Alta Verapaz es un oasis, para el gran capital nacional e internacional, primero porque es una región donde no se respetan las leyes relacionadas a los derechos humanos y derechos laborales, segundo porque tiene una población mayoritariamente joven e indígena a quienes les explotan su fuerza de trabajo, porque no gozan de la protección del sistema de justicia.
Antes de que saliera la campaña promovida por FUNDESA, Corporación Luces del Norte antes Fabrica de Calzado Cobán[1], la familia Torrebiarte, Banco Industrial y otras entidades empresariales que operan en el departamento, avalado por el CACIF, como corporación que articula a todos las cámaras que hacen fortalecer el capitalismo neoliberal en la región y a nivel nacional, así como algunos sectores de los republicanos y medios corporativos de Estados Unidos, como el Nuevo Herald, aliados de la derecha y de la extrema derecha, tanto de ese país del norte como del nuestro. En el municipio de San Cristóbal Verapaz, ya corría la voz de dicha campaña.
El 19 de marzo del 2002, nos enteramos que la campaña comenzó a impulsarse con el estreno del video “El Oasis de Alta Verapaz” en Estados Unidos.[2] Un documental de 48 minutos, grabado y filmado en el municipio de San Cristóbal Verapaz, con la participación principalmente de trabajadores de la Fábrica de Calzado Cobán y de otros trabajadores de las empresas que tiene la familia Torrebiarte en la región.
El documental, forma parte de una campaña que esconde la realidad de Alta Verapaz y el rol que ha jugado la familia Torrebiarte, como un emporio económico en la región. Una fortuna que crece sobre la explotación, la represión de los trabajadores, y no solo en la Fábrica de Calzado Cobán, así también en sus fincas y en sus centros comerciales; llegando en muchos momentos de la historia guatemalteca, a niveles de persecución, desaparición y asesinatos de trabajadores y a la limitación de procesos organizativos de los mismos trabajadores, como sucedió con el incipiente sindicato de finales de 1970, cuando sus líderes fueron intimidados, algunos obligados a renunciar a sus trabajos y denunciar a los principales líderes de este proceso organizativo.[3]
El título del video, “El Oasis de Alta Verapaz”. Según la RAE, un “Oasis, es un sitio con vegetación y a veces con manantiales, que se encuentra aislado en los desiertos arenosos de Africa y Asia”. También puede ser considerado como un espacio de “tregua, descanso, refugio en las penalidades o contratiempos de la vida”[4]. Si bien es cierto; que la tierra y el territorio de Alta Verapaz, tiene la característica de ser en su mayoría fértil y por eso ambicionado por el capitalismo.
En el territorio, se pueden apreciar diferentes pisos ecológicos, que hace que sea ambicionada principalmente por la burguesía y oligarquía guatemalteca. Por esas características de sus tierras y la actitud de trabajo que tienen sus habitantes, ha sido aprovechada para el enriquecimiento muchas veces ilícito e inhumano de quienes ostentan el poder económico, político, religioso, militar en la región, entre ellos la familia Torrebiarte. Para lograrlo, controlan al ejército, a la policía nacional, al sistema de justicia, la educación e incluso a ciertos sectores religiosos, como la iglesia católica.
El video presentado por primera vez, en el Instituto Interamericano para la Democracia,[5] una institución ligada a los republicanos y a la derecha norteamericana, en la que participaron, entre otros, Tomás Regalado[6] y personajes ligados a la corrupción en Guatemala como Rodrigo Arenas,[7] quien fue denunciado en Guatemala, por financiamiento electoral no registrado. En la apertura, se manifiesta que el tema a la que están convocados es “una historia de éxito”. Y es cierto, no hay ninguna duda, pero el “éxito” no es para la gente, no es para los trabajadores, es para quienes durante años se han enriquecido, sometiendo a un proceso de semiesclavitud a sus empleados y trabajadores.
