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Entrevista a Martín Almada

Latifundio, Terrorismo de Estado y situación de Derechos Humanos en Paraguay

Fuentes: Rebelión

Martín Almada es un distinguido intelectual paraguayo, y comprometido luchador por los Derechos Humanos. Pionero en su país de las revolucionarias teorías educativas y de la filosofía de la educación de Paulo Freire. Tanto su familia, como él mismo, sufrieron el Terrorismo de Estado, desplegado en el Cono Sur por la Operación Cóndor. Por sus […]

Martín Almada es un distinguido intelectual paraguayo, y comprometido luchador por los Derechos Humanos. Pionero en su país de las revolucionarias teorías educativas y de la filosofía de la educación de Paulo Freire. Tanto su familia, como él mismo, sufrieron el Terrorismo de Estado, desplegado en el Cono Sur por la Operación Cóndor. Por sus logros en el trabajo investigativo e histórico sobre la Doctrina de la Seguridad Nacional y la Operación Cóndor, fue galardonado con el llamado «Premio Novel Alternativo», el Right Livelihood Award. Es el fundador y Director de la Fundación Celestina Pérez de Almada. 

E.M.: Hace escasamente horas fue asesinado, en forma de ajusticiamiento, Luis Lindstron, un productor ganadero y forestal del Departamento de San Pedro, a 300 kilómetros de Asunción. ¿Qué lectura podemos hacer, en torno al tema de la seguridad, que se deslinde de la típica matriz, que sobre el tema, emana del poder económico y político?

M.A.: Este asesinato se comete justo en la víspera de la Audiencia Preliminar para investigar el caso Curuguaty ( 17 personas fueron masacradas -once campesinos y seis policías- en una operación de desalojo de las tierras llamadas Marina Kue, cuya propiedad reclamaba un grupo empresarial del agro-negocio). Las audiencias están previstas en Asunción los días 3, 4 y 5 de junio próximo. La jueza Penal interviniente es Rosa Yanina Ríos. Luego de la comisión de este crimen, de un importante representante de la Asociación Rural (dueños de las vacas y de las tierras), lógicamente el clima ya está creado para condenar a los inocentes campesinos de Curuguaty. Digo inocentes, porque ya está probado, por la opinión pύblica nacional e internacional, que el intruso, el que se apoderó de la tierra del Estado fue el recientemente fallecido socio de Stroessner, Blas N. Riquelme. La actuación criminal del EPP (Ejército del Pueblo Paraguayo) normalmente aparece, justo en el momento oportuno, para justificar el TERRORISMO DE ESTADO.

Por su parte, la Coordinadora de DD.HH. del Paraguay (CODEHUPY), y el Capítulo Paraguayo de la Plataforma Interamericana de DD.HH., Democracia y Desarrollo (PIDHDD), han manifestado que el asesinato del señor Lindstron es tan grave como los asesinatos de varios dirigentes campesinos de la zona norte, como el del señor Benjamín Lezcano, agricultor y dirigente campesino de Arroyito (Departamento de Concepción), quien fuera asesinado por sicarios en febrero pasado, frente a su domicilio, y cuyo crimen continúa en la absoluta impunidad. Así también, siguen en la impunidad los asesinatos de otros referentes campesinos ocurridos en los últimos meses: Sixto Pérez, Vidal Vega, Dionisio González, Francisco Denis. Estas dos organizaciones de DD.HH., exigen el esclarecimiento del crimen de Luis Lindstron, como así también los esclarecimientos de los asesinatos de dirigentes campesinos y el castigo a los responsables de tales hechos.

E.M.: Se cumplirá, en pocos días, el primer aniversario de la masacre de Curuguaty. Las víctimas, en este caso, fueron trabajadores rurales sin tierra y miembros de la fuerza policial. ¿En que contexto, deberíamos analizar este hecho de violencia, contra sectores sociales marginalizados y desplazados?

M.A.: Esta pregunta tiene vasos comunicantes con la primera, como así también las respuestas. Al respecto es interesante ver lo que ha dicho el líder del Partido Comunista y miembro de la mesa de presidentes del Frente Guasύ, Amado Najeeb, quien sostuvo que cada vez que hay atentados del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), o que se le endilgan a éste, se intensifica la persecución a las organizaciones sociales.

Najeeb dijo que el EPP es una fuerza al servicio de la oligarquía, porque no es el que termina siendo perseguido, sino que lo son las organizaciones sociales, como el recrudecimiento de los controles hacia los campesinos, que se van a intensificar y agudizar. El caso Curuguaty es ejemplar. En Paraguay, el Código es garantista, donde se debiera presumir la inocencia hasta la aparición de prueba en contrario, pero en la práctica no lo es. «Acá no se respeta la legalidad. La condena a los campesinos por el caso de Curuguaty, está cantada», dijo textualmente Najeeb.

E.M.: Durante el gobierno de Fernando Lugo, hubo un avance en la correlación de fuerzas en favor del campo popular, pero esto pareciera no haber sido suficiente, para consolidar lo logrado en el terreno político e ir por una mayor democratización de la vida económica y en pos de mayores logros en la justicia social. ¿Cómo analizaría los casi cuatro años de Fernando Lugo en el gobierno?

