¿Qué podría cambiar en la Unión Europea si su coalición, Izquierda Unida: La Izquierda, tuviera suficiente representación en el Parlamento? Las elecciones para el Parlamento Europeo de junio de 2009 son la oportunidad para empezar a construir los cimientos de una nueva Unión Europea, inmersa en una profunda crisis económica, y así abrir una nueva […]
¿Qué podría cambiar en la Unión Europea si su coalición, Izquierda Unida: La Izquierda, tuviera suficiente representación en el Parlamento?
Las elecciones para el Parlamento Europeo de junio de 2009 son la oportunidad para empezar a construir los cimientos de una nueva Unión Europea, inmersa en una profunda crisis económica, y así abrir una nueva perspectiva de cambio necesario para Europa.
Creemos que el único camino para salir de esta crisis es luchar por una Europa democrática y social. Es necesario refundar la Unión Europea sobre nuevos parámetros, capaces de centrarse en las personas y en sus derechos antes que en los beneficios privados. Para superar la crisis, el beneficio privado debe ceder ante el interés colectivo y el bienestar de la mayoría.
Defendemos una política basada en el desarrollo humano social y ecológicamente sostenible, con el objetivo de lograr cohesión social y económica. Al contrario que la estrategia del Tratado de Lisboa, la izquierda apuesta por los valores de solidaridad y cooperación, pleno empleo y relación racional con la naturaleza. Ello es posible sólo si cambiamos las normas presentes en el sistema financiero y económico internacional.
Reafirmamos nuestro «No» al Tratado de Lisboa. La expresión democrática de los pueblos tiene que ser respetada dentro de un nuevo proceso democrático, basado en una participación activa de la gente y de los parlamentos estatales y europeos. La participación democrática y los poderes parlamentarios deben fortalecerse a través de normas basadas en iniciativas populares, ampliar la codecisión y las relaciones entre los parlamentos estatales y el Parlamento Europeo. Los ciudadanos de la UE pueden y deben discutir y debatir una alternativa al Tratado de Lisboa.
En cuanto a la militarización de la política exterior de la UE, ligada a la OTAN, debe ser sustituida por una política alternativa bajo el concepto de una seguridad basada en la paz, el diálogo y la cooperación internacional.
Son muchos los ciudadanos de izquierda que asisten desconcertados a la existencia de numerosas candidaturas de ámbito estatal que se reivindican todas de izquierda, todas ecologistas, todas anticapitalistas. ¿No es triste esa división? ¿Intentó IU llegar a acuerdos con esas candidaturas para presentarse junto? ¿Qué obstáculos encontró o encuentra para impedir haber llegado a acuerdos con cada una de ellas?
Izquierda Unida ha tenido contacto con la formación Izquierda Anticapitalista y no ha sido posible el acuerdo, nos hubiera gustado en la medida en que muchos de sus componentes han sido compañeros de viaje en IU y que sus propuestas son coincidentes con las de nuestro programa. Con las otras candidaturas, es difícil, mantienen una relación agresiva hacia IU.
Siempre es doloroso que la izquierda real, la que representa entre otros partidos Izquierda Unida, no sea capaz de establecer alianzas para comparecer ante unas elecciones juntos y poder así obtener más representación, hacer más visibles nuestros valores y propuestas en las instituciones y poder influir en el devenir del cambio de modelo económico y productivo que reclamamos.
En todo caso también me pregunto, también se pregunta Izquierda Unida, por qué no han sido capaces las tres candidaturas que me menciona para llegar a acuerdos entre ellas, reclamándose como se reclaman las tres más izquierdistas que nuestra organización.
Muchas de las injusticias del sistema electoral que perjudican a Izquierda Unida (ley d’Hont, circunscripción provincial) no se dan en unas elecciones europeas, ¿cree que eso puede ayudar a mejorar los resultados de IU?
Estamos convencidos que en la inminente cita electoral obtendremos buenos resultados y mantendremos los 2 eurodiputados que obtuvimos en las pasadas elecciones, a pesar de que en esta ocasión se eligen 4 eurodiputados menos ya que a España le toca elegir 50 eurodiputados en vez de 54 hasta que no se aprueba el Tratado de Lisboa.
Estos resultados, además, representarán más proporcionalmente el apoyo que los ciudadanos nos den el próximo 7 de junio en las urnas respecto del resto de partidos políticos que concurren a estas elecciones. Cosa que no sucede en el resto de elecciones, ya que penalizan seriamente nuestra representación, y lastran desde el principio de esta etapa democrática nuestra capacidad de hacer política al reducir sustancialmente nuestros recursos tanto técnicos, como humanos y comunicacionales, siendo de justicia la adopción de las medidas necesarias para proceder a la modificación de la Ley electoral.
Fue polémico el acuerdo con Iniciativa por Cataluña, muchos ciudadanos no comprenden que, una vez elegidos los representantes en una lista conjunta, se integren en grupos políticos diferentes en el Parlamento. ¿Cómo se explica eso si coincidían en un mismo programa electoral? ¿Puede volver a suceder?
