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¿La Organización Mundial de la Salud infiltrada por INTERPOL?

Fuentes: Rebelión

La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó en noviembre de 2006 un plan global diseñado «para luchar contra los medicamentos falsificados» bajo las operaciones de un grupo de trabajo internacional de nominado IMPACT (International Medical Products Anti.Counterfeiting Taskforce): grupo de tareas dedicado a perseguir fabricantes de medicamentos falsos. La Task Force de la OMS […]

La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó en noviembre de 2006 un plan global diseñado «para luchar contra los medicamentos falsificados» bajo las operaciones de un grupo de trabajo internacional de nominado IMPACT (International Medical Products Anti.Counterfeiting Taskforce): grupo de tareas dedicado a perseguir fabricantes de medicamentos falsos.

La Task Force de la OMS esta formada por organizaciones tales como INTERPOL, el Banco Mundial; la Organización Mundial del Comercio (OMC), la Organización Mundial de la Propiedad intelectual (OMPI) y la Federación Internacional de Asociaciones de Compañías Farmacéuticas, entre otras.

Como consecuencia de los elevados precios de los medicamentos fijados artificialmente por las grandes corporaciones farmacéuticas de Estados Unidos, Europa y Japón, se incentiva la falsificación de medicamentos, en general bajo la forma de placebos, restándoles ganancias por concepto de ventas de medicinas en todo el mundo.

La iniciativa IMPACT fue propuesta por primera vez por la OMS en una Reunión en Roma en el mes de febrero de 2006 y de acuerdo a sus impulsores fue constituido en tiempo record. La primera reunión oficial de este grupo tuvo lugar en Bonn, Alemania implementándose en aquel momento programas pilotos en tres países con el objetivo de presentar instrumentos para reforzar la capacidad legislativa de los países en el abordaje de estos «delitos de falsificación de medicamentos».

El Grupo de trabajo internacional contra la falsificación de productos médicos (IMPACT), ha elaborado un proyecto de principios cuyo propósito es orientar en la redacción de legislación nacional o regional eficaces para luchar contra la falsificación de productos farmacéuticos. En el proyecto se sugieren, entre otras cosas, las distintas responsabilidades que las instituciones gubernamentales, los fabricantes y las cadenas de distribución deberían asumir para que la lucha contra la falsificación de productos médicos sea eficaz. En el proyecto de principios se define asimismo cuáles actos deben considerarse como ilícitos, y se recomiendan sanciones.

Los mecanismos de criminalización de países en desarrollo son una práctica habitual de chantaje y extorsión política del «imperialismo colectivo» liderado por Estados Unidos con el pretexto de bloquear la producción de medicamentos genéricos a bajos precios, pero la funcional OMS solo identifica como problema central a la «falsificación» y acepta la intromisión de organismos de seguridad en la aplicación de sus políticas.

En noviembre de 2007, fue celebrada un conferencia en Yakarta, Indonesia organizada conjuntamente por la Asociación de Países del Sureste Asiático (ASEAN), las autoridades indonesias, la OMS. En ese momento Aline Plancon, funcionaria especializada de la Unidad de Delitos contra la propiedad intelectual e industrial de INTERPOL y copresidente del subcomité de aplicación de la ley del grupo IMPACT, declaro que «su institución goza de una posición privilegiada para ayudar a los países a desmantelar las redes delictivas que se encuentran detrás de las falsificaciones de fármacos«.

Pero estas iniciativas han llegado también al MERCOSUR: e n el mes de setiembre del 2007 en la ciudad de Montevideo, Uruguay, se llevó a cabo un seminario de las mismas características y en noviembre una reunión en Punta del Este con la participación de los ministros de salud de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y Ecuador quienes elevaron propuestas al MERCOSUR en el sentido de:

  1. Trabajar por un entendimiento común en el MERCOSUR sobre los conceptos relativos al combate a la falsificación.
  1. Articular los órganos e instituciones nacionales, regionales e internacionales por medio de:

– Identificación de los puntos focales nacionales en cada institución;

– Conformación de una Comisión Nacional Interinstitucional para el combate a la falsificación;

– Trabajo conjunto con el sector privado.

  1. Promover la capacitación de agentes de las diversas instituciones relacionadas al combate a la falsificación, incluyendo técnicas de identificación de medicamentos falsificados.
  1. Desarrollar una estrategia interinstitucional de combate a la falsificación para los países del MERCOSUR, a ser presentada al Consejo Mercado Común.
  1. Desarrollar en el MERCOSUR lineamientos comunes para el combate a la falsificación desde el punto de vista de las Autoridades Sanitarias, utilizando los documentos ya aprobados por los países en la Conferencia Pan Americana.
  1. Trabajar en la sistemática de Rede (OPAS, IMPACT/OMS), por medio de la comunicación entre los puntos focales nacionales.
  1. Promover campañas de información para la sociedad sobre:

– el riesgo de la compra de medicamentos fuera de establecimientos autorizados, especialmente por la Internet ;

– el riesgo del consumo de medicamentos falsificados, incluyendo informaciones sobre los ítems para identificación del producto auténtico por el consumidor.

  1. Divulgar en los medios de comunicación las experiencias de éxitos en el combate a la falsificación de medicamentos.
  1. Elaborar una estrategia adecuada para mejorar el rastreo (trazabilidad) de los medicamentos.
  1. Desarrollar un sistema de información nacional que permita el intercambio de datos entre las instituciones.
  1. Trabajar en conjunto con las autoridades legislativas y judiciales para concienciar sobre el tema del combate a la falsificación de medicamentos, incluyendo la importancia de la efectiva punición de los responsables.

Nada ha dicho el grupo IMPACT sobre los miles de toneladas de clohidrato de cocaína que ingresan a territorio de los países centrales y que no han sido detectados por INTERPOL. Los motivos de esta falta de eficacia en la detección de tal principio activo se deberían al carácter original de su fabricación no incluída en el ámbito de competencia de las Task Force de la OMS.