En entrevista con defensoresenlinea.com Tomás Gómez Membreño (1980), Pedro Alvarado (1952), José Rolando Gutiérrez Hernández (1990) y José Francisco Sánchez Díaz (1970), representantes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) conversan sobre las problemáticas de sus comunidades, los desafíos que enfrentan desde el 28 de junio y la cosmogonía que comparten […]
En entrevista con defensoresenlinea.com Tomás Gómez Membreño (1980), Pedro Alvarado (1952), José Rolando Gutiérrez Hernández (1990) y José Francisco Sánchez Díaz (1970), representantes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) conversan sobre las problemáticas de sus comunidades, los desafíos que enfrentan desde el 28 de junio y la cosmogonía que comparten en el continente: «Es importante conocer los problemas de las diferentes comunidades indígenas de Latinoamérica, fíjese que cuando yo he ido a otros países veo los mismos problemas, por ejemplo en el pueblo Quiché -de Guatemala- tienen el mismo problema de las represas hidroeléctricas, se enfrentan a las violaciones de los derechos humanos. Estamos conformando una Red, donde nosotros vamos a impulsar a nivel de Latinoamérica todos nuestros derechos como pueblos indígenas. Yo pienso: el que creó las fronteras es el sistema neoliberal, porque nosotros no teníamos fronteras, como indígenas todavía pensamos que no tenemos fronteras, que nosotros podemos compartir los conocimientos de las plantas, nuestras ideas, nuestras formas de pensar, para construir un poder popular en Mesoamérica. Los indígenas somos los mismos, no importa el país donde naciste».
El Comunicado del COPINH difundido en la movilización del 12 de octubre, para condenar la invasión colonialista contra nuestros pueblos y por el impulso a la Resistencia indígena negra y popular, propone: «La Refundación de Honduras como un país pluricultural, multilingüe en el que se dé pie a la democracia intercultural con ejercicio del derecho a la participación directa de nuestros pueblos, mediante una Asamblea Nacional Constituyente Plenipotenciaria, Refundacional, Popular y Democrática, que emita una constitución de la república que dé lugar a un pacto político que deje claro que las riquezas naturales son de nuestros pueblos y no de la oligarquía ni de las trasnacionales, que permita los referéndum revocatorios en los mandatos de los gobiernos en los diferentes niveles (…) que devuelva la soberanía a la Patria obligando la salida de la tropas extranjeras y que nos permita la integración regional con los pueblos y gobiernos democráticos y populares de nuestra América, que termine con la impunidad de quienes han violado los derechos humanos y han cometido actos de corrupción y han propiciado golpes de estado, que reconozca la propiedad comunitaria».
MC.- ¿Cómo se llama la comunidad indígena a la que pertenecen?
TG.- El pueblo Lenca, pero la lengua se perdió cuando vinieron los invasores, los españoles dijeron: «si ustedes hablan el idioma lenca les cortamos la lengua»; queremos que nuestro municipio se llame: San Miguel Guancapla, que significa: «el lugar de los guacales».
FS.- También somos Lencas, mi pueblo se llama La Esperanza, originalmente significaba «tierra del alfarero», es lo único que nos ha quedado en el recuerdo de nuestra sangre autóctona.
MC.- ¿Cuál es la problemática de su comunidad?
TG.- Soy de Hierbabuena San Miguelito (Intibucá), uno de los problemas es que nos están saqueando el mineral petrificado, es importantísimo para nuestra comunidad, es nuestro patrimonio, por eso denunciamos el robo. Pero el más grave problema es que en nuestro municipio quieren hacer una represa hidroeléctrica -en Callejones-, hemos denunciado las persecuciones por parte de las autoridades porque nos oponemos a la represa hidroeléctrica.
PA.- Soy de la comunidad de Quebrachal, municipio de Concepción (Intibucá), nuestro problema es la represa que quieren construir entre Río Negro y San Juan, la represa afecta a todo el municipio, ahí vivimos puros pobres, no hay terratenientes, no daremos lugar, pero el señor alcalde está con ganas de darles el brazo, usted saber que al Partido Nacional le gusta robar al país, por eso nosotros estamos en la protesta.
JG.- Soy de San Marcos de la Sierra (Intibucá), el problema es que quieren construir represas hidroeléctricas y están talando los árboles del bosque, quemando pedazos de tierras para sembrar la milpa; protestamos para que se respeten nuestros derechos, como es el agua y los ríos, porque los diputados quieren concesionarios, nos quieren quitar el derecho a la vida. En COPINH luchamos por defender las tierras, el agua de los ríos y los bosques.
FS.- Soy de La Esperanza (Intibucá), el principal problema es la tala de los bosques, en la montaña de Chogola están sacando madera. A partir de que nosotros nos incorporamos a la Resistencia frente al golpe de Estado del 28 de junio, hemos sido objeto de amenazas y acoso.
MC.- ¿Por qué se reúnen en el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras?, ¿se conocían antes de integrarse al COPINH?
TG.- Pertenecer al COPINH es algo grandioso, la organización nos da la ventaja de conocernos como personas y proponer nuestras ideas para defender los derechos humanos; además si nos reunimos logramos el desarrollo de nuestras comunidades, por ejemplo, detener la construcción de las represa hidroeléctricas para evitar el desplazamiento de los habitantes, la usurpación de tierras comunales, nos defiende el Convenio 169 de la OIT, nosotros decimos que cuando logramos detener una represa es un desarrollo, porque no tenemos que irnos de nuestra propia comunidad.
