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La historia detrás del codiciado oro salvadoreño

Fuentes: Rebelión

Todo gira alrededor de la Pacific Rim y sus ansias por explotar el oro que existe bajo el suelo del departamento de Cabañas. Casi desde que se asentó en dicha zona, empezaron los conflictos, cuya máxima representación es la resistencia de las comunidades a vender propiedades, y a evitar el impacto ambiental si llegara a […]

Todo gira alrededor de la Pacific Rim y sus ansias por explotar el oro que existe bajo el suelo del departamento de Cabañas. Casi desde que se asentó en dicha zona, empezaron los conflictos, cuya máxima representación es la resistencia de las comunidades a vender propiedades, y a evitar el impacto ambiental si llegara a operar la extracción del oro. Esa resistencia, para sorpresa de propios y extraños, tiene apoyo nacional e internacional, pero, pese a ello, no se evitaron los crímenes de tres activistas asociados al Comité Ambiental de Cabañas, crímenes anunciados y por ello apuntan a cierta negligencia del gobierno en proteger a los amenazados.

El siguiente artículo es una recolección de piezas encontradas en diversas fuentes informativas, con la pretensión de que la ciudadanía tenga bastante claro cómo está el panorama en la actualidad y entienda cual es el motor que impulsa las actividades de la Pacific Rim, un motor cuyos tiempos ni ambiciones no son los que mueven a El Salvador.

El tesoro bajo el suelo de Cabañas

En reciente entrevista, Rob McEwen, presidente ejecutivo de US Gold Corp, dijo: «El oro es dinero, es una moneda. El oro sólo es usado como moneda en tiempos de problemas económicos y estamos en uno de esos puntos – uno de tres en los últimos 110 años. A fines del 2010 veo el precio del oro a 2.000 dólares y antes que se termine el juego a más de 5.000 dólares. La producción minera anual está declinando y los costos subiendo, eso significa mayores precios. Un déficit del suministro de oro y la impresión de dinero por parte de los Gobiernos probablemente impulsen al alza el precio del oro a 2.000 dólares por onza a fines del próximo año 2010 y sobre 5.000 dólares entre el 2012 y el 2014. Pienso que nuestros gobiernos estarán imprimiendo más dinero y el dólar comprará menos».

Lo sabe la transnacional minera Pacific Rim, que ha puesto sus ojos sobre el tesoro que yace bajo el subsuelo del cantón San Isidro, en el departamento de Cabañas, El Salvador: 1.2 millones de onzas de oro de alta pureza, y más de 7.5 millones de onzas de plata. La cotización a principios de enero 2010 es de US $ 1,100.00 la onza de oro; la de plata a U.S. $ 17.60. Más de dos mil millones de dólares.

El informe de Pacific Rim agrega: «Existen todavía otras 558 mil onzas y 1.2 millones de onzas de plata en la categoría de inferidas».

Según el estudio geológico: «en El Salvador se considera que el Cinturón de Oro, comparado con otros más avanzados en el mundo, está en sus inicios de reconocimiento y con un gran potencial que podría significar hasta decenas de millones de onzas de oro».

Con el valor de oro casi triplicado desde el 2001 la compañía aseguró a sus accionistas, que dándose a conocer «grados abundantes de oro» e indicios de «excitantes descubrimientos de oro», estos expandirían sus oportunidades en inversiones futuras con rendimientos muy altos, escribe Emily Schwartz Greco, en su artículo «La contienda por oro en El Salvador, publicado por la revista Foreign Policy In Focus

Arriba del tesoro

Pacific Rim empezó a explorar el potencial del país con la explotación de oro hace casi siete años, trazando un sistema de venas que cubre porciones considerables del tramo norte de El Salvador. La compañía comenzó sus operaciones invitados por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MAR), que cedió permisos de exploración el 2002 bajo la administración neoliberal de Francisco Flores. Desde entonces, la corporación ha identificado unos 25 sitios para la extracción de oro a través de siete departamentos nacionales invirtiendo más de $80 millones.

Los yacimientos que pretende explorar la Pacific Rim, están ubicados sobre una zona que ellos mismos describe así: «Las tierras alrededor de El Dorado (nombre de la mina) y la mayor parte del país están devastadas por la tala desmedida y la quema extensiva que deja la actividad agrícola de subsistencia. Durante la época de lluvia la actividad de siembra se intensifica y entonces se hace necesario el uso de químicos defoliantes, que eliminan la maleza para que no impida el crecimiento de las cosechas. Se plantan principalmente maíz, frijoles y sorgo. Los departamentos son la principal división política-territorial del país y El Dorado se encuentra en el departamento de Cabañas, que tiene el mayor índice de pobreza en el país. De acuerdo con estadísticas recopiladas antes de la llegada de la crisis económica actual, uno de cada tres personas en Cabañas vive en extrema pobreza. A escala nacional ese valor es de 13%, lo que significa que la incidencia de la extrema pobreza es dos veces más alta en este departamento que el promedio del país».

