Traducido del francés por Viento Sur.
Si los Tratados no prevén competencias directas de las instituciones de la Unión Europea en el terreno de la protección de la salud, desde hace una veintena de años se observa en todos los países miembros una puesta en cuestión de los derechos y de las conquistas sociales en dicha materia. Esos derechos, en algunos países como Francia, son resultado de las correlaciones de fuerzas sociales a la salida de la Segunda Guerra Mundial. Así, la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estipula: «La posesión del mejor estado de salud que se es capaz de alcanzar constituye uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, cualesquiera que sean su raza, religión, sus opiniones políticas, su condición económica o social«. Por ello la protección de la salud escapaba en gran medida a las relaciones del mercado.
«Liberalización», privatización….
La salud conoce una «liberalización» creciente, puesta en marcha por la OMC en 1995 y concretada en la firma del Acuerdo Global sobre el Comercio de los Servicios (AGCS), acelerada más aún desde el estallido de las «burbujas financieras» en 2001 y desde 2007. Potencialmente, constituye en efecto un muy amplio sector para la acumulación del capital, y los sistemas de atención sanitaria aparecen a los ojos de los capitalistas, a la búsqueda de nuevas fuentes de ganancias y de liquideces, como una vaca lechera.
Como consecuencia de las políticas neoliberales, la preocupación central de los gobiernos de la UE se ha convertido en la financiación de la atención sanitaria debido a la distancia creciente entre los ingresos (reducidos por los numerosos «descensos de las cotizaciones sociales» y de los impuestos al capital) y los gastos (que continúan creciendo debido al envejecimiento de las poblaciones y al aumento continuo de los precios de los medicamentos y de los equipos médicos). Como el criterio de competencia está en el centro de la construcción europea neoliberal, las tentativas de «control de los gastos» de la atención sanitaria, es decir los recortes presupuestarios, han provocado la introducción de mecanismos que se parecen a los del mercado: la reforma alemana de 1992, reforzada en 1997, ha introducido la competencia entre las entidades públicas de gestión de la Seguridad Social alemana. En Francia esta competencia ha sido generalizada por medio de la cobertura complementaria abriendo a la competencia el mercado de las mutuas, tras la coexistencia anterior de redes sanitarias públicas, privadas no lucrativas y comerciales, ha sido definitivamente falseada por la puesta en pie del pago de tasas según actividad y la convergencia de tarifas en único beneficio de lo lucrativo. En Gran Bretaña la reforma de1990 introdujo la competencia a nivel de la oferta de cuidados entre las agencias sanitarias de distrito [gestores de los recursos financieros públicos] y los gabinetes de médicos generalistas [proveedores privados o independientes de atención primaria], la gestión de las instalaciones y edificios fue confiada al sector privado. Esta competencia ha sido aumentada por una nueva reforma en 1999. Estos mecanismos de «casi mercado» puestos en pie en Inglaterra han servido de modelo de referencia para España. Es en Cataluña donde la competencia entre establecimientos públicos y privados ha sido más claramente puesta en marcha. Estas evoluciones transformando a los profesionales en «empresarios sanitarios», han conducido a la constitución del «hospital empresa» que se ha traducido en reformas de gestión interna de los establecimientos hospitalarios, acompañadas de una evolución del perfil sociológico de sus directores. La hegemonía ideológica neoliberal ha llevado a la difusión generalizada de la competencia entre prestatarios de servicios y la puesta en pie de instrumentos de medida del rendimiento de la atención sanitaria así como a la transferencia de las «soluciones» (esquemas organizativos, etc.) de un país a otro. En el sector de la salud, como en otros, se ha asistido a la aparición de una verdadera élite internacional de «especialistas», que imponen en su país las recetas neoliberales elaboradas en el plano europeo e internacional /1.