PA.- Antes de entrar al COPINH no nos conocíamos, al llegar a una organización comienzas a expresarte, a dar tus ideas, tus conocimientos. Cuando uno no está organizado no tiene nada, estás perdido, uno solito no puedes hacer nada.
JG.- Tengo 5 años de pertenecer al COPINH, desde que entré conocí a muchos compañeros y compañeras que están en la organización. La importancia del COPINH es que nos enseña a luchar con dignidad para defendernos, más que todo el COPINH nos enseña a organizarnos entre las comunidades.
FS.- De repente habemos muchas personas que no tenemos los medios para expresarnos o ayudar a las personas de otras comunidades, para mí pertenecer al COPINH es una alegría y al mismo tiempo es un gran apoyo como puente para poder expresar mis sentimientos, aquí te enseñan a querer y defender al prójimo.
MC.- ¿Recuerdan lo que hacían el día del golpe de Estado?, ¿y cuál es su mayor preocupación desde entonces?
TG.- El 28 de junio yo andaba en el Municipio de San Francisco de Opalaca distribuyendo las urnas en las diferentes comunidades para que participaran en La Cuarta Urna, cuando nos dimos cuenta que los militares habían dado un golpe de Estado; ha cambiado todo, la crisis se agudizó, se incrementaron las persecuciones sistemáticas en contra de nosotros que andamos en las marchas y defendemos a nuestras comunidades en base al Convenio 169 de la OIT, como pueblos indígenas hacemos sentir nuestros derechos en el rescate de la cultura y el respeto a nuestra autonomía para construir una Honduras donde todas y todos podamos vivir en armonía con la naturaleza.
PA.- Yo trabajaba en La Cuarta Urna, me tocó ir al caserío de la Guaruma, tuve muchos problemas no pude sacar los votos. El golpe de Estado afectó a la economía que viene para abajo, porque todas las cosas que se compran no cuestan lo de antes, uno que es pobre si ajusta para la sal, no ajusta para los frijoles.
JG.- Yo estaba en un taller sobre Comunicación Popular en Cuba, regresé en la tarde del sábado 27 de junio, como a las 6pm aterrizamos en San Pedro Sula, me quedé en Progreso y amanecí allá como a las 5am, vi las noticias de que habían secuestrado al Presidente Zelaya, cuando llegué a La Esperanza se miraba triste. A pesar del golpe de Estado la gente comenzó a votar por La Cuarta Urna, lso militares se habían robados las urnas, pero la gente iba a votar enfrente de la policía, como un acto de rebeldía. Cuando pude venir a Tegucigalpa me di cuenta que el pueblo se había desatado a las calles.
FS.- Ese día me fui a trabajar por La Cuarta Urna en una escuelita de La Esperanza, me estaba tomando un cafecito, cuando vi que llegó una enorme concurrencia de votantes -800 personas que querían La Cuarta Urna en La Esperanza- pero nos pidieron que desalojáramos la escuelita porque venía la policía a reprimirnos y salimos corriendo, ahí nos dimos cuenta que nuestro Presidente Zelaya -lo seguirá siendo hasta que entregue el mandato- había sido secuestrado por los militares. Desde entonces nos dedicamos en un 100% a la Resistencia, como se pudiera. El golpe de Estado afectó a todo el mundo, «a mundo y a Raymundo».
MC.- El 12 de octubre conmemoramos 518 años de la Resistencia Indígena ante la invasión española, todavía las comunidades indígenas son criminalizadas, por ejemplo los mapuches en Chile, perseguidos con la Ley Antiterrorista, ¿por qué es importante debatir las amenazas que sufren otros indígenas de Latinoamérica?
TG.- Es importante conocer los problemas de las diferentes comunidades indígenas de Latinoamérica, fíjese que cuando yo he ido a otros países veo los mismos problemas, por ejemplo en el pueblo Quiché -de Guatemala- tienen el mismo problema de las represas hidroeléctricas, se enfrentan a las violaciones de los derechos humanos. Estamos conformando una Red, donde nosotros vamos a impulsar a nivel de Latinoamérica todos nuestros derechos como pueblos indígenas. Yo pienso: el que creó las fronteras es el sistema neoliberal, porque nosotros no teníamos fronteras, como indígenas todavía pensamos que no tenemos fronteras, que nosotros podemos compartir los conocimientos de las plantas, nuestras ideas, nuestras formas de pensar, para construir un poder popular en Mesoamérica. Los indígenas somos los mismos, no importa el país donde naciste.
PA.- Casi no conocemos lo que pasa en otros países, pero como indígenas tenemos que conocernos y apoyarnos en lo que podamos. Tenemos derecho a la vida, no es justo que persigan a los mapuches.
JG.- Para nosotros es importante conocer los pueblos indígenas de otros países, eso se llama interculturalidad, queremos conocerlos y que los mapuches nos conozcan para tener una sola guía, un espíritu de lucha.
FS.- Tenemos que ser solidarios con nuestros hermanos de sangre ancestral, los lencas -de Honduras- y los mapuches -de Chile- sufrimos una represión parecida, pasamos por una crisis muy difícil, nos enfrentamos a los terratenientes y a los proyectos de las trasnacionales, porque las tierras nos han pertenecido desde hace miles de años y nosotros como indígenas hemos cuidado a la Madre Tierra.
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