El interminable camino en pro de la defensa de los derechos humanos parece extenderse y su recorrido toma fuerzas, según los archivos históricos del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH)
«La inflexibilidad de las leyes, que no permite que se modifiquen según las circunstancias, puede hacerlas perjudiciales en ciertos casos y causar de este modo la pérdida del Estado en una crisis».
La obra insigne del Contrato Social de Juan Jacobo Rousseau, que ha sido la inspiración para redactar constituciones de varios países, está lejos de aplicarse en Honduras, cuya hegemonía estatal no toleró la idea de una nueva constitución.
La intolerancia es alta. Al punto de llegar a irrespetar la vida de un ser humano y de los y las defensores que promueven el respeto a tratados internacionales de estos derechos.
Pero fue hace treinta años cuando parecía que la salud de la patria, Honduras iba por buen camino. Esto no significó el respeto al Estado constitucionalista ni a los derechos humanos, por el contrario es en esta época que se aplica la Doctrina de Seguridad Nacional que ya se aplicaba en la América del Sur, bajo la coordinación de Estados Unidos.
Injerencia estadounidense
Organismos no gubernamentales como el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH), surgen en una clara oposición de los mandatos imperiales, como resultado del desaparecimiento forzado de las personas que contrariaban las políticas de injerencia estadounidense.
Según información proporcionada por el COFADEH, la doctrina incluía violaciones en forma sistemática y selectiva a los derechos humanos. Las violaciones más emblemáticas fueron las torturas, los asesinatos políticos y las desapariciones forzadas.
Pero fue hace 29 años que 69 familias fueron víctimas de la desaparición forzada y el 30 de noviembre de 1982 se organizan 12 de ellas y conforman el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (COFADEH).
Su objetivo es recuperar con vida a sus parientes desaparecidos por el Estado. Para 1989 ciento ochenta y cuatro personas desaparecieron sin que las autoridades investigarán y sancionarán a los responsables.
Acusan estado hondureño
Hace 22 años, después de varias luchas sociales la Corte Interamericana de los Derechos Humanos, encontró al Estado de Honduras responsable de la desaparición forzada de Manfredo Velásquez y saúl Cruz.
Ocho años atrás, el Estado de Honduras volvió a ser condenado en la misma Corte por la desaparición seguida de muerte de Juan Humberto Sánchez en 1992. Tres décadas después, esa lucha se mantiene vigente en pro de la defensa de los derechos Humanos que en la era post golpe de Estado ha recrudecido el irrespeto a la carta universal de los derechos humanos.
Remembrar estos datos históricos comprueba la experiencia y la firmeza que poseen los organismos no gubernamentales, que defienden los derechos humanos de esta nación centroamericana.
Actualmente, a través de la Comisión de Verdad (CDV), de la que el COFADEH es parte activa, se investigan las violaciones a los derechos humanos en el contexto del golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
Criminalizan derechos humanos
Pese al constante empeño para que el Estado de Honduras respete los Derechos Humanos, los obstáculos son fuertes, a tal extremo que el actual régimen estatal continúa criminalizando a defensores de los derechos humanos.
Protestar y defender el respeto a los recursos naturales tal y como lo hace constar la constitución de Honduras, es tildado como un acto de terrorismo en el actual gobierno continuador del golpe de Estado.
En un reciente comunicado difundido por el COFADEH, describe que se están utilizando herramientas jurídicas y policiacas para inhabilitar el trabajo de los defensores de derechos humanos.
El caso más reciente fue el que reportó el Comité Ambiental del Valle de Siria, cuya organización defiende los recursos naturales de la zona ubicada a 120 kilómetros de la capital hondureña.
Capturan ambientalistas
La intolerancia es tal, que se capturó a los defensores del ambiente Carlos Amador, Marlon Hernández, Ángel Reconco y más 15 defensores del ambiente, que enfrentan un proceso criminal.
Los ambientalistas atestiguaron ante el COFADEH que estas acusaciones tienen su origen como una respuesta represora contra estos defensores, puesto que el 7 de abril de 2010, aproximadamente 600 miembros del municipio del Porvenir, impidieron una fuerte deforestación en la zona.
Motivo por el cual, el COFADEH exige que se garantice en forma general en defender los derechos humanos universalmente reconocidos, como los establece la Declaración Universal de los Defensores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), aprobada en 1998 y las resoluciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) de 1999 y 2000.
Este es el contexto de trabajo de los y las defensoras de los derechos humanos del COFADEH, y demás instituciones que resisten los dictamines del actual Estado de Honduras, cuyas leyes son flexibles para una clase privilegiada y opresora para las grandes mayorías.
Fuente: http://desacato.info/2011/07/a-saude-dos-direitos-humanos/
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