Un tesoro que no llegó a la población

Desde el año 1993, Mirage Resource Corp., operó dentro de una empresa colectiva y comenzó perforando por debajo de la mina El Dorado. Desde ese tiempo, aproximadamente 46,000 metros de núcleo de roca han sido perforados, enfocados mayormente en la delineación del recurso oro y plata, el cual está contenido en cinco vetas distintas: Zancudo, Minita, Minita 3, Nueva Esperanza y Coyotera. En abril de 2000, Mirage se juntó con Dayton Mining Corporation (Dayton) para seguir avanzando con la exploración y desarrollo del distrito minero, posteriormente en el año 2002, es la empresa Pacific Rim Mining Corp., la responsable de continuar con los trabajos de investigación, a través de Kinross El Salvador, S.A. de C.V.

La explotación de la mina ocurrió entre 1948 y 1953 en cuatro niveles desde la superficie hasta una profundidad cercana a los 130 metros. Seis vetas fueron explotadas parcialmente, con la mayor parte de la producción llegando de las vetas Zancudo y Minita. La producción fue de 72,500 onzas de oro y 355,100 onzas de plata.

Pacific Rim, en su página web nunca menciona los beneficios para la población pobre, sino que «El Salvador tiene un gran potencial aurífero y ese oro puede jugar un papel muy importante en la expansión económica que requiera El Salvador, tanto como el cobre lo hizo para Chile». Ese cobre fue uno de los motivos por el que fue asesinado el Presidente de Chile, Salvador Allende.

El impacto ambiental

Pacific Rim afirma que si llegara a explotar la mina, no tendría efectos nocivos sobre el medio ambiente.

En su página web afirma: «El riesgo ambiental asociado con la operación de la Mina El Dorado es muy bajo comparado con el de cualquier otra industria en El Salvador. Primero porque nunca se ha dado una fatalidad en cualquier operación de oro en occidente por causas el cianuro y luego porque el potencial para que se acumule cianuro en el medio ambiente es nulo. El contenido de los metales pesados en las rocas que tienen el oro es más bajo que el contenido de los mismos metales pesados en las rocas más comunes de todo El Salvador. La mina de oro no producirá acumulaciones de metales pesados ni drenajes ácidos. Esta mina será una de las más seguras para el medio ambiente en todo el país».

Nunca se ha demostrado que una mina no dañe, de sobra son conocidos los derrames de cianuro y otros metales tóxicos con daños irrecuperables en el medio ambiente, así como el uso intensivo del agua. Tal desastre ya ocurrió en el departamento de La Unión.

Según resolución del Tribunal Centroamericano del agua, la operación de la mina incluiría una planta procesadora utilizando técnicas de lixiviación con cianuro en tanques combinados con facilidades de descomposición de cianuro. El estudio de impacto ambiental indica que las operaciones de planta van a requerir 10.4 litros por segundo de agua, lo que equivale a aproximadamente 327,970, 000 litros por año.

La Pacific Rim asegura que la mina será subterránea y no de cielo abierto, sin embargo la pregunta es ¿dónde colocarán las toneladas de roca que extraigan del subsuelo? y ¿a dónde irá el agua del lixiviado o la utilizada en el proceso? Lo seguro es que al río Lempa, el río más importante de El Salvador.

La sentencia del Tribunal mencionado señala:

«El Estudio de Impacto Ambiental (EIA) dice: no se preocupen, no van a haber problemas ambientales o socioeconómicos significativos como resultado de este proyecto, pero estos documentos son preparados por consultores pagados por la compañía, y están diseñados para facilitar la asignación de permisos de minería.

Un gran porcentaje de operaciones mineras en el mundo, si generan impactos ambientales negativos, especialmente a los recursos hídricos. Estos impactos muchas veces se hacen visibles mucho después que la mina cierra.

Los contenidos del EIA de El Dorado y si proceso de consulta pública indican claramente que ni el público en general, ni los reguladores, han sido adecuadamente informados sobre los posibles impactos ambientales o socioeconómicos a las poblaciones locales.

Los hidrográficos que presenta el EIA son de 1995, y no representan las condiciones actuales.

En dicho estudio, no se hizo ninguna medición verdadera de flujo del caudal de agua, ni de mediciones de rendición de nacimientos recientes que se llevaron a cabo para apoyar la preparación del Estudio de El Dorado».

