Meloni se está demostrando mucho más astuta de lo que se podía pensar.
-En días pasados leo en el Clarín, de Buenos Aires, “la democracia italiana está hoy menos amenazada que la estadounidense. Puede que la ideología de Meloni sea reaccionaria y nacionalista, pero tiene poco o nada de la glorificación de la violencia marcial y el sacrificio heroico, para no hablar de la violencia real en el país y el extranjero que son características del fascismo”. ¿Qué opinión te merece este comentario?
-Me parece que Clarín muestra una verdad aparente. Meloni se está demostrando mucho más astuta de lo que se podía pensar. Porque desde que se vio cerca del poder empezó a moderar los tonos, pero la amenaza se queda. Por ejemplo, hablamos de la violencia, hoy por primera vez en meses o años la policía intervino violentamente contra una protesta de los estudiantes de la Universidad de Roma, con bastones, una represión violenta. Estos estudiantes de extrema Izquierda protestaban contra una manifestación de Fratelli d’Italia dentro de la Universidad.
Eso es lo primero, por otro lado, hablando de la violencia en el exterior, hay dos navíos de recuperación de inmigrantes de organizaciones internacionales no gubernamentales, están parados en el medio del Mediterráneo porque el nuevo ministro del Interior no quiere, no permite que entren en Italia diciendo que no hay una regularidad completa en la documentación de los navíos.
Ahora Meloni está utilizando otra táctica. Está intentando utilizar los espacios vacíos dentro de la legislación europea para aprovechar y ganar espacio como para manifestar, no violentamente, pero siempre con la misma firmeza, la soberanía del gobierno italiano. Por eso creo que Clarín está diciendo la verdad, pero esa verdad no coincide totalmente con los hechos.
-Al mismo tiempo Meloni ha declarado que “Italia forma parte de Europa y de la Alianza atlántica, y quien no esté de acuerdo con esto no podrá formar parte de mi gobierno”.
-Es una amenaza que hizo en relación con el anti-atlantismo de Berlusconi. Este, y en particular Salvini, los otros dos líderes del gobierno de derecha, son amigos de Putin. Salvini está bancado por Putin. Berlusconi comparte intereses de amistad y económicos con Putin, porque claramente Putin no puede bancar a un hombre tan rico como Berlusconi por ende le facilita negocios en Rusia. Entonces ella está amenazando a sus otros dos aliados, eso demuestra qué poco unido es el gobierno de derecha.
-¿Italia vuelve a ser el laboratorio de la derecha europea?
-Yo pienso que sí, de una particular derecha que se dice de traje y corbata.
-Te preguntaba esto porque estuve leyendo que entre el 7 y el 9 de octubre hubo una reunión de tres días en Roma, en el Hotel Nacional de Roma, que llevaba por título ‘conservadurismo italiano’ con una cantidad de dirigentes, de líderes de la derecha y ultra derecha no solamente italiana sino también europea. ¿Tenés alguna información de esa reunión?
-No particularmente, no fue de gran resonancia en Italia porque fue en un momento donde el gobierno todavía no se había formado. Meloni estaba mostrándose muy moderada para que el presidente de la República le aceptara su propuesta de formación de gobierno. Participó de manera blanda para no mostrarse muy alineada a la ultra derecha.
-Por otro lado, te quiero llevar a otro tipo de situación en Europa. Hubo grandes manifestaciones en Francia encabezadas por la Francia Insumisa de Mélenchon, paro en las refinerías francesas, 50.000 manifestantes en Berlín por la reapertura del Nord Stream y el fin de sanciones a Rusia y a bajar el precio de la energía. ¿Qué situación se está viviendo en Italia al respecto?
-Nada de todo esto. Totalmente tranquila la situación. Italia está totalmente alineada a la OTAN, como dijo la misma Meloni, porque no es momento para mostrarse amigos de Putin. En particular Meloni quiere mantener una política de no confrontación con la Unión Europea, no a favor de Putin sino como soberanía nacional. Quiere programar la ayuda económica que dan en la Unión Europea, todavía faltan 200.000 millones de euros que dará la Unión Europea a Italia.
-Entonces no se ven grandes cambios respecto de la política del gobierno anterior.
-Eso es lo que le critica el tercer polo, el polo del centro, lo dijo ayer en el Parlamento en la Cámara de Diputados cuando fue la presentación del gobierno. El líder del partido del centro acusó de que Meloni sigue la política de Draghi. Yo diría personalmente que sería bueno que siga la política de Draghi, yo pienso que va a ser peor que la política de Draghi, tanto que quiere sacar, así llamado en Italia, el ‘régimen de ciudadanía’, el poco dinero que da el Estado a la gente que no tiene trabajo. Quiere sacarlo por la consideración de los empresarios y, además, quiere bajar un poquito los impuestos a favor de los ricos. La paradoja es que los empresarios no quieren que se bajen los impuestos porque piensan que las finanzas del Estado van a destruirse, van a caer.
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