El acuerdo electoral con ICV para estas elecciones implica que los eurodiputados que salgan elegidos se integrarán en el mismo grupo parlamentario, es decir, en el Grupo de la Izquierda Unitaria Europea. Nos presentamos con el mismo programa y lo defenderemos desde el mismo grupo.
Vamos a trabajar desde IU para ampliar la influencia y representación del grupo parlamentario europeo, la izquierda en Europa. La izquierda que representamos y con la que compartimos programa y acción debe ser influyentes en las políticas y fuerte en la contestación a las propuestas conservadoras y neoliberales.
Hace dos semanas observé que, ante la votación en el Parlamento Europeo de determinadas resoluciones de diferente tipo, hubo, dentro del grupo de la Izquierda Unitaria Europea, diputados que votaron a favor, otros en contra y otros se abstuvieron. ¿Eso debería ser así?
En el grupo de la izquierda unitaria europea no existe disciplina de voto al ser un grupo compuesto por diputados de distintas formaciones políticas y países, cada uno de los cuales ha concurrido a las elecciones europeas con sus respectivos programas, aunque las propuestas contenidas en estos coincidan entre si en un alto porcentaje. Por tanto, puede suceder que ante una determinada iniciativa las posturas respectivas de cada componente puedan diferir entre si.
Aunque no parece que la ciudadanía tenga muchas dudas en achacar la crisis actual al modelo neoliberal y los comportamientos y falta de control del sistema financiero, no se percibe un aumento del apoyo a los grupos de izquierda. ¿Qué piensa sobre ello?
Es una pena que los ciudadanos no perciban más allá de lo que los medios de comunicación emiten, dejándose llevar por los «cantos de sirena» del neoliberalismo, de su discurso y de los efectos del único modelo posible según sus dirigentes.
Hay que seguir trabajando desde la humildad y seguir intentando con todos los medios legítimos a nuestro alcance el hacer ver a la ciudadanía que es necesario otro modelo de producción que sea más sostenible, que se centre más en el futuro de las personas que en el puro y duro beneficio empresarial, en la protección del medio ambiente, en la prestación de servicios sociales como la sanidad o la educación y que son precisamente los partidos de izquierda los que tienen como fines el alcanzar estos objetivos.
La ideología dominante, la responsable de grave crisis sistémica en la que nos encontramos, tiene todos los medios a su alcance para continuar gobernando el planeta. Por eso desde esa misma ideología se habla de «refundar el capitalismo» para que parezca más humano, cuando de lo que se trata es de superarlo hacia la construcción del Socialismo del Siglo XXI
A nivel nacional, parece que no afecta a la previsión de voto del Partido Popular la corrupción. ¿Se ha acostumbrado el español a la corrupción política y la perdona?
Es cierto que a un gran número de ciudadanos no les importa la corrupción del partido popular, en especial a un buen número de sus votantes y de personas que al calor del boom inmobiliario y especulativo han realizado verdaderas fortunas basadas, entre otras, en recalificaciones de terrenos, que de no ser por la construcción apenas valdrían algo, por lo que cabe deducir que hay mucho estómago agradecido y muchos favores que devolver. Por el contrario los votantes de los partidos de izquierda sí castigan con rudeza la existencia de corrupción en sus filas, cosa lógica por cierto.
Pero esta situación también es una dejación de los poderes públicos por la existencia de una mayor transparencia, por códigos éticos de comportamiento y regímenes de incompatibilidades. Por ello, es necesaria la regeneración de la vida política que desde la llegada al poder de la derecha se ha degenerado descaradamente.
A la política se viene a servir, a representar los intereses de los ciudadanos, no para servirse de ella en beneficio propio. No todos somos iguales, mensaje que se intenta trasladar para generar desencanto al ciudadano y perpetuarse en el poder desmotivando la participación.
¿Cómo ha vivido Izquierda Unida la discusión en torno al intento de ilegallización de Iniciativa Internacionalista?
Cuando se produjo la prohibición desde IU hicimos una declaración en la que manifestamos de forma nítida y clara nuestras posición, y ante el pronunciamiento de la Sala 61 del Tribunal Supremo declarando la ilegalidad de la candidatura Iniciativa Internacionalista, volvimos a reiterar nuestra posición contraria a la Ley de partidos, por unilateral y contraria a la libertad de expresión y asociación recogidas en la Constitución Española y en todos los tratados internacionales suscritos por España.
Mostramos nuestra discrepancia y contrariedad con el Auto del Tribunal Supremo, y pedimos su corrección al Tribunal Constitucional máxime después de la renuncia expresa a la violencia que dicha lista ha realizado. Finalmente el sentido común o mejor dicho la legalidad democrática puso las cosas en su sitio.
Además mostramos nuestra posición en la que el Estado de Derecho no puede dejar fuera del juego político a ciudadanos/as, enmascarándose tras un proceso garantista, con una valoración subjetiva de la propia Ley que resta eficacia y seguridad jurídica a la misma y puede acabar ilegalizando o criminalizando, las ideas y los ciudadanos/as que la sustentan aún cuando éstos no se encuentren inmersos en ningún procedimiento penal, ni por acusación de delito alguno.