Un reciente informe del sector de investigaciones del Deutsche Bank /2, consagrado al crecimiento posible de las rentas de la competencia, indica que hay «beneficios que pueden derivar de la privatización de los servicios gubernamentales de interés general, por ejemplo (…) de los establecimientos de salud», pues «fundamentalmente, se trata de mercancías«. Prosigue explicando que «los equipamientos (como los hospitales), que no cubran sus gastos de explotación y /o están endeudados» deberían ser privatizados «con una rebaja correspondiente» y que «es una forma para el gobierno de reducir sus futuras obligaciones financieras a la vez que se ofrece a esos equipamientos la ocasión de ser reestructurados con éxito por los propietarios privados«. Y como los gobiernos tienen obligaciones en el terreno de los servicios de salud, el informe anuncia de entrada que como consecuencia de la privatización del sector de salud «el gobierno podría obtener esos servicios de proveedores privados pagándolos» y cita como ejemplo «la reserva de una parte de la capacidad de los hospitales en períodos de crisis, como las epidemias«…. En definitiva, los gobiernos deberían vender con rebaja los establecimientos de salud para luego pagar, sin rebaja, las reservas de las capacidades necesarias… Los autores señalan también, en una nota, que si los gobiernos podrían dudar en vender los bienes públicos, debido a una sustancial oposición cívica y de las acusaciones de que «venden las joyas de la familia«, «una importante parte del sistema sanitario público es municipal, y dado que los ayuntamientos son más o menos autónomos, constituyen una llave de un gran alcance para las iniciativas de privatización«- lo que da por supuesto que los electos municipales serían más «abordables»… o corruptibles /3.
Estas recetas apuntan a la «reestructuración» del sistema sanitario, es decir consisten a la vez en poner en cuestión las conquistas de los trabajadores de la salud (salarios, condiciones de trabajo, protección social…) de cara a reducir el coste de la mano de obra y la reorganización de los establecimientos de salud con vistas a elegir entre los cuidados rentables, para poder privatizarlos, y los que no lo son.
Y sus resultados
Polonia es un ejemplo de los resultados de esta política. La financiación del Sistema Sanitario Público ha sido transferida allí a un Fondo Nacional de Salud, dividido en estructuras regionales, que financian contratos anuales fijos -por tanto independientes de las evoluciones de las necesidades de los pacientes- de los servicios de salud a los establecimientos públicos o privados. Este sistema ha permitido en primer lugar bloquear los gastos, luego hacer deficitarios los hospitales públicos, que tienen la obligación de atender a los pacientes incluso cuando su contrato ha finalizado. La propiedad de los hospitales de proximidad ha sido transferida también a las localidades o a los cantones, sin que dispusieran de los presupuestos necesarios. Una nueva ley prevé que todos los hospitales endeudados deberán ser «mercantilizados» (transformados en sociedades anónimas) antes de finales de 2012, si no sus «propietarios» públicos deberán pagar la deuda en seis meses. El efecto esperado ha sido alcanzado: los hospitales son masivamente privatizados. Los hospitales privados, orientados hacia la maximización de sus beneficios, se aprovechan de todas las fallas del sistema de financiación. Un reciente informe de investigación realizado en su región por la Universidad Médica de Gdansk (GUM) concluye que «los establecimientos no públicos: 1. ofrecen un abanico más restringido de cuidados y utilizan frecuentemente más del 50% de su contrato para un procedimiento clínico único; 2. aplican procedimientos cuyo margen es más alto; 3. evitan a los pacientes cuya hospitalización podría ser larga; 4. en ciertas situaciones puede producirse una selección de pacientes debido a la edad» /4. El diario Gazera Wiborcza resume: «Un paciente con complicaciones, que necesita una hospitalización prolongada, no irá a un establecimiento privado pues no es rentable. ¿Dónde será tratado? En los hospitales públicos, en los que la mayoría de los enfermos no es rentable, como él» /5. La otra cara de la moneda: los trabajadores ven su contrato de trabajo puesto en cuestión /6. Una asalariada del Centro Médico de Piekary Slaskie, que ha sido transformado en sociedad anónima en poder (por ahora) de la alcaldía, escribía recientemente en una carta a la prensa: «Nuestra respetada Señora Directora ha tenido una idea genial: que todas las auxiliares dimitan y ella las vuelve a coger con un contrato de encargo /7, (…) mujeres, que tienen 25 años de antigüedad, que son ya explotadas por la dura labor, que aceptando tales contratos no tendrán ya vacaciones pagadas, no podrán ya coger una baja médica pues cada moneda contará para ellas. Van sencillamente a ser destruidas. Y qué parodia -¡ellas no serán despedidas, deben despedirse ellas mismas! (…) Las mujeres están rotas, no saben qué hacer, no se atreven a gritar NO. Por ello, en su nombre, hago esta llamada de socorro!«.
