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Espresso Americano: Octava Estación

Honduras: De la Narcodictadura a la esperanza de LIBRE

Fuentes: Rebelión

Mientras bullían en Sudamérica Simón Bolívar y la Gran Colombia como referentes históricos de unidad ante el Imperio, en Centroamérica el hondureño Francisco Morazán lideraba el igualmente soberano (y fugaz) proyecto de la República Federal Centroamericana.

Honduras, el segundo país más grande de la región, está ubicado en el centro del istmo. Con montañas que cubren el 80% de sus 112 mil km2, abundantes ríos y gran biodiversidad, es cuna de indígenas lenkas, garífunas y miskitos, y su historia reciente marca diferencias con sus vecinos -Guatemala, El Salvador y Nicaragua-.

En los años 20 del siglo pasado logró una repartición de tierras que benefició a muchos trabajadores agrícolas, pero el establecimiento de la United Fruit Company -a través de Tela Railroad Company-, bajo sus lógicas de Banana Republic generó el caldo de cultivo para las históricas protestas de 1954. Este año y década serían un parteaguas para el país, convirtiéndolo en el laboratorio político y de operaciones de EEUU a través de un convenio de cooperación militar vigente hasta la fecha.

Aquí se organizó el derrocamiento de Árbenz en Guatemala y las contrainsurgencias salvadoreña y nicaragüense; con su estratégica ubicación, Honduras sirvió para financiar, armar, entrenar y transferir la tecnología e inteligencia militar que frustró los procesos revolucionarios centroamericanos, mientras mantenía alejados los miedos de una insurrección interna a punta de masacres, desapariciones forzadas y exitosas operaciones de división de la izquierda.

Iniciado el siglo XXI, la ola progresista llegó con el presidente Manuel “Mel” Zelaya, pero su propuesta fue abortada con el primer ‘lawfare’ (guerra judicial o ‘golpe blando’) del continente. Su destitución ordenada por la Corte Suprema fue ejecutada por los militares que lo secuestraron y, en pijamas, lo dejaron en Costa Rica un 28 de junio de 2009, dando paso a 13 años de Narcodictadura, primero bajo Porfirio Lobo (padre de un conocido narcotraficante) y luego bajo el hoy condenado a más de 40 años de prisión por narcotráfico Juan Orlando Hernández. 

13 años en que el país fue repartido entre los principales hacendados/narcos/políticos para ser vendido por migajas, se profundizaron los lazos con la Entidad Sionista (que aportó armas y entrenamiento en terrorismo de Estado para recibir como premio el traslado de la embajada hondureña de Tel Aviv a Jerusalem), y fue asesinada por el entramado narcomilitar empresarial la luchadora indígena Berta Cáceres, debido a su férrea defensa del sagrado río Gualcarque. 

Finalmente y gracias a la lucha popular, en 2022 el partido Libertad y Refundación llega al poder con Xiomara Castro, la primera mujer presidenta. Pese a muchas dificultades, la firmeza en el combate a la corrupción y el neoliberalismo, la decidida posición antiimperialista y el rechazo absoluto al sionismo, han permitido que la nación de 10 millones de habitantes tenga hoy en su candidata Rixi Moncada a la posible ganadora de las presidenciales de noviembre. Luego de largas luchas y amargas derrotas, Honduras vuelve a tener la esperanza de ser LIBRE.

Programa aquí:

Fernando Bermúdez Kuminev – Roberto Bermúdez Pellegrin. Corresponsales del multimedio Muros y Resistencia

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.