La fábrica, las fincas, empresas y centros comerciales de dichas familias, son historias de semi esclavitud, donde todavía se vive una especie de “esclavitud siglo XXI”. Hay muchas historias que olvidan contar en el video. “Recuerdo el toque que salía de las instalaciones de la fábrica una a las 6:45 am y la otra 7:00 am, llamando amenazante a los trabajadores. Entonces todos comenzaban a correr hacia la fábrica, porque si no llegaban a tiempo, les quitaban el trabajo o no les pagaban la semana y lo más duro es que repercutía en la semana laboral y económica de los trabajadores del sector y de sus familias”.[8] Hoy ese corre y corre sigue, todos los días vemos a hombres y mujeres corriendo y corriendo para la fábrica por la mañana y para sus casas a las 12 del medio día para almorzar, porque en las instalaciones no hay condiciones para que los trabajadores puedan comer allí” y no digamos lo que pasan con los colonos en las fincas o los trabajadores en la Plaza Magdalena, así como el Banco Industrial. Colonos, porque aún se mantiene el sistema de colonato, trabajadores que pasan casi toda la vida trabajando, principalmente en el corte de café y cuidado de ganado, pero con la esperanza de que algún día podrán salir de la pobreza, situación que en su mayoría nunca ha sido y nunca alcanzarán.
La fábrica no es que tengan relaciones amistosas con la autoridad local. La realidad es que la autoridad local solapa la forma como trata a la población la fábrica y cómo ha contaminado. Entonces la relación es “utilitaria” y de compadrazgo económico, eso ha sido histórico. La fábrica financia a candidatos a elección popular, situación que nunca ha sido investigada. Pero igual, compra las voluntades de los líderes religiosos, como el sacerdote de la iglesia católica: “recuerdo cómo llegaban las grandes canastas de comida en cada fiesta, para el sacerdote”,[9] contaba un sacristán hace muchos años. “A las madres[10] los dueños de la fábrica cada navidad les mandan muchas cosas, además aportan para pintar el colegio y para otros arreglos”[11]. Con estos regalos, callan a autoridades civiles y religiosos, para que nunca digan la verdad sobre estas empresas y que las presenten como los “mesías” de los pobres, cuando en realidad son unos viles y criminales explotadores.
Han hecho creer a la población que la fábrica es quien más empleo brinda en el municipio y el Alta Verapaz. Es una falacia, tampoco es que sea la mejor opción para no migrar. En la cotidianidad del municipio, constantemente se escucha que salen hacia Estados Unidos, alrededor de 10 personas, migran diariamente hacia los Estados Unidos, a los centros más urbanos del país, a las plantaciones de monocultivos y a las mineras. No se cuenta que muchos ex trabajadores de la fábrica, quienes al terminar su ciclo productivo y se retiraron o fueron despedidos, siendo este último lo más común, sobre todo cuando exigen mejoras salariales: “Una vez nos reunimos para pedir un aumento a don Carmelo y don Miguel[12], para pedirle que nos dieran un aumento porque la situación de la vida estaba dura, fue alrededor de 1980, en ese tiempo estaban construyendo la hidroeléctrica de Chixoy y lo que nos respondieron, aumento no hay y quien quiera seguir que se quede o si no que se vaya a pedir trabajado a la hidroeléctrica, de repente les dan”[13]. Entonces, muchos extrabajadores, después de tantos años de trabajo y no resolvieron los principales problemas de su vida, tuvieron que migrar hacia España o Noruega a trabajar, otros se han quedado como zombis en el municipio, con una pequeña tienda de abarrotes y algunos que les ha ido un poco mejor, terminan su vida, reparando calzados de la gente, porque nunca tuvieron la capacidad económica para competir con la fábrica.
Otra de las situaciones de San Cristóbal Verapaz, es el crecimiento poblacional y la forma desorganizada como está creciendo su urbanidad. De acuerdo a la proyección del INE, hasta el 2020 la población total de San Cristóbal Verapaz era de 73,848 habitantes. La pobreza total hasta el 2011 es del 87%. La pobreza es de 76.84% y la pobreza extrema en un 29.31%. El PEA es de aproximadamente 61%. Y la Fábrica de Calzado Cobán, tiene solo la capacidad de contratar a 600 a 800 plazas, como lo dan a conocer diferentes informes de investigación que se han hecho sobre la fábrica. Regularmente se lee en la entrada de la misma, “que no hay plazas vacantes”, que sea el único lugar de trabajo en la región, sigue siendo una farsa. Una gran cantidad de la población sigue dedicándose a los trabajos agrícolas y Una de mujeres trabajan en sus casas. Estos últimos nunca aparecen cuantificados en las estadísticas oficiales, siendo los trabajos que generan más ingresos económicos para las familias. Por otro lado, no se ha investigado las situaciones inhumanas en las que trabajan las mujeres dentro de la fábrica, además de las situaciones de acoso que viven por parte de sus jefes inmediatos.