Subrayamos que los medios internacionales no dejan de insistir en la buena salud económica de Polonia (tasa de crecimiento en 2011: 4%) y de presentarla como un ejemplo, al contrario que Grecia.
Pero en Grecia, tras los memorandos de la Troika, se ve una verdadera crisis humanitaria y sanitaria. Mientras que la movilización había impuesto durante los años 1980 un sistema de salud público y gratuito, no quedan más que sus ruinas. Durante los nueve primeros meses de 2010 el presupuesto del servicio nacional de salud ha sido reducido un 60%, provocando el cierre de los servicios sanitarios, supresión de empleos y disminución de los salarios. Los hospitales psiquiátricos, juzgados como no indispensables,han cerrado. Tres millones de personas, es decir cerca de un tercio de la población, se encuentra sin ninguna cobertura social, pues el seguro de enfermedad está ligado a un empleo. Los hospitales no tienen ya los medios de proporcionar medicamentos. Y todo acceso a un establecimiento de cuidados está condicionado por el pago de un «ticket de entrada» de 5 euros. En fin, una ofensiva racista apunta a los inmigrantes, señalados como «responsables del déficit» e incluso se pide al personal sanitario rechazar a los sin papeles y denunciarles… ¡Mujeres inmigrantes han sufrido la «confiscación» de sus recién nacidos, restituidos a su madre tras el pago del precio del parto! /8.
Los ejemplos polaco y griego no son aislados. Alexis Benos escribe: «La realidad en los diferentes países es notablemente semejante. Bélgica ha anulado el derecho de acceso universal a los servicios de salud y legalizado la selección en nombre del beneficio de los pacientes del sector privado. En Gran Bretaña, la lista de los diagnósticos que no son cubiertos por los servicios de salud gratuitos, pues «no ponen inmediatamente la vida en peligro», se alarga. ¡Esta lista de patologías inútiles comprende incluso la cirugía de rodilla, la de las articulaciones de la cadera y las cataratas! En España, tras el cierre de camas en los hospitales públicos, la salud es reconocida ahora por la ley como una mercancía y el tratamiento de los inmigrantes no tiene nada que envidiar a la miserable política de Papadopoulos y Loverdos [en Grecia]. En Alemania, el 30% de los hospitales públicos ha sido ya entregados al sector privado. (…) En Italia, la participación de los pacientes en el pago de sus medicinas ha pasado del 35% al 40%» /9 . Añadamos que en Alemania se asiste a un aumento de más del 11% de la carga financiera transferida sobre las familias, por tanto a una disminución del acceso a los cuidados socio-sanitarios, y que en Bélgica, donde los hospitales pertenecen (aún) esencialmente al sector privado no lucrativo (asociativo, mutualista, etc.), los servicios son poco a poco «externalizados» y una parte de los subsidios aterrizan de esta forma en los seguros del sector privado. Las residencias de ancianos conocen una diferenciación: las más rentables (más caras) son mercantilizadas, lo que va acompañado de un deterioro de las condiciones de trabajo del personal. En Italia, el gobierno Monti prepara aumentar su «plan de ahorros» para elevarlo a 25 millardos de euros. En este marco los gastos de salud «deberán ser disminuidos en 1,5 millardos de euros» /10.
