Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Cuando el periódico The Guardian preguntó cómo aparta de su mente a las madres griegas que no tienen acceso a matronas o a los pacientes que no pueden obtener medicamentos indispensables, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, respondió: «Pienso más en los pequeños de una escuela en una pequeña aldea en Níger que reciben enseñanza dos horas al día, compartiendo una silla entre tres, y ansían conseguir una educación. Pienso en ellos todo el tiempo. Porque pienso que necesitan más ayuda que los griegos».
Cuando los entrevistadores le preguntaron si, esencialmente, estaba diciendo a los griegos y a otros europeos que ‘lo han pasado muy bien’ y ahora es ‘tiempo de pagar’, respondió: «Así es».
Como muchos predijeron, tras la última vuelta de las elecciones parlamentarias griegas, en la que los partidos contrarios al rescate, sobre todo el creciente partido de izquierdas Syriza, hicieron grandes progresos frente a las fuerzas favorables al rescate, los griegos ahora se enfrentan a una ofensiva de presión exterior para vencer su creciente oposición a la austeridad y para que acepten las condiciones impuestas por el FMI, el Banco Central Europeo y la UE.
«Si la idea es amedrentar a los griegos antes de la elección del próximo mes», escribió esta semana el editor de economía del Guardian, «la estrategia parece que da resultados. El apoyo a Syriza, el partido dirigido por Alexis Tsipras, está disminuyendo mientras la elite política de Europa envía el mensaje de que no hay una posición intermedia entre la aceptación de una estricta austeridad y el abandono del euro.
The Guardian: Es hora de pagar, no esperen conmiseración, (Lagarde a los griegos)
El Fondo Monetario Internacional ha aumentado la presión sobre Grecia afectada por la crisis después que su directora gerente, Christine Lagarde, dijo que siente más conmiseración hacia los niños privados de escuelas decentes en el África subsahariana que por las muchas personas que se enfrenta a la probraza en Grecia.
En una entrevista intransigente con The Guardian, Lagarde insiste en que es la hora de que Grecia pague y ha dejado clara claro que el FMI no tiene ninguna intención de suavizar los términos del paquete de austeridad para el país.
Utilizando parte del lenguaje más rudo de la crisis que dura dos años y medio, dijo que los padres griegos deben aceptar la responsabilidad si los recortes de los gastos afectan a sus hijos. «Los padres tienen que pagar sus impuestos», dice.
A Grecia, cuya economía se ha reducido en un quinto desde el comienzo de la recesión, le dicen que reduzca salarios, pensiones y gastos públicos a cambio de ayuda financiera del FMI, la Unión Europea y el Banco Central Europeo.
Cuando preguntaron a la directora del FMI si podía dejar de pensar en las madres que no tienen acceso a una matona o en los pacientes que no pueden conseguir medicamentos esenciales, Lagarde responde: «Pienso más en los niños de la escuela de una pequeña aldea de Níger que reciben enseñanza dos horas al día, comparten una silla entre tres y están ansiosos por conseguir educación. Pienso en ellos todo el tiempo. Porque pienso que necesitan más ayuda que los griegos».
Lagarde, prediciendo que la crisis de la deuda aún sigue su curso, agrega: «¿Sabe algo más? En lo que respecta a Grecia también pienso en toda esa gente que intenta evadir impuestos. Toda esa gente que todo el tiempo trata de evadir impuestos». Dice que piensa «igualmente» en los griegos privados de servicios públicos y en los ciudadanos griegos que no pagan sus impuestos.
«Pienso que también deben ayudarse colectivamente». Cuando le preguntan cómo, responde: «Pagando todos sus impuestos».
Cuando se le pregunta si esencialmente dice a los griegos y a otros europeos que lo han pasado bien y ahora es tiempo de pagar, responde: «Así es».
Common Dreams (16 de mayo de 2012): Los votantes griegos se enfrenta a un mes de ‘alarmismo» para que acepten la austeridad
A los votantes griegos los esperan varias semanas tumultuosas hasta las elecciones parlamentarias del próximo mes mientras es seguro que la «Troika» de acreedores del país -la Unión Europea, el Banco Central Europea y el FMI- aumentarán la presión con la esperanza de disuadir a Grecia de que siga rechazando políticas de austeridad.
Los temores de una salida griega de la Eurozona aumentaron después del anuncio del martes de que no se pudo formar una coalición gubernamental y habrá nuevas elecciones en junio. Los griegos han retirado cientos de millones de euros de los bancos en los últimos días a medida que la perspectiva se ha transformado en una verdadera posibilidad. Aunque la posibilidad sigue existiendo, hasta ahora no ha habido alguna señal de una corrida bancaria en las ciudades griegas.
A pesar de los clamores de los mercados financieros Simon Jenkins, de The Guardian argumenta que la verdadera ‘calamidad’ de la salida griega es que está tardando más de lo necesario. Una salida de la Aurozona -que Simon califica de ‘Estado sin gobierno- no será indolora para Grecia, pero marcará el comienzo del fin de la actual pesadilla.
«Solo con la cubierta limpia de deuda puede Grecia, como Islandia y Argentina, comenzar a reconstruir su economía con un tipo de cambio realista», escribe. «Solo una cosa es segura. Dentro de un año Grecia se estará recuperando y todos se preguntarán por qué tardó tanto en salirse y por qué alguien creyó a los badulaques que dijeron que sería una calamidad inconcebible.»
Fuente: http://www.commondreams.org/
rCR