Otro dato importante es la responsabilidad de la fábrica en la destrucción del ecosistema del municipio. Desde un inicio la fábrica se le ha investigado como la primera causa de la contaminación ambiental en el municipio y de la contaminación de la Laguna Chi’ Choj. Desde el año de 1970 por científicos nacionales e internacionales han elaborado investigaciones sobre las causas y los efectos de la contaminación de la laguna y la principal causa es la fábrica, situación que lo conocen las autoridades tanto locales como nacionales y hasta el momento nadie ha querido encauzar alguna demanda judicial, en su contra. Primero porque los dueños de las fabrica la familia “Torrebiarte”, argumentan que si se le lleva a juicio llevaran a la fábrica a otros lugares y por el otro[14], porque las autoridades dejarían de recibir los jugosos premios que les dan para seguir utilizando al pueblo de San Cristóbal Verapaz y al municipio como basurero”.
En resumen, Alta Verapaz es un oasis, para el gran capital nacional e internacional, primero porque es una región donde no se respetan las leyes relacionadas a los derechos humanos y derechos laborales, segundo porque tiene una población mayoritariamente joven e indígena a quienes les explotan su fuerza de trabajo, porque no gozan de la protección del sistema de justicia. Tercero, el compadrazgo o la forma servil de las autoridades tanto locales como nacionales, para que las empresas no sean controladas por el ministerio público, ministerio de trabajo, ministro de ambiente y peor aún del aparado de justicia. Cuatro, empresas como la FCC, abundan en el país y en la región, que han acumulado y fortalecido su emporio económico, sobre la explotado, la criminalización y la opresión de la fuerza laboral. Quinto, en el país empresas como la FCC pueden contaminar o destruir el ambiente de un lugar, sin temor a que sea enviada ante los tribunales, por la relación amistosa o clientelar que tienen con las autoridades y es lo que ha pasado históricamente con la FCC y la contaminación histórica de la Laguna Chi’ Choj’ y la destrucción del ambiente en el municipio.
Notas:
[1] La Fabrica de Calzado Cobán, se encuentra en el municipio de San Cristóbal Verapaz, del departamento de Alta Verapaz, Guatemala.
[2] https://republica.gt/guatemala/el-oasis-de-alta-verapaz-una-produccion-de-republica-y-naranja-media-que-sera-presentado-en-miami-20223191110, visto última vez el 8 de abril de 2022.
[3] Ba Tiul, Kajkoj Maximo, ¡Es el poder, carajo, La masacre de Panzós, treinta años después, http://www.albedrio.org/htm/articulos/k/kbt-024.htm, visto última vez el 8 de abril de 2022.
[4] https://dle.rae.es/oasis, visto última vez el 8 de abril de 2022
[5] https://intdemocratic.org/?lang=es, visto última vez el 8 de abril del 2022.
[6] https://es.wikipedia.org/wiki/Tom%C3%A1s_Pedro_Regalado, visto última vez el 8 de abril de 2022. https://intdemocratic.org/about-the-interamerican-institute-for-democracy/?lang=es, visto última vez el 8 de abril de 2022.
[7] https://www.prensalibre.com/guatemala/justicia/sala-revoca-decision-de-jueza-de-enviar-a-debate-a-rodrigo-arenas-y-andres-botran/, visto última vez el 8 de abril de 2022.
[8] Diálogo con un extrabajador de la Fábrica de Calzado Cobán.
[9] Palabras de un sacristán de la parroquia en los años de 1990.
[10] Así llaman a las religiosas en Alta Verapaz.
[11] Palabras de una trabajadora del comedor de niños que tenía las religiosas en el municipio hasta finales de 1990.
[12] Carmelo y Miguel Torrebiarte, son los primeros miembros de esta familia, reconocidos como los propietarios de la FCC, después de los primeros dueños que fueron alemanes.
[13] Diálogo con un extrabajador de la FCC en San Cristóbal Verapaz.
[14] Este argumento ha sido constante, en toda la relación histórica de la fábrica con el municipio. Peor; cuando los trabajadores reclaman derechos.
Kajkoj Máximo Ba Tiul. Maya Poqomchi, antropólogo.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.