1. Muchos radicales de izquierda en el mundo fuimos fuertes críticos de Hugo Chávez cuando vimos que se acercaba al gobierno fascista de Manuel Santos de Colombia. También nos sentimos obligados a protestar contra Chávez y Fidel Castro por sus declaraciones críticas hacia la guerrilla colombiana de las FARC a punto de cumplir 50 años […]
1. Muchos radicales de izquierda en el mundo fuimos fuertes críticos de Hugo Chávez cuando vimos que se acercaba al gobierno fascista de Manuel Santos de Colombia. También nos sentimos obligados a protestar contra Chávez y Fidel Castro por sus declaraciones críticas hacia la guerrilla colombiana de las FARC a punto de cumplir 50 años en la oposición armada. Sin embargo hoy el panorama (debemos reconocer) parece haber cambiado: los «diálogos de paz» que gobierno venezolano y las FARC han instalado en La Habana, Cuba, han avanzado muy bien y parece que muy pronto terminarán en beneficio del pueblo colombiano, de América Latina y el mundo. Será un duro golpe contra la política imperial de los EEUU que busca confrontar a los pueblos para luego saquearlos.
2. Pero por otro lado, la destacada periodista e investigadora Eva Golinger reveló planes conspirativos en Venezuela donde se busca promover una insurrección dentro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Señaló que «hay personas tanto venezolanas como extranjeras desde Colombia y EE.UU., que están trabajando activamente para no solamente socavar al Gobierno venezolano sino también provocar muertos, violencia en las calles y una insurrección dentro de las FANB». Aseguró que se trata de trabajar en conjunto con medios de comunicación a nivel internacional, con el plan de contratar periodistas y reporteros de medios venezolanos internacionales como CNN, New York Times, el País, ABC, Clarín que se mantienen en campaña coordinada para deslegitimar.
3. Esos dos países (Colombia y Venezuela, junto con Ecuador) -que formaron hace dos siglos «La Gran Colombia»- parecen vivir historias paralelas que los gobiernos yanquis han buscado separar. Mientras el gobierno de Colombia alcanza acuerdos con las FARC para pacificar al país y comenzar a transitar por el fin de los grandes latifundios repartiendo la tierra al pueblo; así como por la instalación de procesos democráticos electivos con participación libre de partidos, en Venezuela se apuntala la unidad de los sectores empresariales y profacistas con el fin de derrocar al gobierno de Nicolás Maduro que busca dar continuidad a la política antimperialista de Hugo Chávez. ¿Piensan acaso los yanquis colocar las bases militares ubicadas en Colombia en territorio venezolano?
4. Se ha publicado que el gobierno de Colombia y las FARC firmaron un acuerdo fundamental
para la incorporación del grupo rebelde (las FARC) a la vida política del país, con lo que se busca poner fin a medio siglo de conflicto armado, en el contexto de las negociaciones de paz que se llevan a cabo en Cuba desde hace casi un año. Se informó que en mayo alcanzaron un acuerdo sobre la cuestión agraria, el primero de seis puntos de la agenda. El presidente Manuel Santos se congratuló porque Colombia está cada vez más cerca de ser «un país normal, un país en paz
«. El dirigente de las FARC Iván Márquez (Luciano Marín), destacó que este acuerdo no constituye un sometimiento
de los rebeldes. Lo acordado en el tema de participación política, nos colocan a los colombianos en «la posibilidad de comenzar a abrir las puertas de una verdadera democracia
«.
5. En los últimos meses, el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro ha denunciado múltiples incidentes de sabotaje contra el sistema eléctrico, así como una campaña continua para subvertir la economía de la nación. Una mayoría de medios de comunicación a nivel internacional, además de medios privados dentro de Venezuela, se han burlado, han ridiculizado, las graves denuncias del presidente venezolano, y en su lugar han intentado responsabilizar al Gobierno de los daños causados al país. No obstante, un documento interno de tres organizaciones de Colombia y Estados Unidos evidencia un plan macabro contra el Estado venezolano para provocar violencia -incluso muertos- con la intención de justificar una intervención internacional antes de las elecciones municipales del próximo 8 de diciembre.
6. El plan contra Venezuela demuestra que la gran burguesía-imperialismo trata de debilitar al Gobierno en el marco de las elecciones municipales del próximo 8 de diciembre. Se busca sabotear el sistema eléctrico incrementando los sabotajes que afecten los servicios a la población para culpar al Gobierno de ineficiencias y negligencias. Por eso los apagones y otros cortes eléctricos que han afectado a diferentes regiones de Venezuela provocando disgusto general. En meses recientes Venezuela ha experimentado problemas de desabastecimiento de productos básicos, como papel higiénico, azúcar, leche, aceite, mantequilla y harina, entre otros. Las autoridades venezolanas han incautado toneladas de estos productos dentro de almacenes que pertenecen a empresarios vinculados con la oposición. También han confiscado grandes cantidades de estos productos en la zona fronteriza con Colombia, donde son vendidos como contrabando.
7. Para el imperio yanqui y sus socios en Venezuela es hoy o nunca. El fallecimiento del presidente Chávez en marzo 2013 ha fortalecido al imperio y a la derecha, así como a Álvaro Uribe -expresidente de Colombia- continuar sus acciones contra Venezuela. Con la elección de Nicolás Maduro a la presidencia y la continuación de su discurso chavista de dar continuación del proceso socialista, Uribe ha continuado con sus planes de ataque contra Venezuela. La destacada periodista norteamericana Golinger ha tenido un trabajo muy destacado en los últimos años, por ello es creíble su denuncia producto de un encuentro de sectores de la ultraderecha de Colombia y Venezuela, junto a representantes del Gobierno estadounidense, demuestra los planes de desestabilización en marcha contra el Gobierno de Maduro.
Blog del autor: http://pedroecheverriav.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.