El Parlamento Europeo ha aprobado hoy la lista de miembros de la comisión que investigará la existencia de cárceles secretas de la CIA en Europa y la supuesta «complicidad» de algunos Gobiernos de la Unión en su funcionamiento, así como los vuelos clandestinos organizados por los servicios de espionaje estadounidense con presos procedentes de distintos […]
El Parlamento Europeo ha aprobado hoy la lista de miembros de la comisión que investigará la existencia de cárceles secretas de la CIA en Europa y la supuesta «complicidad» de algunos Gobiernos de la Unión en su funcionamiento, así como los vuelos clandestinos organizados por los servicios de espionaje estadounidense con presos procedentes de distintos países.
La lista ha sido aprobada sin cambios respecto a la propuesta que habían pactado poco antes los presidentes de los grupos políticos que componen la Eurocámara. Las investigaciones correrán a cargo de 46 eurodiputados, tres de ellos españoles: José Ignacio Salafranca (PP), Elena Valenciano (PSOE) e Ignasi Guardans (Convergencia Democrática de Cataluña). Los trabajos de la comisión comenzarán la próxima semana y se extenderán durante un año, prorrogable, aunque habrá de elaborar un informe preliminar de conclusiones en el plazo de cuatro meses desde su apertura.
Los puestos se reparten entre los grupos políticos en función de su peso respectivo en el hemiciclo (PP Europeo, 17; Socialista, 13; Liberal, 6; Verdes, Izquierda Unitaria, Independencia y Democracia, Europa de las Naciones y No inscritos, 2 cada uno). Entre el resto de parlamentarios, el conservador portugués Carlos Coelho se perfila como posible presidente de la comisión, mientras que la liberal británica Sarah Ludfor, podría ser vicepresidenta, y el socialista italiano Giovanni Fava, ponente de sus conclusiones. No obstante, los cargos serán decididos por la propia comisión temporal una vez inicie sus trabajos, por lo que no pueden descartarse cambios.
Las denuncias sobre la existencia de cárceles secretas saltó a la luz cuando el pasado día 2 de noviembre el diario estadounidense The Washington Post se hizo eco de las acusaciones de la organización internacional de derechos humanos Human Rights Watch sobre las actividades ilícitas de la agencia de espionaje estadounidense en Europa.