El Tribunal Constitucional alemán hizo pública ayer su sentencia respecto a las denuncias que reclamaban la ilegalidad de las decisiones tomadas por el Gobierno de Angela Merkel para ofrecer ayuda financiera a otros estados de la zona euro. Los magistrados dan por ajustada a la ley la tarea realizada hasta la fecha por el Ejecutivo, pero al tiempo le ordenan que de ahora en adelante se someta a un mayor control por parte del Parlamento (Bundestag).
El Tribunal Constitucional alemán, en una decisión salomónica, avaló ayer por un lado las decisiones tomadas hasta la fecha por el Gobierno para el mecanismo de rescate del euro y las ayudas para los países de la eurozona en apuros financieros, pero por otra parte matizó que en el futuro éstas deberán someterse a un mayor control parlamentario.
De este modo, los magistrados zanjaban las denuncias que sostenían que la participación alemana en los rescates lesionaba la potestad que, según la Constitución, tiene el Parlamento (Bundestag) sobre el presupuesto nacional. Los demandantes consideraban que estas decisiones vulneraban además un principio del derecho europeo según el cual los estados de la UE no pueden asumir deudas de otros estados miembros.
El caso era una patata muy caliente. Si los jueces declaraban ilegales las ayudas ya entregadas, las consecuencias serían impredecibles. Si permitían que se siguieran tomando decisiones del mismo modo era posible que el Parlamento se sintiese ninguneado. Así que han optado por el borrón y cuenta nueva.
«El Bundestag no ha vaciado de manera anticonstitucional ni inaceptable sus derechos presupuestarios ni violado el contenido sustancial de decisión del principio democrático», arranca la sentencia, que añade que «no puede determinarse que la cuantía de los avales asumidos supere los límites de gravamen presupuestario de manera que la autonomía presupuestaria se viera prácticamente vaciada».
Sin embargo, el Tribunal Constitucional exige que todos los planes de rescate y ayudas futuras sean aprobados sin excepción por la Comisión Presupuestaria del Bundestag. En este sentido, subraya que no puede producirse un automatismo en los pagos que socave los derechos de los diputados, y reclama que los paquetes de ayudas sean claramente definidos para que los parlamentarios tengan posibilidades de controlarlos e incluso de rechazarlos.
Destaca que no es suficiente que el Bundestag decida únicamente las condiciones marco para nuevos planes de rescate o ayudas y que el Gobierno se limite a informar a la Comisión Presupuestaria de las decisiones concretas sin contar con su beneplácito.
El Tribunal estima que el Gobierno federal ha mantenido hasta la fecha su capacidad de decisión soberana en el seno de la Unión Europea y expresa su rechazo a que en el futuro decisiones mayoritarias en el seno de la UE puedan forzar a Alemania a actuar contra su voluntad.
Merkel se siente respaldada
La decisión supone un alivio para el Ejecutivo de Angela Merkel antes de la votación en el Bundestag, a finales de mes, del segundo plan de ayudas a Grecia y de la flexibilización del fondo de rescate europeo. «La sentencia ha ratificado de manera absoluta la política del Gobierno», valoró ayer la canciller durante el debate sobre los presupuestos públicos en el Bundestag.
Afirmó que su país «es de nuevo la locomotora de crecimiento en la UE» y que su «misión central en la presente legislatura» es ayudar a que Europa salga de la crisis financiera con «el mismo éxito con el que lo ha conseguido Alemania», ya que «el futuro de Alemania es inseparable del futuro de Europa».
Merkel consideró que las reformas de los tratados de la Unión Europea no deben ser un tabú, sobre todo a la vista de las consecuencias de una crisis causada por los problemas financieros de algunos socios, caso no contemplado en el Tratado de Lisboa. En ese sentido, subrayó que lo que no puede ser es que la crisis de un país como Grecia, que supone el 2% de la capacidad económica de la zona del euro, llegue a amenazar el futuro de la moneda única.
La sentencia también fue celebrada por el presidente del Bundestag y compañero de Merkel en las filas de la CDU, Norbert Lammert, quien dijo que se garantiza el derecho del Parlamento a decidir sobre cuestiones presupuestarias y ratificó que este derecho no puede ser transferido al Ejecutivo a través de una especie de poder general.
En Bruselas, la Comisión Europea respiró con tranquilidad. «La Comisión toma nota con satisfacción de la sentencia del Tribunal Constitucional», indicó la portavoz Pia Ahrenkilde.
«Esta sentencia confirma la compatibilidad de las medidas adoptadas hasta ahora en este contexto con la Constitución alemana y es importante para la capacidad de la Unión y sus miembros para actuar ante la crisis de deuda soberana que afecta a ciertos estados miembros», añadió.
Hasta aquí hemos llegado
El auto tuvo lecturas colaterales. El líder de la gubernamental Unión Socialcristiana (CSU) y presidente de Baviera, Horst Seehofer, dio por «liquidado» el debate sobre los eurobonos. «El Tribunal Constitucional ha devuelto al suelo de la realidad a quienes sueñan con nuevas cesiones de competencias a Europa, un gobierno económico europeo o incluso con unos estados federados de Europa», estimó.
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, vino a darle la razón al asumir que la creación de eurobonos acarrearía «implicaciones inevitables para la soberanía fiscal» de cada estado, por lo que «es necesario un debate sustancial entre los estados miembros de la eurozona para ver si estarían dispuestos a aceptarlo».
Rehn recordó que «en estos momentos hay grandes esperanzas sobre cómo los eurobonos podrían ayudar a resolver la crisis de deuda», pero matizó que «sea cual sea la forma en que se introduzcan, tendrán que ir acompañados por una vigilancia fiscal sustancialmente reforzada y por una coordinación política como contrapartidas esenciales, para evitar el riesgo moral y garantizar finanzas públicas sostenibles».
http://www.gara.net/paperezkoa/20110908/289536/es/Merkel-salva-condiciones-su-gestion-ayudas