Luchas victoriosas contra la privatización de la salud
Estas políticas justificadas por razones presupuestarias intentan en realidad hacer rentable la mayor parte del sector de la salud, para privatizarlo. Son las exigencias del capital las que determinan los proyectos de «reestructuración». Por ejemplo, el grupo de inversión Penta, que ha sido denunciado por el sindicato de médicos eslovacos LOZ/LUP como beneficiario de la privatización del sector hospitalario, escribe en su pagina web a propósito de sus «criterios de inversión» que «la tasa de rentabilidad interna exigida es como mínimo el 20% para cada inversión» /11. Para que los hospitales realizaran un margen así, era preciso que el gobierno eslovaco rompiera la resistencia de los médicos, en particular que rechazara sus reivindicaciones salariales.
Tras semanas de acciones de protesta y de huelgas de los estudiantes de medicina, para «salvar el sistema público de salud«, y de negociaciones sin resultados con el gobierno, un tercio de los médicos hospitalarios de Eslovaquia ha anunciado que dimitía el 30 de noviembre de 2011 si sus demandas no eran satisfechas. Sus reivindicaciones: respeto a la normativa laboral y a los reglamentos de seguridad y salud en el trabajo, modificación del sistema de financiación de los hospitales que no refleja sus costes reales y permite a las cinco compañías de seguros de salud realizar ganancias, detención de la transformación de los hospitales en sociedades anónimas regidas por el código de comercio, garantía legal de los salarios para los médicos entre 1,5 y 3 veces el montante del salario medio /12. Aunque el gobierno haya recurrido al estado de excepción (que impone la movilización de los médicos) y haya hecho venir médicos militares checos para reemplazarlos, 1.500 médicos han seguido la consigna sindical, bloqueando así el funcionamiento de los hospitales y forzando al gobierno a capitular el 5 de diciembre de 2011. «Mediante esta acción, los médicos han salvado el carácter público de los servicios médicos en Eslovaquia. La transformación de todos los hospitales en sociedades anónimas comerciales ha sido detenida. El precio real de los servicios médicos, incluyendo los salarios de los profesionales de la salud, ha sido adoptado. Una ley sobre el salario mínimo de los médicos ha sido adoptada -actualmente está fijado entre 1,05 y 1,6 veces el salario medio en la economía; a partir del 1 de julio de 2012 subirá a entre 1,2 y 1,9 veces el montante del salario medio nacional» /13.
En Rumanía, a fines de diciembre de 2011, en el marco de la austeridad reclamada por el FMI, el Banco Mundial y la Unión Europea /14, el equipo del presidente Basescu ha atacado a fines de diciembre de 2011 al sistema de salud. Su contrarreforma preveía una reducción de la cobertura médica a fin de posibilitar la entrada de al menos a cuatro aseguradoras complementarias privadas en el mercado del seguro médico, así como la «mercantilización» de los establecimientos de salud, entre ellos el Servicio Móvil de Urgencia, Reanimación y Excarcelación (SMURD). Raed Afarat, un médico de origen palestino, fundador del SMURD y subsecretario de estado para la salud, criticó esta reforma en una emisión televisada el 12 de febrero de 2012. El presidente Basescu intervino entonces en directo insultándole y Arafat dimitió, también en directo. Inmediatamente la población rumana, agotada por la austeridad, salió a la calle de Bucarest y otras ciudades: el movimiento de los «indignados rumanos» acababa de nacer. Aunque el presidente haya de entrada anunciado la retirada de la reforma y R. Arafat haya sido reintegrado al gobierno, a pesar de la nieve y el frío, miles de indignados ocuparon las calles, hasta obtener la dimisión del gobierno dirigido por Emil Boca, el 6 de febrero. Un nuevo gobierno de coalición de los partidos de derechas, dirigido por Mihan Razvan Ungureanu, dimitió a su vez tres meses más tarde. Para noviembre de 2012 están previstas elecciones anticipadas. ¡La movilización contra la «reforma» del sistema sanitario ha abierto la vía a la protesta contra todas las políticas de austeridad!
