes Saturno IB y Soyuz-U, ambas naves tripuladas se encontrarían en una órbita baja terrestre para acoplarse mediante un módulo de atraque diseñado exclusivamente para esta expedición: el Docking Module ASTP (DM), que fue unido en órbita a la proa del módulo de mando del Apolo para su posterior acoplamiento con la nave soviética Soyuz y el encuentro entre ambas tripulaciones.

DOS PAÍSES, DOS SISTEMAS

El DM, con 3,15 m de longitud, 1,4 m de diámetro máximo y unas dos toneladas de masa, era básicamente una esclusa -con un volumen útil equivalente al de una pequeña furgoneta- cuya función era permitir la transferencia y el encuentro de ambas tripulaciones en órbita a pesar de sus diferentes sistemas… de soporte vital. Mientras que en el Apolo estadounidense había una atmósfera de baja presión compuesta sólo de oxígeno, en la Soyuz soviética se vivía en un ambiente más familiar para los organismos terrícolas: una mezcla de oxígeno y nitrógeno con una presión más elevada y más parecida al aire que respiramos en la Tierra. El DM, además de solventar el problema de los diferentes entornos de soporte vital, permitió la conexión de los circuitos de comunicaciones de ambas naves. Su sistema de atraque APAS-75 de tipo andrógino y diseño soviético permitió la unión del complejo Apolo-DM a la Soyuz.

Otro problema, el del idioma, fue solventado por la condición relativamente bilingüe de las tripulaciones, que utilizaron indistintamente el ruso y el inglés para comunicarse… aunque debido al extraño acento del comandante norteamericano cuando hablaba ruso, el comandante soviético Leonov bromeó diciendo que «en realidad en la misión se hablaron tres lenguas: el inglés, el ruso y el oklahomski«, en referencia al Estado del Medio-Oeste de donde era nativo Thomas Stafford (Oklahoma).

Durante las 44 horas que estuvieron unidas las naves, sus tripulaciones intercambiaron regalos, diplomas, banderas, bebidas y delicatessen típicas de cada país. En estos casi dos días completos de convivencia en órbita (la mayor parte del tiempo en el DM y en el módulo orbital de la Soyuz) también hubo ocasión de realizar algunos experimentos científicos conjuntos así como, finalmente, una maniobra de acoplamiento adicional que volvió a poner a prueba con éxito el sistema soviético de atraque APAS-75.

ENCUENTRO DE DOS MUNDOS DISTANTES

En su contexto histórico, Apolo-Soyuz supuso no sólo un hito en la historia de la carrera espacial humana, al tratarse de la primera misión conjunta de las dos naciones que hasta ese momento habían rivalizado sin tregua en la conquista del cosmos desde el inicio de la carrera espacial por parte de la URSS en 1957, sino también un acontecimiento con repercusiones evidentes en la opinión pública mundial en el marco de la distensión y la llamada política de «coexistencia pacífica» entre EEUU y la URSS, un paréntesis de 1972 (firma del Acuerdo SALT I) hasta 1980 de relativa tregua en la Guerra Fría entre las dos superpotencias globales. Receso cuyo fin coincidió con la llegada del halcón anticomunista Ronald Reagan a la Casa Blanca a principios de 1981 y que dio paso a una nueva etapa histórica de máxima tensión internacional.

Vista con los ojos de hoy, tras más de dos décadas de cooperación espacial internacional en la Estación Mir y en la ISS, la misión conjunta Apolo-Soyuz podría parecer algo normal. Nada más lejos de la realidad en el contexto de 1975. La misión Apolo-Soyuz simbolizó y significó algo parecido al encuentro en el espacio de dos naves con seres procedentes de mundos muy distintos y distantes… y no sólo porque hablaran lenguas dispares y respiraran atmósferas diferentes.

Paco Arnau / Ciudad futura

Ver fotografías en: http://ciudad-futura.net/2010/07/17/35-astp/

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.