Europarlamentarios y especialistas en derechos humanos y en la defensa de personas migrantes y refugiadas debatirán en Bruselas los hechos acontecidos en los últimos meses y propondrán cambios en la política migratoria comunitaria. Más de 2.000 personas y entidades de la sociedad civil avalan las propuestas que se debatirán Los próximos días 9 y 10 […]
Europarlamentarios y especialistas en derechos humanos y en la defensa de personas migrantes y refugiadas debatirán en Bruselas los hechos acontecidos en los últimos meses y propondrán cambios en la política migratoria comunitaria.
Más de 2.000 personas y entidades de la sociedad civil avalan las propuestas que se debatirán Los próximos días 9 y 10 de septiembre, la plataforma MIGREUROP apoyada por redes europeas, promoverá el encuentro «La Frontera Sur: ¿hay soluciones?» en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas. Este encuentro reunirá en un espacio de debate y diálogo a europarlamentarios, representantes de partidos políticos, líderes de plataformas europeas pro-derechos humanos y defensoras de los derechos de las personas migrantes y refugiadas.
En este espacio, que tiene como telón de fondo los hechos recientes que han puesto la cuestión migratoria en la frontera sur en el centro de la agenda pública europea, se analizará la situación actual y se debatirán las propuestas incluidas en el manifiesto «Por una solución europea al drama en la frontera de Ceuta y Melilla: cuatro medidas urgentes y realizables» que será presentado por las entidades integrantes de Migreurop en España (Andalucía Acoge, Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A), Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), ELIN y SOS Racismo).
Con el fin de promover el debate en Bruselas, estas entidades han dado a conocer un documento- marco, en el que se recogen los hechos más relevantes acaecidos en los últimos meses: la instalación de vallas y concertinas; las devoluciones ilegales «en caliente» de inmigrantes en las fronteras de Ceuta y Melilla; la débil respuesta de la Unión Europea a la crisis de las personas refugiadas tanto en España e Italia como en otros países receptores de flujos migratorios así como la implicación de fuerzas de seguridad de los países ribereños del Mediterráneo, principalmente Marruecos, en acciones violentas y represivas contra personas inmigrantes.
Al mismo tiempo, el documento analiza las graves consecuencias de la actual política europea de contención de flujos migratorios. Una política que privilegia la vía restrictiva y policial, implicando a países de origen y tránsito en la represión y vulneración de los derechos a las personas migrantes y refugiadas, principalmente en África. Tal y como se señala el documento «La vulneración de Derechos Humanos en las fronteras exteriores no es producto de la casualidad, sino que se han ido generando instrumentos políticos y normativos europeos en materia de control de fronteras y gestión de flujos migratorios que contradicen gravemente los principios fundacionales de la Unión en materia de promoción y defensa de los Derechos Fundamentales» A ello añade que «Para lograr el objetivo de estas políticas, además de los instrumentos comunes de la UE en materia de fronteras y migraciones, la propia Unión Europea y sus Estados miembro han impulsado otros mecanismos adicionales, donde esa primacía de lo policial es, si cabe, más evidente. Mecanismos como la llamada «cooperación condicionada», por la cual los países europeos, incluida España, vinculan a la ayuda oficial al desarrollo destinada a países africanos a que estos firmen acuerdos de control del flujo migratorio».
Según las entidades de MIGREUROP las consecuencias de estas políticas de contención han sido nefastas. La vulneración de derechos fundamentales en el manejo de la situación en Ceuta y Melilla y la persecución y represión sistemática de personas migrantes en Marruecos y otros países de tránsito unido a la falta de vías legales para llegar a Europa ha hecho que muchas personas pongan su vida en riesgo intentando acceder a Europa por vías no seguras. En este sentido, se estima que 20.000 personas han perdido la vida en aguas del Mediterráneo en los últimos veinte años; 2.000 de ellas en el último trienio habiendo sidorescatadas más de 100.000 personas en lo que lleva de año. A pesar de ello, esta catástrofe humanitaria no ha merecido por parte de las instituciones europeas más que unos tibios reproches a la acción de algunos países por parte de la comisaria de Asuntos de Interior, Cecilia Malström».
Ante todo ello, MIGREUROP considera que existen medidas posibles y realizables para poner freno de manera urgente a las políticas y prácticas que están teniendo tan graves consecuencias. Estas propuestas, incluidas en el manifiesto «Por una solución europea al drama en la frontera de Ceuta y Melilla: cuatro medidas urgentes y realizables» que se presentará en Bruselas y al que ya se han adherido más de dos mil personas y entidades, incluyen la necesidad de garantizar la protección de las personas refugiadas y solicitantes de asilo, la urgencia de vigilar los derechos humanos y garantías individuales en los países de tránsito, la prioridad de la reunificación familiar de quienes tienen familiares en Europa; y la revisión de la política de visados de los países europeos.
MIGREUROP apuesta a que las autoridades y entidades que participen en el encuentro de Bruselas tengan en cuenta que estas medidas son totalmente acordes con la legislación vigente y aportarían criterios de racionalidad a una política que está creando problemas insolubles, tanto humanos como institucionales, a los países frontera de la Unión Europea. Así mismo, como concluye el manifiesto, «podrían contribuir a resolver la situación de la mayoría de las personas que ahora se encuentran inmersas en una dinámica que convierte su trayecto migratorio en un continuo sufrimiento. Una respuesta conjunta desde la UE y no exclusivamente desde los Estados miembros es necesaria».