En Alemania, la privatización de los hospitales ha avanzado ya. La multinacional Frasenius, primero centrada en los aparatos de diálisis, luego en las clínicas de diálisis, antes de ampliar sus actividades a la industria farmacéutica y a los hospitales, posee ya 75 hospitales en el país. La descentralización del sistema de salud -es decir la descentralización de los gastos- conduce a los órganos administrativos locales a intentar librarse del peso de los gastos de salud. Es en este marco en el que la municipalidad de Dresde ha intentado fusionar los dos hospitales municipales que gestiona en el seno de una sociedad anónima y transferir su gestión a un grupo privado, primer paso hacia su venta. Para oponerse a ello, ha sido construida una «Alianza por los hospitales», reagrupando a su personal, el sindicato Ver.di, el colectivo «Fuera las manos de los hospitales», los partidos políticos (Die Linke, SPD…). 37.000 firmas fueron recogidas para una petición por el mantenimiento del estatuto municipal de los hospitales. Se impuso un referéndum y, el 29 de enero de 2012, la pregunta «¿Los hospitales Dresden-Friedrich y Dresden-Neustadt deben guardar el estatuto de empresas comunales de Dresde?«, el «si» recoge el 84% de los votos expresados. La participación fue del 37% de los inscritos, es decir más del mínimo requerido del 25%, lo que hace que el resultado del referéndum se imponga a la municipalidad de Dresde para los próximos tres años.
¡Ha nacido un movimiento de resistencia europea!
Estas luchas victoriosas tienen tres características.
En primer lugar, movilizan más allá de los trabajadores de la salud, como en Rumanía y en Dresde (Alemania).
Luego, las confederaciones sindicales dominantes, que forman parte de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), no juegan en ellas un papel motor, incluso ni las apoyan. A veces -como en Eslovaquia- es un sindicato de rama el que juega en ellas un papel central.
Finalmente, la CES, que dispone de enormes medios que podrían permitirle aunque solo fuera traducir y dar a conocer en todos los países miembros de la UE informaciones sobre los ataques patronales y gubernamentales de los que sus miembros son víctimas y sobre las luchas llevadas a cabo a escala nacional, no las proporciona ni siquiera a los sindicados. Mientras que los capitalistas disponen de múltiples estructuras de coordinación, la coordinación europea de las luchas realizadas por los asalariados del sector de la salud y las poblaciones queda por hacer. Son estructuras ad hoc y a veces asociaciones europeas de rama (como la Federación Europea de Médicos Asalariados) quienes dan a conocer al exterior del país las reivindicaciones de las movilizaciones en defensa de la salud.
El estallido de las burbujas financieras especulativas (es decir el hundimiento de lo que Marx llamaba el «capital ficticio») y la recesión (dicho de otra forma, la reducción de las posibilidades de invertir capitales a tasas consideradas «rentables») han acelerado la búsqueda de nuevos espacios de capitalización. En la salud esto ha llevado a un salto cualitativo de la «liberalización» y a una aceleración de las «reestructuraciones» para «abrir al mercado» un sector que estaba aún ampliamente protegido. Es «una política internacional uniforme, cuyas características son coherentes. Estas principales etapas son la mercantilización de los servicios de salud (creación del mercado interno), desmantelamiento del servicio de salud público y de la protección social (que se apoya en su subfinanciación, provocando la obsolescencia de los equipamientos y la reducción de la mano de obra, la eliminación de los servicios, el pillaje de los fondos públicos de seguro, etc.) y, finalmente, la privatización de los servicios, caracterizada por la transferencia de los costes al presupuesto individual del paciente y de su familia» /15.
La gran mayoría de las direcciones sindicales dominantes no toma iniciativas para reaccionar ante esta nueva situación, que exige romper con la rutina aunque solo sea para defender el derecho de los sindicatos a existir. Pues, como indica el ejemplo de las privatizaciones de los hospitales en Polonia, el capital no tiene ya necesidad de «socios»: la transformación de los asalariados en «auto empresarios» -cuando se les imponen contratos mercantiles en lugar de contratos de trabajo- les priva del derecho a sindicarse, pues la ley sindical en Polonia no autoriza (con razón) a los empresarios a ser miembros de ellos. Enganchada en la ideología del acompañamiento social, la CES se limita como mucho a protestar de que no es ya invitada a negociar a nivel europeo.
