La Agencia de la ONU para Refugiados (ACNUR) calcula que unas 500 personas podrían haber muerto en el naufragio de varias embarcaciones en el Mediterráneo la semana pasada. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) teme que hasta 500 personas hayan podido morir en uno de los peores naufragios de embarcaciones con migrantes […]
La Agencia de la ONU para Refugiados (ACNUR) calcula que unas 500 personas podrían haber muerto en el naufragio de varias embarcaciones en el Mediterráneo la semana pasada.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) teme que hasta 500 personas hayan podido morir en uno de los peores naufragios de embarcaciones con migrantes de los últimos meses, sucedido la semana pasada cuando varias embarcaciones procedentes de Egipto se hundieron en el Mediterráneo, entre Libia e Italia, mientras trataban llegar a la costa italiana.
El martes, un equipo de ACNUR entrevistó a supervivientes que hicieron un relato de lo ocurrido que permite a la agencia de la ONU calificarlo como «una de las peores tragedias» del último año.
Los 41 supervivientes -37 hombres, tres mujeres y un niño de tres años- fueron rescatados por un barco mercante y llevados a Kalamata, en la península griega del Peloponeso el 16 de abril.
Algunos supervivientes confirmaron a ACNUR que formaban parte de un grupo de unas 200 personas que partieron la semana pasada de una localidad cercana a Tobruk (Libia) en un barco de unos 30 metros de eslora.
Tras varias horas de navegación, los traficantes encargados de las embarcaciones intentaron transferir a los migrantes a un barco más grande en el que ya viajaban cientos de personas hacinadas. En un momento dado, esta nave volcó y se hundió.
Entre las 41 personas que sobrevivieron se encuentran quienes no subieron al segundo barco y también otras que pudieron volver nadando al pequeño. Según ACNUR, posiblemente pasaron tres días a la deriva en el mar antes de ser rescatados.