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Horror en Kosovo, ¡y no fueron los serbios!

Fuentes: Público

Supongo que han leído la historia que días atrás se publicó sobre el tráfico de órganos en Kosovo: una investigación del Consejo de Europa denuncia la existencia de una red criminal que en los años noventa secuestró a cientos de ciudadanos, los engordó y cuidó para que tuvieran buena salud (a la manera de la […]

Supongo que han leído la historia que días atrás se publicó sobre el tráfico de órganos en Kosovo: una investigación del Consejo de Europa denuncia la existencia de una red criminal que en los años noventa secuestró a cientos de ciudadanos, los engordó y cuidó para que tuvieran buena salud (a la manera de la bruja de Hansel y Gretel), y después los asesinó de un tiro en la cabeza para sacarles los riñones y venderlos en el mercado negro de órganos.

Una historia tan terrible que cuesta creerla. Bueno, hay algo que sí la haría creíble: que los autores fuesen serbios, pues es un horror propio de la maldad luciferina de un pueblo, el serbio, al que aprendimos a odiar durante las guerras balcánicas. Pero no, leyendo el informe resulta que los autores no fueron los malos malísimos serbios, sino que a éstos les tocó el papel de víctimas. Los crímenes los cometieron los angelicales albanokosovares a los que la OTAN salvó bombardeando Serbia durante semanas.

Y no fueron unos cuantos incontrolados, sino una banda dirigida por el actual primer ministro kosovar. Que por cierto no se llama Milosevic sino Hashim Thaci, y que lideraba la UCK, entonces presentada como una guerrilla de liberación que luchaba contra el opresor serbio, y que en realidad era una mafia que controlaba el tráfico de drogas, armas y órganos.

Pero aparte de las evidencias que ahora salen a la luz, y de las denuncias que los serbios llevan años haciendo sin que nadie les escuche, hay que decir que no todos nos acabamos de caer del guindo. Ya durante el ataque de 1999 denunciamos que Thaci y su UCK no eran trigo limpio, y rechazamos la manipulación informativa que demonizaba a una parte y angelizaba a la otra. Pero claro, entonces Estados Unidos sabía que Thaci era un hijo de puta pero, como suele decirse, era nuestro hijo de puta en la región.

¿Y ahora qué? ¿Imponemos sanciones a Kosovo hasta que lo entregue a La Haya, como hicimos con Serbia? ¿Los bombardeamos e invadimos? ¿O acaso sigue siendo nuestro hijo de puta? Y otra pregunta: ¿ por qué será que los patrocinados por Estados Unidos en todas las guerras son siempre de la misma calaña?

http://blogs.publico.es/trabajarcansa/2010/12/26/horror-en-kosovo-%C2%A1y-no-fueron-los-serbios/