Las dos caras de la Pacific Rim

Cuando la Pacific Rim Pacific Rim El Salvador, propiedad subsidiaria de Pacific Rim Mining Corp, una compañía de explotación aurífera con fines de lucro con sede en Vancouver, Canadá, se instaló en el país empezó la exploración geológica, pero bajo una conducta sospechosa y prepotente: sin pedir permiso los ingenieros y técnicos entraron a las propiedades de los campesinos, perforaron los terrenos y secaron mantos acuíferos, lo que motivó a la organización de las comunidades locales, decididas a no permitir el establecimiento de la explotación minera. La guerra estaba declarada.

La respuesta de la Pacific Rim fue una campaña intensiva bajo el disfraz de la «minería verde», asegurando que no habría impacto en el medio ambiente, también trató de ganarse a la población donando un sistema de agua a un centro escolar, entre otras actividades.

Pero mientras por un lado sonreía, por el otro mostraba su rostro siniestro.

Bajo el gobierno del partido derechista ARENA, la Pacific Rim, propuso una Ley minera hecha a su medida, que además de tener el apoyo de ese partido, llevó la voz de sus aspiraciones a la Asamblea Legisla- tiva en la boca del diputado Orlando Arévalo.

No sólo eso, intervino con apoyo a los candidatos a alcalde de dicho partido de los municipios de San Isidro, Sensuntepeque, Ilobasco y de Victoria, es decir de la zona minera.

Asimismo contrató a campesinos locales para que, en contraposición a los activistas contra la minería, se mostraran en los mismos foros de denuncia, como la Catedral de San Salvador, en apoyo de la minería.

Esto provocó que muchos vecinos, algunos amigos desde la niñez, se enemistaran, tal es el caso entre Óscar Menjívar y José Santos Ramírez. Oscar Menjívar, quien está preso, es ahora reconocido como «sicario» de la Pacific Rim, ya que intentó asesinar a Santos Ramírez, cortándole unos dedos de la mano.

La esposa de Santos Ramírez, Dora Alicia Sorto Ramírez, fue asesinada el pasado 26 de diciembre, tenía 8 meses de embarazo, la asesinaron con 5 balazos por la espalda e hirieron a su pequeño hijo de dos años de edad que llevaba entre sus brazos.

Una semana antes el 20 de diciembre, a las cuatro de la tarde, fue asesinado Ramiro Rivera, también activista contra la minería. Cuando iba rumbo al Cantón Trinidad, fue emboscado por un comando de sicarios quiénes armados con fusiles de fabricación norteamericana M-16/A1 lanzaron ráfagas contra el vehículo en que conducía. En esta emboscada también perdió la vida la señora Felicita Echeverría, y quedó con heridas leves la niña que les acompañaba, Eugenia Guevara de 13 años. Resultaron ilesos los dos agentes de la División de Protección de la Policía Nacional Civil que habían sido asignados para protegerle la vida.

El 7 de agosto atentaron contra el humilde agricultor Ramiro Rivera Gómez, a quién le asestaron ocho disparos cuando montaba a caballo dentro de su propiedad situada en el Cantón Trinidad. Rivera, logró sobrevivir y recuperarse de las heridas en el Hospital Rosales.

La primera víctima de los sicarios fue el destacado dirigente, Gustavo Marcelo Rivera Moreno, secuestrado el 18 de junio, luego encontrado el 4 de julio dentro de un pozo con señales de tortura.

El 27 de julio, intentaron asesinar al ambientalista y sacerdote Luis Quintanilla, quien logró escapar ileso, posteriormente, recibieron amenazas de muerte tres locutores de la Radio Victoria y dañaron su torre de transmisión.

Todos éstos crímenes y atentados dentro del radio de acción de El Dorado, la mina símbolo de Pacific Rim.

Es un secreto a voces dentro de la población, de hecho se ha pedido investigar al Alcalde de ARENA de San Isidro, y a su hermano quien es policía de la localidad; a un ex comandante conocido como «Federicón», al diputado Orlando Arévalo, a Frederik Eartnest, representante de Pacific Rim Mining en El Salvador, a los policías que debieron proteger a Ramiro Rivera, a los fiscales responsables de caso, que se depure el Organismo de Inteligencia del Estado (OIE), esto por el fracaso en la investigación y en dar seguridad a los amenazados.

Activistas Locales se Defienden

Las preocupaciones por las actividades de la Pacific Rim «se incorporaron a la inquietud popular», escribe Emily Schwartz Greco.

En su artículo escribe lo siguiente sobre la luchas de los activistas: «La Mesa Nacional Frente a la Minería Metálica en El Salvador, una organización que coordina acciones a nivel nacional, van de frente en la marcha. Empezando con organizaciones locales y protestas de pequeña escala, La Mesa y sus organizaciones hermanas han logrado convertir la minería en un asunto central en la política salvadoreña. (El año pasado La Mesa recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos Letelier-Moffitt; junto con la de El Instituto para Estudios de la Política (The Institute for Policy Studies) – coordinadora de la Política Exterior Enfocada (Foreign Policy In Focus) – la cual también acoge la entrega de premios anual de Letelier-Moffitt).

