Traducido para Rebelión por Gorka Larrabeiti
El trompazo electoral arroja las primeras consecuencias. El secretario de Rifondazione Comunista, Paolo Ferrero, puso a disposición del comité político nacional su cargo. Lo anunció el propio secretario durante la reunión de la dirección nacional que se celebraba en Via del Policlinico para analizar el voto. Una decisión para aclarar la situación y consentir al partido un debate «más libre» sobre su futuro. En su intervención Ferrero relanzó la campaña social contra la crisis y las medidas adoptadas por el gobierno. Asimismo relanzó la propuesta «de dar vida -partiendo de los elementos que han formado la lista para las europeas, cuyo órgano de coordinación se reunirá hoy- a un proceso de agregación de una reunión de partidos de la izquierda. Una petición clara de diálogo sin exclusiones, desde los socialistas hasta Marco Ferrando [Partito Comunista dei Lavoratori], desde los movimientos territoriales a la realidad sindical, pero con una sola condición: la autonomía programática y cultural del Partido Democratico. En su intervención, el secretario criticó los excesos de las corrientes internas en la selección de los cuadros dirigentes e invitó a todo el partido a una renovación cultural, a una reflexión profunda sobre comunismo y anticapitalismo, y a un diálogo más estrecho con culturas e intelectuales también ajenos al PRC. Junto con él, presentó la dimisión el resto de la secretaría. El sábado y domingo, en el comité político nacional, una especie de «parlamento» del PRC, se decidirá la renovación de los órganos directivos y se aprobará el documento político de la propuesta de construcción del «polo» de la izquierda.
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