Es esta constatación la que ha llevado a militantes políticos, asociativos y sindicales a intentar reagruparse a escala europea. En mayo de 2011, con la ayuda del Instituto Internacional de Investigación y de Formación (IIRE-IIRF) /16, por iniciativa del Nuevo Partido Anticapitalista (NPA-Francia) y del Sindicato libre «Agosto 80» (Polonia), tuvo lugar en Amsterdam una primera conferencia europea en defensa del servicio público de la salud /17, en presencia de militantes que venían de Alemania, Francia, Gran Bretaña, Irlanda, Polonia y Suecia. Se trataba de intercambiar experiencias de luchas y de colectivizar las informaciones sobre los ataques contra los servicios públicos de salud y las relaciones de fuerzas en los diferentes países. Se adoptó la idea de prolongar esta experiencia, por una ampliación de la red a un mayor número de países de Europa y a todas las organizaciones populares que comparten este punto de vista. Una segunda conferencia tuvo lugar en Katowice (Polonia), en noviembre de 2011, por iniciativa del Sindicato Nacional Polaco de Enfermeras y Matronas (OZZPiP), del Sindicato Libre «Agosto 80» y de SUD Santé Sociaux (Francia). La cuestión de la ampliación de la red así como la idea de hacer de ella una herramienta capaz de iniciar acciones comunes a escala europea ha germinado. En ese objetivo la conferencia de Katowice ha llamado a una nueva reunión europea, que tuvo lugar en la Universidad de Nanterre (Francia), los días 12 y 13 de mayo de 2012, con delegaciones de 28 organizaciones provenientes de Alemania, Bélgica, España, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Polonia y Eslovaquia. Fue coorganizada por la Coordinadora Nacional de los Comités de Defensa de los Hospitales y Maternidades de Proximidad, el sindicato SUD Salud Social, el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), los Alternativos y la Federación por una Alternativa Social y Ecológica (FASE). Los participantes han adoptado una declaración /18 que llama a la «organización en cada país de una semana de acción europea, por el derecho a la salud de los pueblos y contra el desmantelamiento de los servicios públicos de salud y su mercantilización, del 1 al 7 de octubre de 2012» y han decidido tomar parte en el «Pueblo Blanco Europeo» (campamento de personal sanitario) en Varsovia /19 el 19 de octubre, así como en «la organización de una Conferencia europea el 7 de octubre de 2012 en Varsovia». Se realizará una «campaña de comunicación común con carteles comunes y lista común de reivindicaciones».
Estas decisiones constituyen un gran paso adelante. Reagrupar a militantes políticos, asociativos y organizaciones sindicales a escala europea no tenía nada de evidente. La historia del movimiento obrero europeo ha creado barreras entre los sindicatos y los partidos políticos, las experiencias nefastas de sumisión de los sindicatos a partidos estalinistas y socialdemócratas siguen pesando, las capacidades de movilización entre unos y otros difieren… Incluso si, como se ha visto recientemente, luchas victoriosas en defensa de la salud pública han sido realizada directamente por tales reagrupamientos (en Dresde por ejemplo) y si colectivos de este tipo existen en ciertos países («Notre santé en danger» (Nuestra salud en peligro) en Francia o «Keep our NHS public» (Mantener público nuestro Servicio Nacional de Salud) en Gran Bretaña por ejemplo), las tradiciones son difíciles de cambiar. Es la urgencia de hacer frente a los ataques coordinados del capital contra el sector público de la salud y la constatación amarga de la ineficacia de las superestructuras europeas del movimiento sindical lo que ha impuesto intentar reagrupar a todas las organizaciones dispuestas a actuar: los sindicatos que quieren, las organizaciones políticas, las asociaciones, los colectivos y las coordinadoras. Todas y todos los militantes están concernidos: el llamamiento de la conferencia de Nanterre a una semana de acción europea en octubre es la ocasión para todo equipo militante de comenzar a actuar con la conciencia de que no está ya aislado, que puede dirigirse a los participantes de la conferencia de Nanterre para obtener la ayuda necesaria para la resistencia.
