“Dentro de las proyecciones del Banco Central de Honduras (BCH), el crecimiento que hubo del crédito privado durante el gobierno del Partido Nacional (2010-2022), fue un promedio del 10 por ciento, en el 2023 el crecimiento del crédito privado creció cerca del 18 por ciento, en 2024 va crecer cerca de un 13 por ciento, para el próximo año se proyecta que con los cambios en política monetaria crezca cerca del 11 o 12 por ciento, eso quiere decir, que toda la masa de créditos está creciendo mucho más alto de lo que creció en promedio en los 12 años y siete meses de la narcodictadura, y esto tiene que ver con la dinámica económica nacional a través del socialismo democrático.” Christian Duarte, secretario de Estado de Finanzas.
El establecimiento de una economía política resiliente, con una mesurada administración de los fondos estatales, mediante el buen uso de la caja única del tesoro del Estado, y por ende de las recaudaciones tributarias provenientes de la clase trabajadora y que son invertidas en proyectos sociales y humanos, que hacen mejorar la calidad de vida de sus pobladores, es parte de la nueva descripción internacional que hacen los organismos multilaterales de crédito, en relación al primer gobierno progresista de Honduras, cuyos pilares están fundamentados en el contexto teórico del socialismo democrático.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), es uno de estos organismos que mencionan que la previsión de crecimiento para las principales economías en América Latina en el año de 2025, favorece a Honduras y la destaca con un crecimiento económico del 3.5 por ciento, lo que representa una cifra alentadora en términos económicos y según el secretario de Estado en el despacho de Finanzas (SEFIN), Christian Duarte, la tasa de desempleo no supera el seis por ciento, en comparación durante los años oscuros de la narcodictadura que gobernó el Partido Nacional (Partido Político conservador), y en cuyo tiempo, la tasa de desempleo abierto fue de alrededor de un nueve por ciento, lo que significa que el gobierno actual que dirige la Presidenta Xiomara Castro, ha disminuido esta tasa significativamente.
Ya los teóricos economistas más influyentes en la historia económica de las naciones, relatan que el socialismo democrático es una ideología política, social y económica que busca fortalecer las instituciones estatales, en lo económico como en lo social, para promover mayor equidad financiera e igualdad social en el marco de una fallida economía neoliberal, que ha mantenido en el abandono las inversiones sociales y humanistas en salud, vivienda, servicios públicos, entre otros, provocando una baja calidad de vida en su ciudadanía.
Empleo invisible
En medio de esta nueva realidad económica el secretario de Estado de la SEFIN, Christian Duarte, es de la teoría que el principal problema del país centroamericano, es el empleo invisible o el empleo precario, es decir, son todas aquellas personas trabajadoras que reciben un salario, muy por debajo de lo que realmente trabaja.
“Son los empleados que trabajan menos horas de las que quisieran trabajar, por ejemplo, el empleo por hora que se aprobó en el anterior gobierno nacionalista (Conservador), es uno de los principales problemas del país, y esto solo lo podemos resolver con grandes reformas en materia productiva, pero las reformas como la ley de justicia tributaria, recibe una fuerte oposición de los sectores productivos de la oligarquía del país y esto es sumamente difícil para poder avanzar en materia económica, por lo que se ocupa de un movimiento ciudadano que impulse esas reformas.” Manifestó Christian Duarte.
En ese sentido, el programa de inversión productiva del gobierno del socialismo democrático en cuanto a la construcción de carreteras y la inversión en la edificación de hospitales, recién el pasado 1 de noviembre efectuó un desembolso de más de 274 millones de lempiras, con el propósito de invertirlo en la construcción de centros hospitalarios, y cuyos fondos económicos provienen de la recaudación de impuestos que la clase trabajadora tributa.
100 mil nuevos empleos
Así mismo, y según lo ha relatado en reiteradas ocasiones, las autoridades del gabinete económico de Honduras, dicha inversión se ha efectuado en materia eléctrica, bonos tecnológicos y sumado a las ya mencionadas edificaciones de nuevos centros hospitalarios y carreteras, ha generado más de 100 mil empleos en todo el país y en dos años y 10 meses de gobierno.
Esto, ha impulsado todo un despliegue de bonos tecnológicos en el campo, a través de la eficiente y transparente administración que la SEFIN desempeña, sin embargo a criterio del secretario de Estado Christian Duarte; “también se necesita la colaboración del sector privado y el problema ha sido, que la cúpula del sector privado en lugar de revisarse así misma, es decir, a revisar los excesivos privilegios que tienen, a lo que se han dedicado, es a luchar contra el gobierno para no perder ese privilegio extraordinario que han poseído, durante largos decenios.”
Con esta panorámica de poder, es imposible realizar las reformas que permitan una verdadera democratización de la estructura productiva hondureña, que está altamente concentrada en monopolios, como es el caso del sector productor de lácteos, la agroexportación y la exportación de café, cuyo dominio está controlado por alrededor de 18 fábricas que exportan el aromático, por lo que, en Honduras, existe una alta concentración de la producción en monopolios y con esta dinámica de control absoluto representa un obstáculo para transformar la situación de empleo en términos reales, según lo aseguró el titular de Finanzas en una entrevista para la televisión pública de Honduras, agregando que los sectores oligárquicos no permiten una reforma o democratización de los sectores productivos.
Movimiento ciudadano
En ese sentido, los líderes del movimiento social y popular de Honduras coinciden con el funcionario público, Christian Duarte, en cuanto a la fuerte organización de un movimiento ciudadano que exija públicamente con masivas manifestaciones pacíficas en las avenidas hondureñas, para transformar el eje monopólico productivo en una dinámica más democrática y participativa, que conlleve a una equitativa distribución de la riqueza y elimine la acumulación de capital desmedido, ya que afianza las grandes desigualdades sociales, entre los más ricos y los más empobrecidos por este fallido sistema neoliberal.
Es necesario y urgente implementar grandes reformas en materia productiva para continuar desarrollando el socialismo democrático, cuyo eje ideológico impulsa cerca de 30 mil millones de lempiras en beneficio de créditos para el pueblo y que pueden ser adquiridos mediante el Banco Hondureño para la Producción y la Vivienda (BANHPROVI), en el área de construcción de viviendas.
Así como también, créditos productivos, créditos para micro y pequeñas empresas a bajas tasas de interés, a través del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (BANADESA), cuya institución bancaria el próximo año nuevamente será beneficiado para duplicar su cartera crediticia y además toda la red de distribución de alimentos a precios bajos, con la suplidora Nacional de Productos Básicos (BANASUPRO), y los bonos tecnológicos, todo ello con el objetivo de favorecer a los más empobrecidos por el injusto y decadente sistema neoliberal.
Ronnie Ezequiel Huete Salgado es licenciado en periodismo con Maestría en Cooperación al Desarrollo y actualmente es pasante de una segunda licenciatura en sociología. Estuvo exiliado durante cinco años en los Estados Unidos y ha vivido en Europa y Sudamérica.
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