Panamá paradigma del sistema capitalista, con la Zona Libre de Colón, el segundo puerto mundial más importante de reexportación de mercancías como: droga, narco dólares, empresas «tapaderas»; es campeón de los paraísos fiscales, y principal cueva de asilo político de prófugos de la justicia. Es la máxima expresión del crimen organizado. Todas estas extraordinarias «cualidades», […]
Panamá paradigma del sistema capitalista, con la Zona Libre de Colón, el segundo puerto mundial más importante de reexportación de mercancías como: droga, narco dólares, empresas «tapaderas»; es campeón de los paraísos fiscales, y principal cueva de asilo político de prófugos de la justicia. Es la máxima expresión del crimen organizado.
Todas estas extraordinarias «cualidades», ubican a Panamá como el país de mayor crecimiento… económico-delincuencial, de las mafias y bancos de todo el mundo asentados en dicho territorio. Martinelly posiblemente sea condecorado por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional por sus relevantes servicios a la economía capitalista mundial, al momento de despedirse de la Presidencia.
Según la estimación de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), difundida esta semana en Viena durante una conferencia sobre la lucha contra el crimen organizado, este genera alrededor de 870.000 millones de dólares, seis veces más de lo que se gasta en el mundo en ayuda al desarrollo y equivalente al 7 % de las exportaciones mundiales o el 1,5 % del PIB mundial.
El Departamento de Estado de los EEUU -posiblemente por un mal reparto- dio un golpe a una red de narco en Panamá, México y Colombia, que destapo a una organización criminal que se extiende por «todo el mundo» con empresas ficticias de narcotráfico y blanqueo de dinero.
Martinelli estaría por despedirse aceptando la petición de asilo político al ex presidente Francisco Flores, procesado legalmente en El Salvador por corrupción por el desvió de millonarias donaciones de Taiwán. El ex mandatario salvadoreño se esconde en una casa de la ex presidenta de esa nación, Mireya Moscoso, en Punta Mala, en la costa pacífica panameña. El negocio de las cúpulas políticas de Panamá es fantástico.
Flores no tiene que preocuparse por asilo. Alternativamente podrían concederle asilo algunos territorios «libres» en América como: los municipios venezolanos dirigidos por la oposición; en el Ecuador podrían concederle el alcalde de la ciudad de Guayaquil, el banquero Lasso o la dirigencia indígena de Sarayacu.
La libertad y la autonomía de esos territorios, dirigidos por la derecha fascista, puede abrirle las puertas a un gran demócrata que está siendo perseguido políticamente. La Comisión Internacional de Derechos Humanos debería dictar medidas cautelares a favor de Flores para resguardar la libertad de disponer el dinero que legítimamente llegó a sus manos.
Lo que se pretende hacer con Flores constituye una violación a los derechos humanos. Es un atentado a la libertad de hacer con el dinero lo que uno quiera. Es un crimen contra la democracia de pueblos autónomos tratar de prohibirles la concesión de asilo.
La libertad y la democracia es lo más preciado en el sistema capitalista. Por estos principios seguirá matando el imperio norteamericano.
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