M.A.: El triunfo de Lugo anunció la llegada de una primavera política en Paraguay, pero Lugo llegó al poder de la mano de la estructura de la derecha más retrógada, me refiero al Partido Liberal. En éste contexto Lugo intentó hacer tímidas reformas que fueron desaprobadas por la burguesía local, las multinacionales y el Imperio de turno. Durante los cuatro años de gobierno de Lugo, mejoró la salud y la educación, pero cometió el grave error de desmovilizar a los movimientos populares. Se alejó de su gente para no «irritar» a los verdaderos dueños del poder. 

E.M.: Durante la cruenta Dictadura de Alfredo Stroessner, surgieron algunos movimientos politico-militares, en el area rural como urbana, que fueron rápidamente desmantelados. ¿Cómo interpreta el surgimiento del EPP (Ejército del Pueblo Paraguayo) en tiempos de retorno a la vida constitucional de la Repύblica?

M.A.: Desde mi punto de vista, el EPP es funcional al sistema neoliberal, salvaje y criminal.

E.M.: Uno de los conflictos sociales más recurrentes en Paraguay, es el conflicto por la tierra. ¿Qué papel han jugado la tradicional oligarquía agroganadera paraguaya, y desde hace 25 años, el avance de las transnacionales del agro-negocio?

M.A.: El conflicto de la tierra arranca desde la terminación de la Guerra de la Triple Infamia, -conocida por la historia oficial como de la Triple Alianza-. Argentina, Brasil y Uruguay en 1870 cumplen vergonzosamente instrucciones del Imperio de turno, Inglaterra. Para mantener dividido el pujante país destruido, Argentina creó el Partido Liberal y Brasil el Partido Colorado, al servicio de ellos hasta la fecha. Hoy Paraguay está a merced de la oligarquía ganadera y del agronegocio, que se niegan a pagar impuestos.

E.M.: En poco más de un año de presidencia, Federico Franco, dejó en claro sus posicionamientos político-ideológicos, tanto en el orden interno de la política paraguaya, como así también, en el área regional y mundial: un radical anti-integracionismo de los pueblos de Nuestra América y una sumisión a la ortodoxia del Mercado y a los dictados de Washington. ¿Cómo analiza usted, las posiciones del actual Presidente Horacio Cartes?

M.A.: Cartes anunció que su gobierno va a volver a ocupar los espacios ganados en MERCOSUR, UNASUR, CELAC, etc. Ojalá que no se constituya en un CABALLO DE TROYA, para destruir la integración latinoamericana en marcha.

E.M.: Usted es una figura emblemática de los DD.HH., no sólo en su país y el continente sinó también a nivel mundial. ¿Cómo ha evolucionado el trabajo de los organismos de DD.HH. en Paraguay, a partir del descubrimiento de los Archivos de la Operación Cóndor?, y qué juicio le merece el avance logrado en la Argentina en ese campo, con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia, y Juicio y Castigo a los Genocidas.

M.A.: El 22 de diciembre de 1992, luego de una paciente investigación, logré con el apoyo del Juez Penal José Agustín Fernández encontrar 3 toneladas de documentos secretos de la Dictadura de Stroessner y de la OPERACIÓN CÓNDOR. Luego la Comisión de Verdad y Justicia, en el 2008 entregó al entonces Presidente Lugo, 8 tomos de recomendaciones. Desde el momento mismo del cuartelazo del 2 y 3 de febrero de 1989, hasta la fecha, ni la Justicia, en particular el Ministerio Pύblico, tampoco la Procuraduría General de la Repύblica, han realizado ninguna investigación sobre el genocidio cometido, como tampoco en la recuperación de los bienes mal habidos. Es decir, Paraguay sigue viviendo al MARGEN DE LA LEY, sosteniendo la IMPUNIDAD, hecho que genera más corrupción y más represión.

El único país que lidera la defensa y protección de los Derechos Humanos en América Latina, es la Argentina.

El Juez Gustavo Santander Dans, que llevaba en Paraguay la causa OPERACIÓN CÓNDOR, con autorización de la Corte Suprema de Justicia, viajó a Buenos Aires en el 2008 para llevar los documentos de dicha operación de Terrorismo de Estado, que comprometia a la fuerza represora de la Argentina. Santander se reunió para el efecto con los jueces argentinos Carnicoba Corral y el Juez Urso, tambien con el representante del Ministerio de Relaciones Exteriores, entonces a cargo del Dr. Jorge Taiana.

NOTA FINAL. El 26 de noviembre de 1974 fui detenido en mi lugar de trabajo, INSTITUTO «JUAN BAUTISTA ALBERDI» de San Lorenzo y sometido a tortura en el Departamento de Investigaciones de Asunción, durante 30 días. Fui declarado por los militares de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay, TERRORISTA INTELECTUAL, por la tesis que defendí en la UNIVERSIDAD DE LA PLATA, titulada PARAGUAY- EDUCACIÓN Y DEPENDENCIA, trabajo inspirado en la educación liberadora de Paulo Freire. Uno de mis torturadores tenía el apellido Lindstron y entre los propios torturadores se comentaba que el tal Lindstron el «temible», había sido un ex- seminarista. No sé si éste Lindstron, mi ex torturador, tendrá relación familiar con Luis Lindstron, la víctima fatal del atentado perpetrado el pasado 31 de mayo.

Juan Luis D’Stefano, oriundo de Caacupé, fue el otro ex-seminarista que me torturó brutalmente, en aquella terrible oportunidad.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.