Recomiendo:
0

La solidaridad es la ternura de los pueblos

Fuentes: Kaosenlared

La certeza de esta frase quedará, una vez más, en evidencia el próximo 7 de junio, cuando miles de personas votemos por Iniciativa Internacionalista-Solidaridad entre los Pueblos. Los motivos para votar por II – SP son diversos y heterogéneos, pero yo me limitaré a enunciar las razones principales que a mí me llevarán a votar […]

La certeza de esta frase quedará, una vez más, en evidencia el próximo 7 de junio, cuando miles de personas votemos por Iniciativa Internacionalista-Solidaridad entre los Pueblos. Los motivos para votar por II – SP son diversos y heterogéneos, pero yo me limitaré a enunciar las razones principales que a mí me llevarán a votar por esta opción el próximo domingo:

1. – La lucha por una Europa Social (así, con mayúsculas) frente a la Europa del Capital que nos están imponiendo día a día: frente a la Europa de la directiva de las 65 horas semanales de jornada laboral (pretensión ésta, de momento aparcada, pero que sigue en las agendas de los sectores conservadores), frente al modelo que quiere imponernos la «directiva Boloña» que tiene como objetivo la mercantilización de la enseñanza, frente a la Europa de la «directiva de retorno» que trata a las personas inmigrantes como delincuentes, frente a una UE que pretende privatizar el sector público y convertir en un lujo los Derechos sociales, convirtiéndose en coto privado de empresarios, banqueros y reaccionarios de diverso pelaje…

Frente a todo ello, miles de personas votaremos por una Europa de rostro humano en la que se impulsen políticas de cooperación y solidaridad entre los Pueblos de Europa y con el resto de Pueblos del mundo, exigiremos con nuestro voto un espacio social europeo que se base en el que se garantice el pleno empleo, digno y con Derechos. Un continente donde se apueste por políticas del reparto del trabajo y la riqueza, por políticas fiscales y presupuestarias progresivas y redistributivas, más necesarias que nunca en estos tiempos de crisis capitalista, donde los Derechos sindicales se respeten en la realidad y no sólo en el plano retórico, donde la protección social y los servicios públicos de calidad y universales tengan preferencia sobre el beneficio privado. En definitiva, una Europa donde el ser humano prevalezca sobre el Capital.

– La defensa de una Europa de los Pueblos frente a la Europa de los Estados: somos miles de personas quienes exigimos que el Derecho de Autodeterminación se reconozca a todos los Pueblos de Europa. Es éste un Derecho fundamental de carácter universal y, por lo tanto, no aceptamos que los Estados de la UE, de forma hipócrita, lo acepten para los países de la antigua Yugoeslavia (Montenegro y Kosovo son sólo los últimos ejemplos) y para aquellos que surgieron del antiguo bloque soviético, y luego hagan oidos sordos y obstaculicen el ejercicio de ese mismo Derecho dentro de sus fronteras. Euskal Herria es sujeto de Derechos en la misma medida que cualquier otro Pueblo del mundo y por eso debemos llevar al Parlamento Europeo nuestro clamor por la autodeterminación.

La Europa de los Pueblos con la que muchos y muchas soñamos debería respetar nuestros derechos lingüísticos como euskaldunes, dejar de lado las políticas de seguidismo de la OTAN, conceptos como el de «guerras preventivas» que se recogen en el último Tratado de Lisboa, y debería abandonar también los gastos ingentes en inversión militar que hoy día se realizan para invertirlos en fines sociales.

– El sueño de una Europa donde la democracia participativa sea una realidad, y no una quimera. Muchos y muchas queremos que Europa nos garantice el Derecho a la participación y consulta ciudadana. Ansiamos una Europa que garantice la no discriminación por razones de género, raza, religión u orientación sexual y donde la igualdad de derechos y oportunidades entre mujeres y hombres sea una realidad tangible. En definitiva, frente a la Europa fortaleza que establece el «Tratado Schengen» y detiene a los inmigrantes o frente a la Europa de la Ley de Partidos, que permite impunemente al gobierno español condenar a la muerte civil a amplios sectores de la ciudadanía de Euskal Herria y a toda disidencia política, votaremos el día 7 por una Europa que se construya teniendo como eje central el ser humano y la totalidad e integridad de sus derechos civiles y políticos.

– La firme convicción de que el internacionalismo es un arma cargada de futuro: lo reconozco. El término «internacionalista» apela a mi corazoncito, porque he podido comprobar la injusticia del muro del «apartheid» en Palestina, he visto las aldeas destrozadas por paramilitares en el Kurdistán, he protestado por el asesinato sistemático de sindicalistas en Colombia, me he emocionado en un 1º de mayo en Cuba, seguí y sigo de cerca el proceso de paz irlandés y, aunque nunca he visitado su país, alguna lágrima he echado al ver la masacre a la que acaba de ser sometido el pueblo tamil ante el silencio cómplice del mundo. Sé que mi voto por Iniciativa el día 7 servirá también como altavoz a estas luchas en el Parlamento Europeo

– La dignidad política y humana, demostrada por las personas que conforman la candidatura de Iniciativa: no tengo el placer de conocer personalmente a todas las personas de la candidatura, pero sí a algunas de ellas, fundamentalmente las que luchan en el ámbito sindical. Personas como el canario Antonio Sardá, los gallegos Xan Carballo o Ricardo Castro, gentes como José Estrada o Nines Maestro. A algunos los conozco desde hace ya algún tiempo, a algún otro lo conocí hace bien poco, pero su coherencia a nivel ideológico y humano es algo a resaltar. Siempre han estado ahí, peleando en su empresa, en la lucha sindical en cada uno de sus países, implicándose en luchas políticas en sus Pueblos, demostrando la solidaridad activa hacia otros Pueblos que luchan y en especial hacia Euskal Herria, hasta en los momentos más duros (con lo que ello implica en el Estado). Otro dato elocuente: algunos de ellos estuvieron con nosotros y nosotras en una rueda de prensa el pasado 15 de mayo, apoyando la huelga general del pasado día 21.

Señores y señoras candidatas de PNV, Aralar o EA (que, por cierto, van en coalición también con gentes de otras naciones) siento decírselo, pero es un hecho objetivo: las gentes de II han demostrado tener mucha mayor decencia, coherencia y arrojo político que ustedes al darnos la voz a los sin voz, a los vascos y las vascas que hemos sido proscritos por una Ley que ustedes dicen no compartir, pero de la que llevan años aprovechándose para sacar réditos políticos. Lo cual casi le supone a II-SP ser ilegalizada, mientras a ustedes la Ley de partidos jamás les ha causado ni perjuicio, ni insomnio, sino sólo beneficio.

«Por sus hechos les conoceréis» dijo alguien. Y así es. Por eso mismo, tengo muy claro que el domingo votaré a quienes me han demostrado, con hechos, durante todo este tiempo que están dispuestos a arriesgarse y a dar la cara por Euskal Herria, aún sin haber nacido en nuestra tierra, de la misma forma que luchan día a día por sus respectivas naciones y por la clase trabajadora. Para ellos y ellas es mi reconocimiento, mi gratitud y mi voto, porque me han demostrado que el internacionalismo es un arma cargada de futuro.

Igor Urrutikoetxea es Secretario de Relaciones Internacionales de LAB