Puertorriqueños. De la isla y la diáspora. Observemos cuidadosamente esta gráfica. A cada instante nos miramos en un espejo para ver nuestro rostro y cuerpo. Esta gráfica es el rostro del Puerto Rico de hoy.
Hace 21 años el presupuesto de la Universidad de Puerto Rico (UPR) era similar al de la policía, cerca de $800 millones. Hasta el 2018 corrían paralelos con un presupuesto de $700 millones ambas instituciones. En la era del Plan de Ajuste, 2021, el presupuesto de la policía es de $1,100 millones y el de la UPR será de $500 millones.
¿Qué ha pasado? ¿Ya no hay interés en cultivar la inteligencia de nuestra juventud? La policía existe para ofrecer seguridad y perseguir el crimen. ¿Porqué el crimen y seguridad tienen el doble de prioridad que el cultivo de la educación e inteligencia?
Las prioridades deberían ser al revés. La educación, el cultivo de la inteligencia debería tener el doble, el triple de las prioridades. Pero no es así. El narcotráfico, el crimen, la fuerza se comen los recaudos.
Algo no ha funcionado bien bajo el matrimonio forzado y en quiebra con los norteamericanos. Puerto Rico lleva 5 años gobernado por una junta federal. Entre 1898 y 1900 fuimos gobernados por una junta militar norteamericana. En 1898 no había deuda pública. 118 años luego, en el 2014 la deuda pública eran $120 billones que produjo la Ley Promesa y la quiebra territorial.
La realidad se transforma con inteligencia y no con fuerza bruta. Si la inteligencia prevaleciera sobre la fuerza del aparato militar industrial carcelario y el narcotráfico, nos ilustraría que hace falta la medicación gratuita de todas las drogas adictivas y el registro de adictos por el estado como en Portugal y Europa. Así el crimen, la policía, las cárceles y sistemas de seguridad no se comerían los recaudos. Menos policías, menos cárceles, menos armas, menos fuerza bruta. Más educación, más inteligencia, más escuelas, más recintos universitarios.
Hay que cambiar las prioridades para que el espejo refleje otra realidad. En vez de hablar del mono y del prófugo energético que desvían nuestra atención, deberíamos estar hablando y luchando por una reforma salubrista de las drogas, una reforma universitaria, una reforma laboral y ¿porqué existe la deuda y quien es el responsable? No permitamos que la fuerza bruta, los temas que embrutecen evaporen la inteligencia y sus instituciones. ¿No creen? Miremos cuidadosamente este espejo.
José Nicolás Medina Fuentes. Abogado, profesor, escritor de múltiples ensayos, autor del libro La Deuda Odiosa y la descolonización de Puerto Rico (Publicaciones Libre Pensador, 2018), egresado de Harvard, Magna Cum Laude (1987).
Fuente de la gráfica: kilómetro 0 (https://t.co/utjwvauArt)
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