Según la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), más de US$4.000 millones serán invertidos en el desarrollo de la red, la mayor parte por el sector privado, para que pueda estar operativa hacia 2008. El comisionado de Transporte europeo, Jacques Barrot, calificó la iniciativa como «una verdadera revolución tecnológica». Según el funcionario, […]
Según la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), más de US$4.000 millones serán invertidos en el desarrollo de la red, la mayor parte por el sector privado, para que pueda estar operativa hacia 2008.
El comisionado de Transporte europeo, Jacques Barrot, calificó la iniciativa como «una verdadera revolución tecnológica».
Según el funcionario, Rusia, India y China están interesados en contribuir en lo que denominó «el proyecto comunitario más importante».
«Tendrá muchas aplicaciones prácticas, por ejemplo dirigir a los equipos de rescate en caso de accidentes automovilísticos o dinamizar el tráfico de camiones para que eviten los congestionamientos».
«También puede ser utilizado para prevenir catástrofes naturales, como inundaciones o incendios, y para un montón de otras aplicaciones útiles», explicó.
Estadounidenses preocupados
La Unión Europea y Estados Unidos llegaron a un acuerdo en junio pasado para superar las vehementes objeciones de estos últimos al proyecto Galileo.
Para Washington, la red podría interferir con su propio sistema de navegación satelital, el Global Positioning System (GPS), y representar una amenaza a la seguridad.
Pero también es un desafío comercial en un sector hasta el momento prácticamente monopolizado por los estadounidenses.
Galileo multiplicará la oferta en numerosos mercados, desde el de bienes de consumo, como la telefonía celular, hasta aplicaciones críticas de seguridad, como direccionamiento de trenes o autobuses.
Barrot afirmó que «esto pondrá a Europa en una posición mundial, con países como China y Rusia utilizando su sistema».
«Estimamos la creación de 150.000 empleos y toda una nueva serie de desarrollos tecnológicos e industriales», aseguró.
La red completa de 30 satélites Galileo doblará el número provisto por el GPS estadounidense, mejorando enormemente la calidad de señal que podrán recibir los usuarios.