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Italia: entrevista con Luigi de Magistris, candidato a la alcaldía de Nápoles

«Hay que romper la relación entre Camorra y política»

Fuentes: La Vanguardia

Luigi de Magistris aspira a gobernar Nápoles, la ciudad más difícil de Italia, para «liberarla» de la basura que la invade y de la Camorra que la asfixia. Este eurodiputado y ex fiscal dio la sorpresa en la primera vuelta de las municipales. Pese a presentarse por un partido minoritario, Italia de los Valores (IdV), […]

Luigi de Magistris aspira a gobernar Nápoles, la ciudad más difícil de Italia, para «liberarla» de la basura que la invade y de la Camorra que la asfixia. Este eurodiputado y ex fiscal dio la sorpresa en la primera vuelta de las municipales. Pese a presentarse por un partido minoritario, Italia de los Valores (IdV), quedó segundo -con un 27,5 por ciento de los votos-, y ganó el derecho a disputar la segunda vuelta, el ‘ballotaggio, el domingo y lunes próximos, al candidato del centroderecha, el empresario Gianni Lettieri.

La Vanguardia acompañó ayer a De Magistris en un recorrido por el popular mercado de Poggioreale, un espacio en el que -según dijo un teniente de la policía, ya no reina la Camorra y «ha sido restituido a las personas honestas». El candidato hizo luego un mitin en una abarrotada sala de cine y paseó por Villa Comunale, un parque frente a la bahía.

¿Qué significaría para Nápoles tener a un ex magistrado como alcalde?

Sería importante porque Nápoles tiene ganas de legalidad. Hay que romper la relación entre la Camorra y la política. Hay que evitar que los jóvenes de esta ciudad huyan porque no encuentran trabajo y que no se vean atraídos por la sirena de la criminalidad organizada. Tenemos que crear las condiciones para que el trabajo sea un derecho y no un privilegio que te concede quien ostenta poder. Es necesario abrir polos de actividad social, cultural, hacer viva esta ciudad. En mí ven a una persona creíble, una persona que en la vida ha tomado decisiones difíciles, que ha dado la cara, que se ha enfrentado a los poderes fuertes, que no ha usado la espada de hierro contra los débiles y la espada de latón contra los poderosos. Creo que el pueblo napolitano me aprecia por eso.

Suele hablar del «partido único del gasto público». ¿Qué quiere decir con ello?

Quiero decir que el dinero público, que durante la campaña electoral ha llegado en cantidades enormes, no ha sido utilizado para el desarrollo económico, para hacer empresas, reducir el paro o para consolidar la cohesión social, sino que ha favorecido a quien gestionaba ese dinero público en un sistema de compadreo. Lo ha hecho tanto el centroizquierda como el centroderecha, con algunos empresarios. Y este grupo de poder, político y empresarial, junto con algunos elementos de las instituciones, han condicionado el gasto público y el trabajo. En el ‘Mezzogiorno’ (la Italia meridional) y en Nápoles, si condicionas el gasto público y el trabajo, controlas el voto y contaminas la democracia. Por eso queremos liberar Nápoles, hacerla más igualitaria, más solidaria y más libre.

Derecha e izquierda han fracasado en el pasado en liberar esta ciudad de la basura y de la Camorra. ¿Por qué cree que usted tendrá más posibilidades?

Porque yo estoy fuera del sistema, con las manos limpias, no pertenezco a la ‘cricca’ (el clan de negocios y corrupción), estoy en contra, estoy completamente fuera del circuito que une negocios, política y Camorra.

¿Por qué esa obsesión de Berlusconi por no perder estas elecciones en Milán y Nápoles?

Porque Berlusconi piensa que cada vez se debe hacer un referéndum sobre él. En Milán lo ha perdido. Y en Nápoles hay una gran batalla de liberación que va más allá de Berlusconi, un nuevo modo de hacer política, la política desde la base. Los ciudadanos de Nápoles están demostrando que tienen ganas de política, contrariamente a lo que se dice, pero tienen ganas de una política diferente, desde la base, con una participación activa de la ciudadanía.

En el mitin, ha hecho una analogía interesante entre Nápoles y lo ocurrido en Egipto. En España está habiendo también contestación en la calle. ¿Qué piensa de estos fenómenos?

Lo he comparado por lo que tiene de estímulo a la ciudadanía, a la gente. Tiene que haber más confianza en la propia capacidad de emanciparse y de ser protagonista del propio destino, como individuos y como miembros de una colectividad. Egipto nos ha dado una gran lección de democracia. Mubarak lo controlaba todo, desde la partida de nacimiento hasta el certificado de defunción. Controlaba la información, la política, el ejército. Y en pocos días, por medio de internet, Twitter, Facebook, los intelectuales, las mujeres, los estudiantes, la burguesía, las clases productivas han salido a la calle y lo han echado. La gente tiene que habituarse a tener más confianza en sí misma, a pensar con libertad y a creer que se puede cambiar.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/internacional/20110523/54159602739/luigi-de-magistris-hay-que-romper-la-relacion-entre-camorra-y-politica.html