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La primavera que la OTAN dejó hundirse en el Mediterráneo

Fuentes: Público

En 2011 murieron ahogados 1.500 inmigrantes. El Consejo de Europa acusa a la Alianza de desatender un barco con 72 subsaharianos que estuvo 16 días a la deriva y exige una investigación. No fue el único caso

En 2011 murieron 1.500 inmigrantes ahogados en las aguas del Mediterráneo según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para la Ayuda al Refugiado (Acnur), una cifra récord nefasta. Pero ni el Mediterráneo es un mar desierto, ni 2011 fue un año cualquiera. Fue el momento de la explosión de la Primavera Árabe y el consiguiente éxodo de decenas de miles de personas hacia Europa huyendo de los conflictos en sus países.

Un informe del Consejo de Europa acusó ayer a la OTAN de haber desatendido las llamadas de auxilio del barco con 72 subsaharianos a bordo que pasó 15 días a la deriva al poco de zarpar de las costas libias. No fue ni el primer ni el último caso de violación de las leyes internacionales. Los autores del documento exigieron una investigación a la Alianza, que por el momento ha negado cualquier tipo de responsabilidad.

La investigación surgió después de que el diario The Guardian destapara la trágica historia de estas personas y lograra reconstruir su vivencia gracias al testimonio de los supervivientes. En marzo del año pasado las organizaciones de ayuda humanitaria comenzaron a recibir informes de que las tropas leales a Muamar Gadafi estaban obligando a los inmigrantes a lanzarse al mar en condiciones extremas para presionar a los países de la OTAN que estaban participando en la ofensiva aérea contra el régimen.

Fueron varios los medios internacionales que relataron cómo los refugiados eran hacinados en los puertos libios y lanzados al mar en antiguos pesqueros sin alimentos o agua suficientes para completar la travesía hasta la isla italiana de Lampedusa.

Este fue el caso de los 72. El 26 de marzo zarparon de Trípoli pero no había transcurrido un día y el barco comenzó a tener problemas. Los ocupantes alertaron con un teléfono satelitar al padre Mosses Zerai (en este enlace la entrevista que concedió a Público ), importante representante de la comunidad eritrea en Roma y director de la Agenzia Habeshia, una pequeña ONG que se encarga de dar asistencia a los inmigrantes.

El sacerdote contactó a su vez con las autoridades marítimas italianas que, tras hablar con la Guardia Costera de Malta, consiguieron localizar al pesquero y avisar a los barcos que se encontraban en las inmediaciones.

Una fragata española cerca de los 72 náufragos

Según el reportaje de The Guardian , los testimonios de los supervivientes y el propio informe elaborado por el Consejo, tras la alerta lanzada por Italia, un helicóptero militar sobrevoló la embarcación y lanzó provisiones -galletas y agua- a los inmigrantes.

Todos los actores principales se lavaron las manos y no volvieron a recibir ningún tipo de ayuda. 15 días después 13 de ellos consiguieron llegar a la playa libia de Zlitan, cerca de Misrata. Dos murieron en tierra, el resto fueron detenidos y posteriormente atendidos en un campamento de refugiados tras salir de Libia.

La OTAN negó en todo momento que el portaaviones Charles de Gaulle, tal y como dijo The Guardian , se encontrara en una zona próxima a donde había sido localizada la patera. La Alianza, en una rueda de prensa en Bruselas, aseguró, además, que el único buque bajo su orden presente en esa zona era el italiano Garibaldi, pero que estaba a más de 100 millas náuticas.

El informe del Consejo de Europa, sin embargo, ha revelado nuevos aspectos. La investigación cita una «fuente fiable» que asegura que había dos barcos cerca de la patera: la fragata española Méndez Núñez y el buque italiano ITS Borsini (a 11 y 37 millas respectivamente). Tanto Roma como Madrid han negado este aspecto y dijeron que si hubieran recibido cualquier tipo de orden para asistir a los inmigrantes entonces la Alianza tendría que tener pruebas de esas comunicaciones. Además de ellos, otros dos pesqueros europeos se negaron a prestarles auxilio.

El documento concluye que la OTAN violó los códigos marítimos al no haber asistido a los pasajeros de la embarcación y exige una investigación propia que esclarezca lo sucedido.

Además, sugiere a la Alianza Atlántica que aporte todos los datos de los satélites para aclarar las posiciones reales de sus buques de guerra en el momento de la tragedia; asegura que los mandos militares no tuvieron en cuenta la posibilidad de que se produjera un éxodo de personas como el que hubo ni hicieron unos cálculos correctos de las consecuencias que podría tener el embargo marítimo y el ataque aéreo; y por último solicita a los países miembros que acepten cualquier tipo de petición de asilo de estas personas.

Otro caso similar en agosto

Ahora bien, el texto no acaba solo en el caso de los 72 subsaharianos y Tineke Strik, la persona encargada de elaborarlo, se pregunta cómo 2011 pudo ser el año con más muertes en el Mediterráneo tratándose de un mar «para nada desierto» y con tanta presencia militar durante la Primavera Árabe. De hecho, aquel no fue el único caso de este tipo.

Italia tuvo que rescatar a un pesquero con 376 refugiados a bordo después de que una embarcación de la OTAN se negara a atenderlos El Gobierno italiano solicitó a la OTAN a través de su embajador permanente Ricardo Sessa en agosto del año pasado que se comprometiera a prestar asistencia a los barcos de inmigrantes en peligro.

Un día antes, la Guardia Costera italiana tuvo que salir en auxilio de una embarcación con 376 personas a bordo provenientes de Libia que estaba a 90 millas de Lampedusa después de que una fragata de la OTAN se negara a atenderlos encontrándose a tan solo 27 millas de distancia.

En aquel momento, el ministro de Exteriores, Franco Frattini, también exigió la apertura de una investigación a la OTAN para esclarecer por qué se negó a ayudarlos.

La Alta Comisionada de Naciones Unidas para la Ayuda al Refugiado, Laura Boldrini, que fue extremadamente crítica durante las operaciones militares en Libia, exigió más colaboración de todas las organizaciones internacionales. «Todos deben respetar la obligación de asistencia en el mar para que el Mediterráneo no se convierta en una tierra de nadie que se rige por la impunidad».

«Es increíble e inaceptable que durante el año pasado más de 1.500 personas que huían del conflicto en Libia perdieran la vida intentando llegar a Europa atravesando el Mediterráneo, uno de los mares más patrullados. Todo esto demuestra una necesidad urgente de operar con sistemas de socorro y búsqueda más efectivos. En los primeros tres meses de 2012 ya han muerto al menos 64 personas, un número que esperemos no siga aumentando en lo que queda de año», dijo.

Fuente: http://www.publico.es/internacional/427729/la-primavera-que-la-otan-dejo-hundirse-en-el-mediterraneo