Las organizaciones participantes han lanzado la preparación de la semana de acción europea a través de las conferencias de prensa realizadas el 5 de junio en los diferentes países de Europa. Como escribe Vladimir Nieddu, la semana de acción «organizada bajo una forma adaptada en cada país» del 1 al 7 de octubre «no es considerada como una conclusión sino como el punto de partida de la extensión de las movilizaciones a otros países y organizaciones que no estaban presentes en Nanterre. Igual que la Unión sindical Solidaires busca la construcción de un movimiento interprofesional en el plano europeo, SUD Salud Social busca a impulsar en nuestro propio sector los ejes de movilización comunes a todos los pueblos de Europa. La conferencia ha contribuido a ello» /20.
«Ha nacido un movimiento de resistencia contra la privatización de protección de la salud, contra favorecer a las empresas privadas, contra el tratamiento inaceptable a los asalariados y pacientes«, decía Iwona Borchulska, presidenta de OZZPiP en la conferencia de prensa en Varsovia el 5 de junio pasado /21. «En todo el continente hay una lucha contra la mercantilización y la privatización de los hospitales, de los centros de salud y ambulatorios, de los centros de atención psicológica y de auxilios médicos. Las organizaciones de los trabajadores de la salud y de los pacientes no aceptan la mercantilización de la salud» /22, añadía Zbigniew Zdonek del sindicato libre «Agosto 80».
PARTICIPANTES
La conferencia de los días 12-13 de mayo de 2012 en Nanterre ha reunido a 82 participantes provenientes de 9 países. Las organizaciones presentes que adoptaron la declaración fueron:
Alemania: Sozialistischer Bund (IVe Internationale) .
Bélgica: Centrale nationale des employés (CNE/CSC, principal sindicato de empleados en Bélgica; Plateforme d’action santé et solidarité.
Estado Español: Movimiento Asembleario de Trabajadore/as de Sanidad (MATS), Coordinadora Anti-Privatización de la Sanidad Pública de Madrid (CAS).
Francia: SUD Santé Sociaux ; Solidaires ; Coordination nationale des comités de défense des hôpitaux et maternités de proximité ; Union Syndicale de la Psychiatrie, LSNPUM, Marche Mondiale des Femmes ; CADAC ; CADTM, Les Alternatifs ; FASE, NPA ; PCF .
Grecia: Mujeres contra la deuda y las medidas de austeridad, Federación de Uniones de Médicos Hospitalarios de Grecia, Unión de Médicos de la Izquierda Radical, Sindicato del Personal de Educación Especializada; Movimiento por la Salud de los Pueblos.
Irlanda: People Before Profit.
Italia: Unione Sindicale di Base (USB).
Polonia: Sindicato Nacioal de Enfermeras y Matronas (OZZPiP-77.000 afiliadas, 1/3 de la profesión); Sindicato libre «Agosto 80» (WZZ «Sierpien 80»); Partido Polaco del Trabajo (PPP).
Eslovaquia: LUP-LOZ, ONG «Igualdad».
Notas
1/ Ver: Patrick Hassenteufel, Sylvie Dalaye, Frédéric Pierru, Magali Robelet et Marina Serre, La libéralisation des systèmes de protection maladie européens, Politique européenne n° 2, 2001/1, … http://www.cairn.info/revue-politiq…
2/ Dieter Bräuninger et Barbara Böttcher, Revenue, competition, growth, EU-Monitor, Engl., 1 décembre 2011, p. 5. Este informe está disponible en inglés en pdf en : http://www.expedition-d.de/PROD/DBR…
3/ ibid., p. 15.
