El próximo 22 de abril se llevará a cabo la primera vuelta de la elección presidencial en Francia. Este lunes 9 dio inicio la tercera parte de las campañas de manera «oficial» y con «todo el rigor de la ley». Todos y cada uno de los 10 candidatos presidenciales tendrán derecho al mismo tiempo de […]
El próximo 22 de abril se llevará a cabo la primera vuelta de la elección presidencial en Francia. Este lunes 9 dio inicio la tercera parte de las campañas de manera «oficial» y con «todo el rigor de la ley».
Todos y cada uno de los 10 candidatos presidenciales tendrán derecho al mismo tiempo de intervención en radio y televisión, la misma regla se aplica para los spot e incluso las cadenas de información continua (iTele, BFMtv, France 24, LCI entre otras). Por el contrario a partir de hoy no podrán transmitir en vivo los mítines de los candidatos.
Toda esta campaña es monitoreada por el Consejo Superior para los asuntos Audiovisuales (CSA por sus siglas en francés). Los primeros datos revelados por este Consejo, es que del periodo que comprende del 20 al 30 de marzo pasado, el tiempo que se le concedió a los candidatos fue de 111 horas desglosadas de la siguiente manera: 9 horas en televisión normal, 65 horas en cadenas de información continua y 37 horas en radio.
En un comunicado, el CSA dijo que «casi todas las cadenas de televisión y radio concedieron espacios a los 10 candidatos presidenciales. Las televisoras y radios que no fueron equitativas se les alertó para que «se pusieran al día con los tiempos antes del 9 abril».
A partir de ahora, la vigilancia a la campaña se pone muy estricta. Cada uno de los 10 candidatos tendrá 43 minutos entre el 9 y el 20 de abril, esto es el equivalente a 10 spots de pequeños formatos y 8 de gran formato. Estos spots aparecerán únicamente en las diversos canales públicos de France Télévisions que ya tienen horarios de difusión conforme al rating, así lo estipula el artículo 39 de las normas del CSA.
Resulta muy interesante la forma en que Francia hace «respetar» los tiempos de campaña en televisión, aunque como siempre hay un pero entre tanto control: los medios impresos. Estos últimos no entran en ninguna regulación electoral francesa y pueden publicar lo que deseen con singular alegría.
El otro tema de eventual discordia es Internet. Igualmente no existe ninguna regulación electoral, y todos los canales de información continua tienen transmisión vía Internet, por lo tanto, allí no está prohibido transmitir los mitines de los candidatos.
Regresando al tema de Internet: Hay otro «pero», las redes sociales, las cuales pueden hacer lo que quieran y como quieran en materia electoral. Incluso, cuando el día 21 de abril no puede haber campaña en radio ni en televisión, por ser previo a la elección, es probable que las redes sociales jugarán un papel muy importante, en especial para los indecisos.
Un aspecto muy rescatable del código electoral francés es el artículo L.52-2 que dice lo siguiente: «antes del cierre de las casillas electorales en territorio francés, queda prohibida la publicación parcial o definitiva de cualquier resultado electoral, ya sea por cualquier vía de comunicación pública o electrónica». La multa es de 75 mil euros. En caso de violación de la ley en las redes habría que ver cómo se multa a los internautas franceses.
Por lo pronto puedo informar que los sondeos revelados por IFOP al 9 de abril, dan una ligera ventaja en la primera vuelta al presidente francés, Nicolas Sarkozy con un 28,5%, seguido del socialista Francois Hollande con 27%, la extrema derecha de Marine Le Pen con 15,5% y la extrema izquierda de Jean-Luc Mélanchon con 13%.
Para la segunda vuelta, si hoy fueran las elecciones IFOP revela que el socialista Francois Hollande ganaría con 54% frente a Nicolas Sarkozy que obtendría un 46%. La tercera es la vencida y seguramente nos reserva más sorpresas en la accidentada vida política de Francia.
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