Los activistas consiguieron una victoria temprana cuando Pacific Rim cedió a congelar sus operaciones en la mina de Santa Rita en el 2006, la cual fue un resultado a la negociación de un enfrentamiento con organizaciones locales contra la minería. Aunque la reunión falló en alcanzar un compromiso aceptable mutuo, los organizadores locales lograron utilizar este enfrentamiento exitosamente al atraer la atención de los medios de comunicación y del gobierno, alcanzando un apoyo amplio nacional e internacional.

El impulso detrás del movimiento aumentó aún más cuando la Conferencia de Obispos de la Iglesia Católica Romana publicó una declaración de oposición a las operaciones mineras en El Salvador. Además de enumerar las consecuencias adversas de estas minas hacia las personas de El Salvador y del medioambiente, los obispos reprendieron la justificación económica de Pacific Rim ante sus operaciones de minas de oro. «Ninguna ventaja material», los obispos advirtieron, «puede ser comparada con la del valor de la vida humana».

El efecto la resistencia local, combinado con apoyo religioso, tuvo un impacto decisivo en la resolución del gobierno. Con encuestas públicas se manifiesta una clara oposición de la mayoría a la mina de oro, y a pesar del entusiasmo inicial a la propuesta de minería de Pacific Rim, los funcionarios del partido conservador mayoritario ARENA se negaron a otorgar los permisos a la compañía para empezar la extracción de oro en depósitos subterráneos. En sí, el gobierno dejó de reconocer la existencia de Pacific Rim. Reclamos y peticiones repetitivas para permisos fueron presentadas por la compañía ante los ministerios de gobierno, pero ellas fueron inmediatamente ignoradas.

Desde entonces La Mesa ha continuado presionando. Sin confiarse de la actitud silenciosa del gobierno ante la suplica de permisos, con un apoyo inmenso a su causa, la organización presentó un proyecto de ley al congreso para su consideración en el 2006, que prohibiría toda la minería de metales preciosos en El Salvador. Mientras que el proyecto de ley fue casi inmediatamente rechazado de deliberación, no fue totalmente olvidado. Tiempo después de la toma de poder de Funes, el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) retorn-ó la propuesta y la presentó a la Asamblea Nacional de El Salvador para voto. Según el Latín American Herald Tribune, el proyecto de ley propuesto otorgaba, a Pacific Rim y otras compañías extranjeras, seis meses para suspender operaciones antes de que sean ordenadas a dejar el país».

Ante el fracaso de la Pacific Rim

La afirmación de la Pacific Rim de que el establecimiento de la explotación de oro no tiene oposición o que tiene apoyo ciudadano es falso. No solo la tiene en contra los activistas, sino a la Iglesia Católica, a diversas organizaciones no gubernamentales, nacionales e interna- cionales, que han presionado al gobierno salvadoreño, a actuar con cautela, dando largas al tema del permiso, asimismo ha fracasado el cabildeo en la Asamblea Legislativa al caer del poder político el partido ARENA, mientras que los asesinatos de activistas contra la minería acrecentó el rechazo a tal actividad, e incrementó la denuncia internacional contra la Pacific Rim.

Así, las empresas representadas con el nombre de Pacific Rim Cayman LLC, bajo el marco del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (CAFTA – DR) demandaron al Estado de El Salvador la suma de US $ 100 millones, en concepto de indemnización por daños y perjuicios, debido a que no obtuvieron el permiso para la explotación.

Es decir, pretenden recuperar los «donativos» a las comunidades, incluso el gasto en la fallida propaganda sobre la «minería verde», entre otros.

Epílogo

Al momento de escribir este artículo, sólo está detenido Óscar Menjívar, cuyo juicio está programado para el 14 de febrero próximo. Me informan que algunos vecinos los municipios implicados están emigrando a los Estados Unidos. Por parte del gobierno, no se sabe de nuevas acciones en la zona de los asesinatos. Como en el pasado, la policía afirma que la denuncia del abominable crimen de Dora Alicia Sorto Ramírez, es para difamar al gobierno salvadoreño.

El viernes 8 de enero se anuncia la «Vigilia Ecuménica por la Justicia y Dignidad de las Víctimas y Pobladores del Cantón Trinidad, Cabañas». La tarjeta de invitación dice «exigimos el retiro de la Pacific Rim» de El Salvador.

* Néstor Martínez es miembro fundador del Foro para la Defensa de la Constitución; miembro fundador de Comunicadores para el Cambio Climático (C4), y miembro de la Red Internacional de Escritores por la Tierra.

http://grupocecuatro.wordpress.com/category/general/