4/ El informe en polaco de Janusz Morys, rector de GUM, puede ser consultado en : http://www.rynekzdrowia.pl/Polityka-zdrowotna/Raport-GUMed-niepubliczne-szpitale-lecza-039-oplacalnych-039-pacjentow,120326,14.html
5/ Alicja Katarzynska, Bulwersujacy raport : Selekcja chorych w szpitalach, 3 juin 2006 http://m.wyborcza.pl/wyborcza/1,105226,11854824,Bulwersujacy_raport__Selekcja_chorych_w_szpitalach.html
6/ Cf. Anita Rzepka, Marché du travail et » contrats poubelles «, Inprecor n° 579/580 de décembre 2011-janvier 2012
7/ El contrato de encargo (urnowa zlecenie), el ejecutante (o un tercero mandatado) se compromete a efectuar correctamente un trabajo dado sin obligación del resultado. Este tipo de contrato, salvo precisión en contrario, puede ser denunciado de un día para otro. El empresario está sin embargo obligado a respetar los reglamentos de la seguridad e higiene en el trabajo y a pagar las cotizaciones de la seguridad social (salvo si el ejecutante es un estudiante de menos de 26 años) y el ejecutante no debe efectuar el trabajo bajo la dirección de quien hace el encargo. Tales contratos pueden ser renovados indefinidamente sin ser considerados como un contrato indefinido.
8/ Ver en ESSF (artículo 26024), Défendre le droit à la santé partout en Europe, http://www.europe-solidaire.org/spip.php?article26024
9/ Alexis Benos, La conférence européenne de la santé à Nanterre, Epohi, 28 mai 2012 http://www.epohi.gr/portal/koinonia/12026-2012-05-28-11-53-53&usg=ALkJrhg-l5j9D7VsyUTMSZ6TO93l9jmawQ
10/ Le Monde 15/06/2012
11/ http://www.pentainvestments.com/about-private-equity
12/ El salario medio en Eslovaquia era de 769 euros en 2010 (el salario mínimo en 2011: 317 euros). Los médicos demandaban pues salarios entre 1153,50 y 2307 euros.
13/ http://www.fems.net/France/Pages/Documents.aspx
14/ Desde 2009 Rumanía ha debido pedir préstamos al FMI, el BM y la UE -25 millardos de euros en 2009 después, de nuevo 5 millardos en marzo de 2011. Los acreedores han exigido entonces un «programa de ahorros»: reducción del 25 % de los salarios de la función pública, congelación de las jubilaciones, subida del IVA del 19% al 24% así como la «liberalización» del mercado del gas, de la electricidad y de la salud.
15/ Alexis Benos, op.cit.
16/ El Instituto Internacional de Investigación y de Formación (IIRF), con sede en Amsterdam, tiene por objetivo favorecer las investigaciones y la formación para militantes e investigadores de todo el mundo. IIRF organiza cursos, conferencias y grupos de estudio, tratando de todos los temas ligados a la emancipación de los oprimidos y explotados, hombres y mujeres, de todo el mundo Acoge igualmente de forma regular conferencias y debates organizados en relación con otras fuerzas progresistas. Ver http://www.iire.org/
17/ Cf. el dossier publicado a la salida de esta conferencia en Inprecor nº 573/574 de mayo-junio 2011 (edición francesa). Los artículos están también disponibles en ESSF.
18/ Ver
19/ El sindicato OZZPiP, con el apoyo solidario del sindicato «Agosto 80», había animado una acampada ante la cancillería del primer ministro (entonces Jaroslaw Kaczynski) del 19 de junio al 15 de julio de 2007 en Varsovia, que pasó a la historia con el nombre de la «aldea blanca». Las enfermeras y matronas de Polonia apoyaron esta acción con una huelga a turnos en los hospitales en todo el país. La acción comenzó cuando Kaczynski se negó a recibir a las representantes de la profesión que luchaban por un aumento de los salarios y contra la reforma de la salud y cuando la delegación de la OZZPiP decidió ocupar la cancillería mientras no fuera recibida.
20/ Vladimir Nieddu, Construire un mouvement social européen dans la santé !, Différent n° 35, juin-juillet-août 2012.
21/ Rzeczpospolita du 5 juin 2012
22/ Rzeczpospolita du 5 juin 2012
Inprecor nº 583-584, mayo 2012, http://orta.dynalias.org/inprecor/
(*)Jan Malewski, redactor de Inprecor, militante del Nuevo Partido Anticapitalista (Francia) y miembro del Buró Ejecutivo de la IV Internacional, ha participado en la organización de esta conferencia.
Publicado el 4/08/2012 en http://www.europe-solidaire.org/spip.php?article26023