Como decía Voltaire «No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo».
¿Me podría puntuar de 1 a 10 a estos líderes políticos?: José Luis Rodríguez Zapatero, Barack Obama, Fidel Castro, Hugo Chávez, Felipe González, Julio Anguita, Mijail Gorbachov, Evo Morales.
Perdone por no contestar a esta pregunta, opino que deben de ser los ciudadanos de los respectivos países de estos líderes los que valoren a los mismos. Si bien esta clara la coincidencia y simpatía que compartimos por los lideres de la izquierda que usted ha mencionado, respecto a Julio Anquita es de respeto y una relación estrecha.
Usted ha dejado la coordinación de IU en una comunidad como Castilla-La Mancha para asumir el liderazgo a nivel federal, ¿qué es lo que más le ha sorprendido encontrar en esta nueva función? Tanto dentro de la organización como en su trabajo hacia fuera.
En primer lugar deciros que no he tenido ninguna sorpresa en especial. Izquierda Unida es una organización que esta superando los enfrentamientos anteriores. Esto es fundamental para poder cumplir nuestro papel de alternativa permanente ante la crisis económica que esta sacudiendo nuestro país, como ya venimos haciendo desde el momento en que se originó ésta y tal como recoge nuestras propuestas para las elecciones del 7 de junio al Parlamento Europeo.
He leído declaraciones suyas oponiéndose a la eliminación de la publicidad en TVE, ¿es así? ¿por qué piensa que una televisión de propiedad pública es mejor con anuncios que sin anuncios?
TVE es un medio público que tenemos que financiar entre todos, como otro servicio social más. La financiación debe ser suficiente y provenir tanto del Estado como de otros instrumentos de financiación que hasta ahora se han venido utilizando y que han demostrado su efectividad como, por ejemplo, la publicidad.
A mi modo de ver la existencia de publicidad en la televisión pública estatal es garantía de competencia en el sector publicitario, que es lo que teóricamente demandan los defensores del libre mercado. Lo que si deben de cumplir todas las cadenas de televisión ya sena públicas o privadas es el tiempo máximo establecido de publicidad por unidad de tiempo y su distribución a lo largo de éste, cosa que por cierto genera múltiples denuncias dado su reiterado incumplimiento y sobre lo que apenas se hace nada.
De desaparecer la publicidad audiovisual de un medio público de tanto impacto como la televisión, se dejaría en manos de las cadenas privadas todo este sector, produciéndose un estrechamiento en el mercado y con casi toda probabilidad un aumento de precios y unas peores condiciones contractuales para los anunciantes. Aumentos de precios que luego derivarían hacia el consumidor.
La propuesta realizada por el Presidente Rodríguez Zapatero hay que verla más desde la óptica de la concesión indirecta de ayudas a las cadenas privadas de televisión a través de la eliminación de publicidad en la TV pública, dada el efecto que la crisis económica esta produciendo en sus cuentas de resultados al ser la publicidad uno de los primeros gastos en recortar. Es decir, se ayuda al sector privado dejando todo el pastel publicitario en sus manos a cambio de unas determinadas tasas o cánones a los operadores de televisión y de telecomunicaciones que habrá que ver si se cobrarán al haberse levantado ya voces críticas en el sector privado al respecto.
El ciudadano de izquierda siempre se plantea el mismo dilema preelectoral. Si vota a lo que le dice su conciencia muy probablemente su voto no se traduzca en representantes electorales, si vota útil nunca se aplican las políticas que el quisiera. ¿Qué le diría a ese ciudadano?
Las elecciones son una continuidad de la vida, pensamiento y actividad política de los ciudadanos, los votos consolidan a las opciones políticas, por eso llamo a los y las votantes a hacerlo por IU por la izquierda, por un programa alternativo a lo exigente.
¿Por qué, qué es el voto útil y para qué?. Siempre que se ha pedido el voto útil se ha hecho lo contrario de lo que pensaba el votante, por eso hay que apoyar a IU, máxime en estas elecciones cuando todos los votos valen lo mismo, se vote desde el municipio o provincia que se vote, todos los votos suman para obtener representación de IU en el parlamento europeo.
La Asamblea Federal en la que usted salió elegido se terminó con el compromiso de una refundación de Izquierda Unida, ¿se ha comenzado a hacer o ya se ha hecho? ¿en qué debería consistir?
Parte de la refundación ya esta iniciada con la aprobación por nuestro consejo Político Federal de un documento al respecto. En esta campaña electoral ya se ha realizado un acuerdo con Izquierda Republicana, y en la propia elaboración del el programa se ha contado con la participación de un amplio número de movimiento sociales y de los sindicatos, lo que muestra la apertura. En Izquierda Unida hemos recuperado la propuesta política que es una base importante para unificar a los distintos movimientos como parte de la refundación.
Este esfuerzo ya iniciado tiene que reforzarse y consolidarse una vez terminada la campaña electoral. Tenemos un compromiso en este sentido emanado de nuestra IX Asamblea Federal que vamos a cumplir.