Traducido para Rebelión por Jorge Aldao
El ministerio de Justicia holandés ha anunciado que cerrará ocho prisiones y recortará 1.200 empleos en el sistema penitenciario. Una disminución en el crimen ha dejado muchas celdas vacías.
Durante los años 1990 los Países Bajos afrontaron una escasez de celdas en las prisiones, pero una disminución en el crimen desde entonces ha llevado a una cantidad innecesaria de celdas en el sistema penitenciario. El país tiene ahora una capacidad para 14.000 prisioneros, pero sólo tiene 12.000 detenidos.
El vice ministro de Justicia Nebahat Albayrak anunció el martes que ocho prisiones serán cerradas, provocando la pérdida de 1.200 empleos. El ministro añadió que la reducción normal de la planta (del personal penitenciario N.deT.) y otras medidas deberían prevenir cualquier despido forzado.
Este sobrecapacidad es la consecuencia de una disminución en la tasa de criminalidad, que el departamento de investigación del ministerio espera que continúe reduciéndose por algún tiempo.
Prisioneros en Bélgica
Algún aplazamiento para esta medida podría derivarse de un acuerdo con Bélgica, que afronta una superpoblación en sus prisiones. Los dos países están desarrollando un acuerdo para alojar prisioneros de Bélgica en prisiones holandesas. Aproximadamente quinientos prisioneros belgas podrían ser transferidos a la prisión Tilburg hacia 2010.
Los Países Bajos conseguirían 30 millones de euros con este acuerdo lo que permitirá aplazar el cierre de las prisiones en Rotterdam y Veenhuizen hasta 2012.