Vuelos secretos de la CIA. El informe final del Consejo de Europa es abrumador. Una jurisdicción española se reconoció, por primera vez, competente para investigar el expediente. Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Caty R.
La existencia de los vuelos secretos de la CIA a través de Europa para trasladar a presuntos terroristas a centros de detención y tortura diseminados por todo el mundo es, desde hoy, un secreto a voces (ver edición de L’Humanité 27 de enero de 2006). Una revelación muy molesta para ciertos gobiernos europeos, porque ahora se sabe que algunos de estos países colaboraron en el funcionamiento de este sistema extrajudicial implantado por el gobierno y el servicio de contraespionaje estadounidenses, en nombre de la guerra contra el terrorismo, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
La justicia española anunció su intención de poner en marcha una investigación basándose en quejas presentadas por vecinos de las islas Baleares. Es la primera vez que una jurisdicción europea da un paso de estas características en este asunto. A la espera de resultados de las investigaciones administrativas o judiciales pertinentes, nuestra información sobre los hechos llega a través del conocimiento del trabajo sistemático de Dick Marty, senador suizo y ponente del Consejo de Europa en esta materia. Después de más de seis meses de trabajo, Marty presentó hace unos días en París su informe final.
Basándose en recortes de los medios de comunicación y en informaciones procedentes de las ONG y de americanos y europeos (pertenecientes al servicio de contraespionaje y al tráfico aéreo), destaca el esquema de este sistema ilegal de «restituciones extraordinarias» destinado a llevarse (incluso de Europa) a presuntos terroristas e islamistas, a prisiones situadas en países poco escrupulosos en materia de legalidad (Afganistán e Iraq, evidentemente, y también Siria y países de África del Norte como Egipto, Argelia o Marruecos). Allí se los retiene y tortura con el fin de conseguir información. Ahora bien, esta organización, esta «telaraña» mundial, como la llama Dick Marty, engloba a países europeos e implica su consentimiento «intencionado o gravemente negligente».
Para el ponente Marty los gobiernos y el servicio de contraespionaje europeo no pueden negar que estaban al corriente. Algunos fueron más lejos: colaboraron con los estadounidenses. En consonancia con el abrumador informe de 67 páginas, el senador suizo señala siete estados directamente responsables de contribuir al funcionamiento de este sistema situado fuera de toda legalidad. Se trata de Alemania, Inglaterra, Bosnia, Italia, Macedonia, Suecia y Turquía. Partiendo de un «conjunto de indicios lógicos y coincidentes», el ponente sospecha también que otros dos países europeos, Polonia y Rumanía, protegieron centros secretos de detención estadounidenses en sus territorios. Otros cinco países (Chipre, España, Grecia, Irlanda y Portugal) «dejaron hacer» y la CIA aprovechó estas facilidades, especialmente en la utilización de los aeropuertos.
«Las respuestas de los gobiernos -y sobre todo su silencio-, indican claramente que el trabajo de los servicios de inteligencia se efectúa cada vez más al margen de auténticos mecanismos de control», explica el informe. «La manera de actuar en Europa de los servicios estadounidenses, transportando a personas detenidas ilegalmente sin ninguna comprobación, es la prueba de la participación o el consentimiento de varios Estados y servicios europeos. (…) De hecho, todo parece indicar que los servicios estadounidenses actuaron a su antojo. Y no se puede ignorar que sus métodos no son compatibles con la jurisdicción nacional ni con las normas europeas sobre el respeto a los derechos humanos».
Para Dick Marty, a la vista de las acusaciones «sumamente graves y comprometidas» que expone, es «urgente» que todos los Estados europeos implicados «acometan investigaciones» serias.
Mientras los suicidios de presos en Guantánamo siguen demostrando el horror de las detenciones arbitrarias, el informe Marty, cuyas conclusiones «son rechazadas categóricamente» por varias capitales europeas y por Estados Unidos, será examinado el 27 de junio por el Consejo de Europa en Estrasburgo. El Parlamento Europeo también prometió emprender una investigación urgente.
Fuente: http://www.humanite.presse.fr/journal/2006-06-13/2006-06-13-831495
Caty R. es miembro de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala ( www.tlaxcala.es ), la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción es copyleft.