Traducido para Rebelión por Michael Friedman
Intervención de Naoimi Klein el jueves pasado, 14 de enero, en el programa de Amy Goodman Democracy Now!, sobre los sucesos de Haití y sobre quienes ya se están lucrando con la tragedia.
Como escribí en «The Shock Doctrina» («La doctrina del choque»), se aprovechan las crisis como pretexto para imponer las políticas que no se pueden llevar a cabo en condiciones de estabilidad. Durante los períodos de crisis extremas, los pueblos están desesperados por recibir ayuda humanitaria de cualquier índole, cualquier forma de financiamiento, y no se encuentran en una posición favorable para negociar los términos de esa ayuda.
Y quiero hacer una digresión momentánea para leerles un documento extraordinario, que acabo de publicar en mi Website. El titular dice «Haití: detenerles antes que impongan el ‘choque’ otra vez». La información fue presentada hace unas pocas horas en la Web de la Heritage Foundation (una fundación o «think-tank» de la élite de la clase dominante estadounidense que formula las políticas e ideologías implementadas por los gobiernos de turno).
«En medio del sufrimiento, la crisis en Haití ofrece oportunidades a EEUU. Además de proporcionar ayuda humanitaria inmediata, la respuesta de EEUU ante el trágico terremoto ofrece la oportunidad para reestructurar el gobierno y ela conomía de Haití, disfuncionales desde hace tiempo, además de mejorar el imagen de EEUU en esa región». Y el documento sigue.
No sé si las cosas están mejorando, pués la Heritage Foundation respondió a los 13 días del huracán Katrina con 32 propuestas neoliberales para ayudar a los damnificados de aquel desastre. Publicamos ese documento, también, en nuestra Web. Sus propuestas para las víctimas de Nueva Orléans resultaban en el cierre de de las viviendas públicas, convertir la costa del Golfo de México en una zona franca y eliminar las leyes que obligaron a que los empresarios pagaran un salario mínimo a sus empleados. Entonces tardaron trece días en formular esa recomendación en el caso de Katina, pero no esperaron ni 24 horas en el caso de Haití.
Digo que ‘no sé si están mejorando las cosas’ porque quitaron ese documento de su sitio hace dos horas. Entonces, a lo mejor alguien les informó de que no estaba bien. Y pusieron un documento mucho mas sensible. Afortunadamente, los corresponsales de Democracy Now! lograron descubrir el documento anterior en un caché de Google. Pero lo que vieron en el sitio es la parte mas suave, de «Lo que hay que tener en cuenta mientras ayudamos a Haití». Enterrado abajo, se encuentra el planteamiento de que «ya van muy atrasadas las reformas necesarias para la democracía y economía haitianas».
Para nosotros, es preciso garantizar que que la ayuda que llega a Haití asuma la forma de subvenciones y no de préstamos. Ésta es crítica. Se trata de un pueblo ya agobiado por la deuda externa. Este desastre, como djo Amy, por un lado es natural, un terremoto, pero por otro lado es una creación y está empeorado por el empobrecimiento de los haitianos en la profundización de lo cual son cómplices nuestros gobiernos. Los desastres naturales son peores en los países como Haití, por ejemplo, debido a la erosión del suelo, que se produce cuando cuando la pobreza obliga a que los sectores marginados construyan sus viviendas en condiciones precarias. Como resultado, las casas se derriban facilmente. Todos estos fenómenos estan entretejidos. Pero no podemos permitir en ningún momento que esta tragedia -en parte natural y en parte artificial- se utilice para endeudar más a Haití ni para impulsar políticas que favorecen nuestras corporaciones. Y esta no es una teoría de conspiraciones. Lo han hecho en una ocasión tras otra.
Fuente: http://i3.democracynow.org/